*En el Hospital Local de El Retén existe un grupo de mujeres que día a día construyen sociedad, salvan vidas y son felices con lo que hacen a pesar de las dificultades.
El día apenas comienza a aclararse, la mañana es fría como muchos de los amaneceres reteneros, Rosiris Martínez, ya está en pie, termina de amarrar los tenis y luego se pondrá el chaleco que la identifica como vacunadora del ESE Hospital de El Retén. “estamos listas, el camino es largo y retrechero”, afirma con optimismo. Esa mañana viajarán a ‘Párate Bien’, es época de temporada de lluvias y el área rural tiene las vías difíciles.
Como Rosiris, hay otras vacunadoras Milagro Mercado, Katherine Arrieta, Verónica Pertuz, Viviana Cervantes, Shirly Martínez, que a diario se ponen al servicio de las comunidades, como CNN el canal de televisión en Español ‘Allá vamos’, ellas van a donde toca y como puedan a fin de cumplir su bonita labor, vacunar contra toda enfermedad y con ello prevenir un desenlace fatal.
“Salimos de lunes a viernes a cada rincón del municipio y las veredas a ofrecer el servicio de vacunación regular y ante la pandemia de Covid-19”, nos cuenta Rosiris Martínez
Ella hace 24 años que es vacunadora, asegura que es uno de los trabajos más importantes en la salud, porque inmunizar a la población desde que nacen hasta adulto mayor, marca la diferencia entre la vida y muerte.
“Estoy casada con Eduardo Cote tengo 3 hijos que son mi orgullo, en el tiempo de pandemia de igual manera se siguió vacunando extramural y al llegar la vacuna del Covid-19 pase a vacunación Covid donde duré casi 11 meses tuve la oportunidad de aprender muchas cosas en el área de vacunación con las señoras y enfermeras Dilia de Palma, Aracelis Lara, Baudilia Mariano, Cecilia Villamil y Evaristo Pacheco, fueron de gran ayuda para mí en una época preciosa”.
Rosiris, dice tener piernas de hierro y se ríe, al contar todo lo que ha tocado hacer para poner una vacuna a un niño a una madre o un anciano. “ir a las veredas a pie como Las Flores, Nueva Granada, el Cacao, La Colombia, el Bongo, un verdadero desafío en medio del sol o la lluvia, allá vamos”.
Asegura Rosiris que siempre en las tardes es más suave la vacunación, como también relata anécdotas que años atrás no era fácil la tarea, “muchas mujeres nos insultaban porque la vacuna causaba efectos de molestia, vea esa un cipote problema, entonces a gritarnos porque el niño tenía fiebre, o le había dado diarrea, mejor dicho”, dice riendo ante el recuerdo.
Shirley Martínez, tiene ya 7 años en la actividad de vacunadora dice que es una labor muy bonita, donde a diario sale a las calles de El Retén a inmunizar niños o adultos, “en cada casa pregunto cuál es el biológico que le hace falta al niño, lo hago con pasión, sé que una vacuna salva a un niño de cualquier enfermedad y hasta de hechos catastróficos.
Shirley cuenta que su prometido José Alfredo Pérez Caballero, la respalda en su tarea, así como hoy lo hace la gerente del hospital Milagro Van-Strhalen, precisamente la gerente dice de las vacunadoras, “ellas son unas verdaderas heroínas, son mujeres que le dan a humanidad una fuente de vida con cada biológico aplicado”.
La odontóloga que hace poco tiene gerencia el hospital, asegura que tiene un equipo de trabajo idóneo y lo agradece, pero que sin duda es una admiradora de la mujer vacunadora de El Retén, “a veces me les ‘pego’ en sus jornadas, un día tome la cava de las vacunas camino al Sinú y caminé un tramo y sentí el peso, oye Verónica esto pesa ahh, le dije, uff doctora a veces el doble, con esa cava sacamos musculo”, dice riendo la gerente.
No hay duda que estas mujeres merecen un homenaje sincero y válido vivan las #HeroinasDeLavacunaciónRetenera.
