*Tras una reunión de delegados y otros actores a fin de dirimir y sacar a adelante dos demandas impetradas por los equipos Ciudadela Educativa COOEDUMAG y el SMART contra los colegios Cristiano La Esperanza y el IDPHU, no se llegó a una instancia de entendimiento.

El Torneo de Padres, hace varias fechas atrás venía tambaleando en medio de sus emocionantes mañanas de fútbol, lo que sucedió anoche cuando nadie dio su brazo a torcer en busca de un veredicto, no es más que las consecuencias de varias cargas profundas al sentido común y la razón de ser del torneo.

¿Cuáles son esas razones de ser? Básicamente para este humilde servidor que cada mañana de sábado dejaba sus compromisos laborables para dedicar un tiempo al evento recreativo y construir una noticia que contaba las incidencias de los partidos y que entre semana escribía historias de sus protagonistas, sin nada a cambio, solo para que la sociedad conociera del evento, le llamara la atención y se metiera en el corazón de la gente, eso era todo, no había otra pretensión. Son dos.

Que el fútbol es un juego, no es más que eso, allí en la cancha 22 personas y muchos más que entran y salen para tener un rato de esparcimiento, no se levantaban en la madrugada para ir a la guerra dejando a su familia en casa, sino que salían en busca de un momento agradable, lleno de encuentros y reencuentros a partir de la mágica participación de un balón, un gramado y dos pórticos.

El otro motivo; los hijos, por eso se llamaba ‘Torneo de Padres’, porque se llegaba a calzar los guayos en honor al niño o el adolescente que se quedaba en casa o muchas veces llegaba con papá a verlo jugar, era en honor a ellos y como los hijos son sagrados, el torneo entonces tenía que ser sagrado.

Pero estos dos hechos superiores a un reglamento, fueron poco a poco violentados, dice claramente el proverbio: “En la lengua hay poder de vida y muerte; quienes la aman comerán de su fruto”. Y las lenguas fueron aumentando su tono, entonces se comenzó a hablar de deslealtad, de trampa, se fue ofendiendo desde la cabeza para abajo, en voz baja se decía deshonestos y fariseos.

Así las cosas, no obstante que anteriormente había habido demandas y se habían dirimido, esta vez llegaron en una instancia en donde el poder es superior al servicio, de tal manera que nadie iba a permitir que la sensatez se posara en el medio como el Espíritu Santo, y cuando esto ocurre ¡Tablas! Ni ganas tú, ni gano yo, que se acabe.

Y el Torneo de Padres, el que había dado muchas emociones, el mismo que provocó llantos y alegrías, rabias sanas y descontentos, pero todo dentro de lo que implica un juego y nada más, terminó saliendo por la puerta de atrás, ya antes por la puerta de adelante se había ido el padre creador, Alexander Quintana ante las injurias y calumnias en su contra, el torneo estaba moribundo y anoche le dieron el Jaque Mate.

Se sabe que nadie dará  la razón al otro ¡Jamás! Que las emociones del momento no dejan pensar con cabeza fría, que la salida es ingresar al coliseo romano y convertirse en gladiador, están los que miran de una forma el reglamento y otros de otra, por lo tanto, no existe coherencia mental para subsistir, es posible que nazca un nuevo torneo, pero por favor no se les ocurra ponerle el nombre de Padres, por la dignidad de los hijos, no cometan ese error, un buen nombre como sugerencia puede ser: Torneo ‘Entre Poderes pa’ las que sea’.

Dice claramente Antanas Mockus, “No todos los atajos son válidos”.  Fue un honor narrar las mejores incidencias cuando se llegó a jugar fútbol, lo demás no hace parte.

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