¡Ingrid como te quiero mi vida!
El grito de Jesús Manuel da paso al repicar de las teclas del acordeón en manos del rey Omar Geles, su nota suave y armoniosa, vuelve a dar entrada al cantor
Amor es lo que siento por ti
Es lo que llevo dentro de mí
Para mi reina, para la más bella
De todo lo bello que tengo a mi alrededor
Canción, canción de amor eres tú
Eres la estrella de ese cielo azul
Que guía mi destino, brilla en mi camino
Esa luz tan bella que indica que llego el amor
El mensaje es claro y contundente Jesús Manuel Estrada, está enamorado de su esposa Íngrid Latorre, ese saludo brota en decenas de canciones, ‘Ingrid cuanto de amo’, ‘Ingrid mi amor eres’, en fin, el fabuloso cantante vivió y murió amando a su musa, su inspiración. la madre de sus hijos.
Cuídala diosito cuídala
Que no le pase nada a mi reina tan linda
Mira que si algo le pasara
Se acaba mi alma, se acaba mi vida
Y como a Dios nunca es mucho pedir
Siempre pediré que te cuide mi amor
Cuídala diosito cuídala
Que no le pase nada a mi reina tan linda
Mira que si algo le pasara
Se acaba mi alma, se acaba mi vida
Y Dios le ha cumplido hasta nuestros días Ingrid goza de buena salud, él en cambio fue golpeado por el destino y un 12 de noviembre de 2003 en un fatal accidente de tránsito en la región de Sabana de Torres, Santander falleció. Luto en el folclor y un corazón destrozado en especial el de Ingrid Latorre.
«Y se irá directo al corazón cada verso que un poeta le cante, soñara con quien ira soñar son sus sueños y solo ella sabe».
Sin embargo, Dios en su perfección, le había dejado fruto de ese amor a un gran heredero, el 15 de agosto de 1993 nacería el niño cantor le llamaron Sneyder y hoy es el multiplicador del legado, la voz pura sangre para recordar al poeta del fino canto.
“Yo fui un niño problema (risas) quería cantar reguetón, quería llevar la contraria a todo, quizás la fama de mi papá y al tiempo su ausencia cuando apenas tenía 10 años, pudo surtir efecto, pero un día pude darme cuenta que cada vez que decía una estrofa de sus canciones, a la gente le brillaban los ojos, los enamorados repetían lo dicho, entonces comprendí que papá vino al mundo para hacer feliz a la gente y entendí mi propósito de vida”.
Sneyder Estrada, hoy radicado en Medellín Colombia, el territorio donde más se admira el canto de su padre, dice que ha vivido una pandemia comprometida con la seguridad para él y los suyos, pero que poco a poco se abren los caminos para cantarle a la gente.
“Para mi esta pandemia ha sido muy dura, soy de los que cree que se necesita un público para sentir el vallenato, por eso nunca hice un en vivo o concierto virtual, si yo digo:
“Ingrid
Sabes bien que eres mi vida
Eres la razón
Que tengo yo para cantar un verso
Eres lo que yo más quiero
Eres mi novia mujer
Siempre que me miras, ando más contento
Porque quiero en cada verso
Besar tus labios y fundirme en tu piel
Porque cada beso tuyo
Siento que se va llevando la mitad de mi vida
Mi amor, te siento tan mía
Que hasta el roce de tu piel me hace perder la razón”.
Quiero ver a la gente vibrando, cantando, coreando, así como mi mamá vibraba y cantaba al ver a mi papá cantarle con tanto amor”.
Es precisamente este éxito mundial Mi Novia Mujer, su primer paso en el vallenato al grabarlo con el hijo del acordeonero que acompaño a su papá en sus inicios Víctor Naín Junior, en una especie de tributo a los artistas.
“Las canciones de mi papá hoy se escuchan mucho más, es impresionante como las pide la gente y al saber que soy yo su hijo que sigue transmitiendo el mensaje eso ha multiplicado el número de seguidores, su legado no muere”.
Sneyder participó en Edgar Salas y La Entrevista y allí contó cómo fueron sus inicios y lo difícil que fue abrirse paso, “nosotros éramos pasión y amor por esto, esto del vallenato no es fácil, le cierran a uno las puertas en la cara, recuerdo que caminábamos con todos instrumentos calles y calles para llegar a un toque porque como pelaos tocábamos por lo que fuera, pero ahí se fue cogiendo cancha y creo que eso es bueno, porque estoy seguro que para mi papá tampoco fue fácil llega a donde llegó”.

El hijo de Jesús Manuel toma la guitarra toca y canta una de las bellas canciones de su papá
Tú lo mejor de mi vida
La dueña de mis noches de amor
Por quien canto y yo vivo feliz
Que nunca vaya a verte sufrir
Por qué puedo morirme
Tu princesa de mis sueños
Te invito a mi castillo
Y yo soy tú vasallo y más fiel servidor
El sol que más te brinda calor
Pasión en cada beso
La estampa física de Sneyder es la versión mejorada al 10 de su papá como se dice popularmente, en eso tuvo mucho que ver el gran amor del cantante Ingrid Latorre.
El nombre de pila de Jesús Manuel era Manuel de Jesús Estrada Gómez, pero el maestro Ismael Rudas decide cambiárselo y lo combina por, Jesús Manuel, nacido en una verdad de Planeta Rica Córdoba de nombre Santa Rosa el seis de diciembre de 1963 en el hogar de un par de campesinos, Manuel Antonio Estrada y Arcadia Gómez. Ellos se separan y Jesús Manuel terminan de criarlo su padre y su hermano Manuel.

Sneyder nació en cambio en Santa Marta y desde aquí empezó también a construir sus propios caminos de la vida.
“Los caminos de la vida
no son lo que yo esperaba
no son lo que yo creía
no son lo que imaginaba
los caminos de la vida
son muy difícil de andarlos
difícil de caminarlos
y no encuentro la salida”
Esta canción con los Diablitos catapulto a la fama a su padre y hoy en cada presentación es una obligación cantarla, es un tributo a la vida y al esfuerzo de todo aquel que se identifique con ella.
Sneyder Estrada de seguro grabará y tendrá mucho éxito, tiene voz, tiene talento, y un techo muy lejos de tocar aun su cabeza, es juicioso, profesional y tiene claro que es el heredero natural del gran Jesús Manuel, sabe que es una pura sangre, que debe seguir cantando sus canciones porque así de sencillo:
Sneyder Estrada es el hijo de Jesús Manuel con Ingrid Lattore. Canta muchacho!!!

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