*El Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica (CELAG), presentó una nueva encuesta realizada en Colombia, se trata del estudio demoscópico número 40 en la región en los últimos 4 años y el octavo en el país.

Nuevamente el candidato del Pacto Histórico, la mayor votación de las elecciones para Congreso, Gustavo Petro Urrego, encabeza las preferencias electorales en Colombia con un 43 % de los votos a menos de 40 días de los comicios presidenciales.

El estudio de preferencia electoral a través de encuesta lo hace el Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica (CELAG), una institución dedicada al análisis de los fenómenos políticos, económicos y sociales de los países de América Latina y el Caribe. Fundado en el año 2014, su director ejecutivo es el economista y académico Alfredo Serrano Mancilla.​

Se destaca en la información analizada por edgarsalas.com.co que el candidato de la izquierda progresista se sitúa 21 puntos por encima de Federico Gutiérrez, que obtiene una intención de voto del 22 % y le   siguen, eso sí, a mucha distancia Rodolfo Hernández con un 12 % y Sergio Fajardo con el 9 % El resto de contendientes obtiene valores inferiores al 2 %.

El candidato Rodolfo Hernández, una vez más, se “corchó” en geografía  colombiana
Como en las últimas encuestas, el ingeniero Rodolfo Hernández supera por uno, dos y hasta tres puntos al profesor Sergio Fajardo en la intención de voto//

Aquí, de acuerdo a lo que muestra CELAG, es que la proyección sobre votos válidos tiene a Petro a tan solo 2 puntos del 50 % necesario para ser proclamado presidente en primera vuelta. Aunque en las cuentas de la gran mayoría el día de las elecciones Gustavo no ganará en el primer pulso. En un hipotético escenario de segunda vuelta, también sería superior a su inminente contrincante Fico Gutiérrez por casi 20 puntos de diferencia.

“En la segunda vuelta de junio de este año, Gustavo Petro se llevaría el 51,7 % de los votos, seguido por Federico Gutiérrez, con un 32,6 %. En esos comicios el voto en blanco alcanzaría un 10,4 %”. Dice de manera puntual.

En su trabajo CELAG hace una pregunta puntual a los encuestados ¿Quién cree que será el próximo presidente?, a lo que el 54,9 % aseguró que será Petro, seguido de Fico con un 32,6 %. En los demás puestos están el ingeniero Hernández con un 0,8 % y de último Fajardo con el 0,3 %.

Como se ve en redes sociales, y en casi todos los escenarios, demostrado en las elecciones del Congreso donde el Centro Democrático perdió sillas en el Senado y Cámara de Representantes, CELAG detecta un marcado deterioro de la imagen del uribismo y sus principales referentes. “El actual presidente, Iván Duque, registra una imagen negativa del 83 %. Acerca de cuál debería ser el rol de Álvaro Uribe en los próximos años solo un 14 % de los colombianos considera que debería continuar en la política, 41 % cree que debería retirarse y 30 % que tendría que ir preso”. Asegura la investigación. 

Los desencuentros entre Iván Duque y Álvaro Uribe
La imagen del Presidente Iván Duque y del expresidente Álvaro Uribe, queda bastante maltrecha en este estudio de CELAG//

También dice el trabajo que la confianza de la ciudadanía en la autoridad electoral ha quedado muy afectada tras las últimas elecciones legislativas: tres cuartas partes de los encuestados opinan que existen posibilidades de que se cometa un fraude electoral el 29 de mayo. La imagen positiva de la Registraduría Nacional es muy baja, llegando apenas al 33 %.

Por otra parte, se destaca que la falta de empleo y los salarios son el principal problema económico; más de la mitad de los colombianos considera que estaría bien subirle los impuestos a los más ricos y casi dos tercios (64 %) se manifiestan a favor de limitar las ganancias de los bancos privados.

El estudio fue realizado entre el 1 y el 19 de abril de 2022, es decir hace 3 días y para ello hicieron contacto con 3.064 personas a quienes entrevistaron de manera presencial en sus hogares, abordando 25 departamentos de los 32 existentes en el país, dice CELAG que ese contacto fue hecho en zonas urbanas como rurales, controlando cuotas de género, edad y estratos socioeconómicos.