Todas las redes están activas, la situación es compleja, difícil, de tomar con pinzas, al tiempo que, con el rigor de la verdad, con inteligencia y sabiduría.

El país vive uno de sus momentos que se le llama históricos y en donde en medio de la muerte de por lo menos 17 personas y decenas de heridos, quienes gobiernan, quienes tienen el poder de las armas deben actuar con la mayor sensatez para no seguir desangrando la Nación.

Nos dividieron, nos pusieron a pelear entre nosotros, se le en Twitter, por eso es el momento de sentar cabeza y con Dios de la mano tomar la decisión acertada.

El expresidente y premio Nobel de la Paz, Juan Manuel Santos se pronuncia y se pone a la orden del gobierno, así sea que no gusten de él al final es tan colombiano como Duque y el mismo Álvaro Uribe. Presidente Iván Duque, estoy a disposición suya de los colombianos para salir de esta crisis. El país necesita diálogo, entendimiento. Duele esta situación. No más violencia, no más sangre, Nunca olvidar que la paz es el camino”.

Los samarios más visibles en el país y el mundo tampoco se han quedado atrás y se pronuncia a fin de aportar para que Colombia frene el espiral de violencia a donde a caído desde el inicio de las protestas en contra del proyecto de Reforma Tributaria presentado al Congreso por parte del gobierno del presidente Iván Duque y pese a que fue retirado y de paso renunció el ministro de Hacienda, nada que para la ola zozobra y crisis.

“Lo que está pasando en Colombia es muy grave. ¡Hago un llamado a respetar la vida!” dijo en un reciente twist el cantante Carlos Vives Restrepo, cuando hoy la ciudad de Cali es considerada una zona de guerra y El Ejército y la Policía toman las calles de la sultana del Valle.

Desde Marruecos en donde hoy juega el futbolista Radamel Falcao García también se pronunció: “Ante la situación en Colombia rechazó todo acto que viole los derechos humanos. Hago un llamado a LA NO VIOLENCIA y pido se valore y se respete el derecho a la manifestación pacífica”. Coloca en su Twitter acompañada su frase con la bandera de Colombia.

De esta manera, los samarios y desde todos los rincones, los colombianos claman que pare una violencia que desangra a un país y lo sumerge en un ambiente de división total.