*Para el control efectivo del recurso hídrico se lleva a cabo esta jornada junto a las agremiaciones bananeras  

La Corporación Autónoma Regional del Magdalena-CORPAMAG-, tras poner en marcha la ‘Tasa por Utilización de Agua’, trabaja para aunar esfuerzos con todos los sectores productivos del departamento del Magdalena para la protección del recurso hídrico.

“A través del diseño de alternativas que permitan hacer un uso adecuado del agua empezamos a capacitar a los usuarios de los gremios productores de banano AUGURA y ASBAMA, así como a los productores de aceite de palma, en herramientas de medición de caudales concesionados”. Explica el director Carlos Francisco Diaz Granados.

La capacitación, contó con el apoyo del Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales- IDEAM y la empresa TECNOAGUAS, se orientó a ampliar el conocimiento sobre los diferentes equipos medidores de caudales aplicables en la medición de volúmenes captados a partir de aguas subterráneas y superficiales. Con esto la Corporación busca que los usuarios conozcan cuales son los equipos apropiados para el control de los volúmenes de agua que captan, en el cumplimiento de la concesión otorgada por la entidad.

Las capacitaciones buscan crear conciencia a través del conocimiento para que entre todos haya un mejor cuidado del agua//

 “Estos equipos le ayudan a la Corporación determinar si efectivamente el usuario está captando el volumen de agua otorgado y no mucho más del caudal concesionado” dijo por su parte Yainis Barahona, coordinadora Programa Tasa Retributiva CORPAMAG

La tasa por uso de agua fue creada por el Código Nacional de Recursos Naturales Renovables y de Protección al Medio Ambiente Decreto Ley 2811 de 1974, artículo 159. Es el cobro que se realiza a un usuario por la utilización del agua de una fuente natural, en virtud de una concesión de agua.

Su objetivo principal es cubrir el costo del manejo del recurso hídrico, reducir el consumo y motivar su conservación.  Es así como esta Tasa tiene un doble carácter: por un lado, es un instrumento de gestión para el logro de objetivos ambientales relacionados con la conservación y uso eficiente del agua; por otro lado, es una fuente de recursos financieros para inversiones ambientales que garanticen la renovabilidad del recurso.