*La Revista estadounidense Time lo incluye en la lista de 100 personas más influyentes de 2023. Mientras que la británica The Economist, acaba de publicar que la Paz Total de Petro es un ‘caos total’, “parece más un eslogan que un objetivo alcanzable”.

En la casa de Nariño, no han terminado de gozarse el honor hecho por la influyente revista neoyorquina Time, cuando otra de igual relevancia en el planeta como The Economist le echa un baldado de agua fría a uno de los mayores propósitos del gobierno del presidente Gustavo Petro Urrego como es el anuncio de buscar una Paz Total.

En la relación de líderes, el semanario Time ubica al Mandatario de Colombia junto a otras 19 figuras, entre ellas los presidentes de EE.UU., Joe Biden, y Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva; el Primer Ministro de Japón, Fumio Kishida; el Primer Ministro de Australia, Anthony Albanese, y Olaf Scholz, Canciller de Alemania.

La lista de 100 personas más influyentes publicada por Time se divide en las categorías de Artistas, Iconos, Pioneros, Titanes, Innovadores y Líderes.

En esta última figuran, además de los mandatarios citados, Olena Zelenska, primera dama de Ucrania; Hakeem Jeffries, miembro de la Cámara de Representantes de EE.UU., y el legislador republicano Mitch McConnell, líder de la minoría del Senado de ese país.

El reconocimiento de Time, sin duda que es para celebrar, pero hoy la revista de origen ingles de The Economist, le mete un ‘garrotazo’ a su muy promocionada iniciativa de la Paz Total para Colombia evocando las dificultades que ha enfrentado la principal bandera de gobierno del presidente.

The Economist, es duro en su crítica y llama a la iniciativa “caos total”, el proyecto está “más tembloroso que nunca” dice. A través de un artículo titulado “Tambalea el ambicioso plan de paz total en Colombia”, The Economist señala que, si bien la paz total es la principal prioridad del Ejecutivo, la iniciativa parece inestable. En esa línea, recordó los fallidos ceses al fuego bilaterales que Petro intentó acordar tanto con la guerrilla del ELN, como con el denominado Clan del Golfo.

“Sin embargo, tanto el ELN como el Clan del Golfo ya no forman parte del cese al fuego. El ELN afirma que nunca se inscribió en primer lugar, mientras que Petro puso fin a la tregua con el Clan del Golfo el 19 de marzo, después de que se descubriera que la pandilla estaba involucrada en una huelga minera”, indicó la publicación.

Ante las publicaciones de las revistas Time de Estados Unidos y The Economist de Inglaterra podría resumirse que Petro es un líder con serios problemas para sacara adelante su Paz Total//

En ese sentido, advirtió que los hechos de violencia y ataques perpetrados por grupos armados van al alza, recordando recientes incursiones: “El 29 de marzo el ELN atacó una base militar en Catatumbo, un área en la frontera con Venezuela donde se cultiva coca, la planta base de la cocaína. Nueve soldados murieron. Menos de un mes antes , un campesino y un policía fueron asesinados durante huelgas campesinas en Caquetá en la región amazónica del sur. Más de 70 policías fueron tomados como rehenes por un día”.

Por otro lado, el artículo hace referencia al rifirrafe que ha sostenido el Jefe de Estado con el fiscal Francisco Barbosa por cuenta de la ley de sometimiento. “El fiscal critica la ley diciendo que indultará a los criminales. A Barbosa también le preocupa que la ley erosione la independencia de la Fiscalía”.

Para rematar, The Economist evocó el pleito judicial y las presuntas irregularidades que salpican a Nicolas Petro y Juan Fernando Petro, hijo y hermano del primer mandatario, respectivamente, a quienes él mismo pidió investigar por supuestamente pedir dádivas a cambio de cupos e indultos en la paz total. La publicación alerta que están acusados de «recibir sobornos de bandas de narcotraficantes para lograr concesiones en el proceso de alto al fuego

Por esto, la revista concluyó que la paz total “parece más un eslogan que un objetivo alcanzable”.

Inclusive, en medio del empantanado panorama, la publicación inglesa hizo alusión a las dificultades que ha enfrentado Petro para el trámite de su reforma a la salud, que ocasionó que “su gabinete se pusiera en su contra” en febrero pasado, en clara evocación al exministro de Educación Alejandro Gaviria, quien ha venido formulando reparos y advertencias frente a la controvertida iniciativa.