El gremio empresarial ganó algo de varias exigencias y peticiones que por estos días hace al gobierno de Virna Jonhson alcaldesa de Santa Marta y al gobernador Carlos Caicedo como cabeza visible de todas las determinaciones.
Desde que se inició la llamada reapertura económica anunciada por el gobierno nacional, el sector empresarial ha sido un fiel acogedor de todas las medidas y con juicio se han encaminado a cumplir con todas las exigencias de bioseguridad para hacer frente a la pandemia por coronavirus.
Y todo iba marchando a media máquina, como era natural en medio de las circunstancias, pero marchando, y con un diciembre de 2020 que dejó un importante dividendo para todos en medio de la crisis, sin embargo, se vino en marzo el tercer pico de la pandemia y si se había avanzado dos pasos el sector retrocedió uno.
La masiva situación de muertes a diario y un pico de contagio impresionante volvió a golpear a todos los sectores económicos porque esta vez se tomaron medidas de cierre aún mayores que en el año 2020, y sin duda el comercio siento el golpe doble. Ante la situación volvió a decidirse ser resiliente y el sector empresarial y comercial aguantó.
Pero, algo no estaba bien, el comercio organizado comenzó a ver que mientras se cerraba al centro histórico fuente de muchos negocios, las playas y otros lugares de compra y venta, los barrios de Santa Marta eran una sola fiesta. “Vaya hoy a María Eugenia, La Ciudadela, o cualquier otro barrio de Santa Marta y encontrara usted que hay covidfiestas por todos lados y nosotros aquí encerrados sin como trabajar y llevar el pan de comer a casa”, dijo en ese momento Omar Hernán García presidente de Cotelco Magdalena.
La queja también fue visible desde el comité intergremial y la cámara de comercio de Santa Marta que volvió a mostrar números, estadísticas y cifras de las serias afectaciones que provocaban los cierres totales en la ciudad, mientras el covid-19 no paraba su fiesta de muerte en la ciudad.
El gobierno Distrital estaba en su ley y consideró que los cierres totales de 3 días eran los necesarios porque primero estaba la vida, ideario que fue acompañado por un grueso numero de la sociedad, unas medidas similares se tomaron en el departamento del Magdalena por parte del gobernador Carlos Caicedo.
Sin embargo, se vino el 28 de abril, ese día Colombia tomó otra forma hasta nuestros días y desde el gobierno departamental y distrital, se volvieron juez y parte y hasta promovieron las marchas de protesta como la del 5 de mayo que tuvo su organización en el Palacio Tairona sede de la Gobernación del Magdalena.
Las marchas tuvieron resultados nefastos para el comercio organizado, hubo saqueos, actos vandálicos y robos, y mientras Caicedo alentaba con su discurso antiuribista a los manifestantes de día, los empresarios y comerciantes de todo tipo tenían que cerrar de noche.
La lucha fue tan desigual, que se comenzó a hablar de desobediencia de decretos y que cada quien hiciera lo que le viniera en gana, “O todos en la calle o todos en la casa, si salimos de días a marchar, también de noche a comer”, fue una de las máximas escuchadas a decenas de integrantes del gremio productor afiliado a Fenalco y Undeco.
En las últimas horas el gobernador Caicedo y la alcaldesa Virna, anunciaron con emoción “hemos logrado que MinInterior apruebe toque de queda desde las 11:00 p.m. en todo Magdalena en beneficio del sector productivo”. Y se agrega “La Gobernación decretó la prohibición del consumo de bebidas embriagantes desde las 8:00 de la noche del 19 de mayo hasta las 5:00 de la mañana del 1 de junio”.
La noticia es apenas una cucharada de las exigencias muchas airadas, otras en privado y muchas más entre dientes del comercio local y regional, que mira como la crisis se ahonda, pero sin embargo se espera que las cosas cambien para bien, esperando que el pico de pandemia baje, siga bajando, que las marchas y las aglomeraciones no aumenten los casos de contagio y todo sea nuevamente crisis.
“Un toque de queda desde las 11 de la noche es algo para una ciudad turística como santa marta, pero sin duda que falta mucho más, necesitamos trabajo en equipo y ese es que el no vemos por ahora”, señalo Jorge Manosalva un pequeño empresario del centro de la ciudad
La Gobernación emitió el Decreto 133 del 18 de mayo del 2021, por medio del cual insta a los alcaldes municipales a adoptar el toque de queda y se impongan límites a la libre circulación de personas y medios de transporte en el horario comprendido entre las 11:00 de la noche y las 5:00 de la mañana todos los días de la semana.
Este acto administrativo también dispone que los establecimientos de comercio, incluyendo los gastronómicos, grandes superficies, supermercados, tiendas de cadenas, locales comerciales, tiendas de barrios, y todos los espacios en los que se desarrollen actividades comerciales en Santa Marta, estarán abiertos al público de manera presencial hasta las 10:00 de la noche. Esta medida empezará a regir desde el 19 de mayo hasta el 1 de junio de 2021.
Igualmente, la administración departamental prohibió el consumo de bebidas embriagantes en espacios públicos y establecimientos de comercio en todo el Magdalena desde las 8:00 de la noche del 19 de mayo hasta las 5:00 de la mañana del 1 de junio de 2021.
