Hace 72 horas el río Magdalena en un 2×3 rompió parte de una barrera de protección construidas en la margen derecha cuya finalidad es evitar que las aguas rompan la vía carreteable y penetren a cultivos y pueblos especialmente Salamina.

Hace 24 horas el mar Caribe se llevó de un tajo casi todo el enrocado que protegía el tramo del kilómetro 19 en la vía que de Ciénaga conduce a Barranquilla, dos situaciones similares una sola conclusión, la demora en trabajos de fondo a fin de solucionar un problema de años.

Mientras unas cuantas máquinas colocadas por la Gobernación del Magdalena, insuficientes para dar una solución definitiva a la problemática en la subregión del río trabajan a todo vapor, en la carretera Barranquilla – Ciénaga, ya la concesión Ruta del Sol II y el Instituto Nacional de Vías INVIAS hacen lo propio.

De acuerdo a los pobladores de Salamina la maquinaria instalada no es suficiente para el tamaño del problema//

La fuerza de las olas es tan fuerte que se tragó en pocos minutos el enrocado de más de dos metros de altura y tiene hoy un escenario de peligro inminente a una vía transversal de la economía regional y nacional por donde diariamente transitan más de 8 mil vehículos entre carga y particulares.


“La concesión Ruta del Sol II y el Instituto Nacional de Vías (Invías) trabajan con maquinaria de manera urgente para instalar relleno en los puntos críticos en un momento que se considera a la erosión como “gravísima” entre el kilómetro 19 y el 20 de la troncal del Caribe”. Señalan los ingenieros de la obra.

Los ingenieros en la faena de trabajo aseguran que hubo una pérdida de playa y material de contención que dejó expuestos aproximadamente unos 120 metros lineales de la carretera. Además, aseguran que en la zona de afectación por lo menos 40 metros quedaron en condiciones graves por la amenaza del mar que está muy cerca del talud de la vía.

La situación también provocó que ante la magnitud de la emergencia solo se da paso vehicular por un carril como medida de precaución. Hoy la realidad de la carretera es que hace parte de procesos lentos a soluciones definitivas y a la medida que en los despachos gubernamentales se toman decisiones, el mar Caribe ‘no come de cuento’ y sigue con el golpe de su ola agrandando el problema.

Entre el km 19 y el 20 esta la situación más grave// Foto Roger Urieles//

Los hechos de la emergencia, eso sí, acelera cuánta solución haya que dar por ello las tres fases de trabajo aumentaron su nivel: La primera consiste en la intervención y protección marginal de la vía para recuperar la seguridad e integridad del corredor en el km 19; la segunda corresponde a la construcción de un enrocado multicapas de 1,4 kilómetros de longitud. Y la tercera, la construcción de dos viaductos, de 4,8 km y 2,9 km, a la altura de los kilómetros 19 y 28, respectivamente.


Amanecerá y veremos habría dicho Jesús Santrich si estuviera vivo.