El Rey del festival vallenato de 1988, el próximo 30 de abril junto a 17 reyes y reconocidos acordeoneros volverá a armar la Sinfónica Vallenata para entregar un concierto de ensueño.

Alberto Villa Payares, conocido en el mundo musical como ‘Beto Villa’, fue invitado a  Edgar Salas y la Entrevista el primer emprendimiento periodístico de la red Facebook y habló de su vida artística y personal, en un diálogo directo y confiado con Edgar Salas el hijo ilustre de Pivijay compartió vivencias y anécdotas que encantaron a los internautas que se sumaron a la conversación.

“Yo desde niño sentí una tremenda atracción por este instrumento y mi primer acordeón fue de papel tomaba una del cuaderno le hacía pliegues y tomaba forma de acordeón (ríe), así fui tocando acordeones de juguete de tal forma que cuando tomé en mis manos un acordeón profesional a los 17 fue muy fácil sacarle notas”, contó con una emoción innata.

Beto Villa, aseguró que a pesar de los golpes en la vida recibidos, es un hombre agradecido con ella y aseguró que su fe en Dios lo mantiene en pie, “cambie pastillas por oraciones, cambie medicinas por mi permanente diálogo con Dios”, dice con confianza al relatar que tuvo que ser intervenido 21 veces para salvar una de sus piernas que recibió un tiro accidental de escopeta.

“Yo duré postrado 7 años en una cama producto de una trombosis, se me murió medio cuerpo, perdí el habla, pero Dios me dio una oportunidad de vida, fue él quien guió mis pasos y mi ser, me encerré durante media hora en un baño a llorar y suplicar y el Señor me escuchó y sano, aquí estoy para contar que Dios existe y es muy bueno mi padre amado”.  

El artista  que durante 20 años en varias épocas hizo dúo con Alberto ‘Beto’ Zabaleta, dando nacimiento a un legendario grupo que llamaron los Betos del Vallenato también hizo historia con su acordeón tocando al lado de Tomas Alfonso ‘Poncho’ Zuleta e Iván Villazón.

“Con cada uno de ellos tengo historias que contar y con cada uno de ellos, tuve que estudiar, desde su manera de ser, hasta el escenario musical, todo lo que he hecho en la vida lo hecho con amor, dedicación, profesionalismo y mucha concentración, en Beto Villa no hay nada improvisado”, asegura

Agrega que si le toca escoger entre los tres diría, “Beto Zabaleta mi hermano de la vida, el número uno, Poncho Zuleta el gran maestro, el número uno e Iván Villazón, esa voz tan especial del Vallenato, el número uno, en cada unión hicimos un aporte al folclor, en cada unión ganó la música en cada unión fue feliz la gente”.   

Consciente de que el toque de un acordeón, la caja y la guacharaca es mucho más que una parranda en un patio, en una caseta, en una finca, lidera hoy lo que ha denominado la ‘Sinfónica Vallenata’. “Tomamos el formato europeo sinfónico: se reúnen varias familias de instrumentos para hacer ‘voces’ en una misma melodía. Ya tuvimos diez reyes interpretando en simultáneo la misma canción, el 30 de abril tendremos 18, eso es fantástico”.

Se emociona al hablar de la Sinfónica, se le ve en la expresión de los ojos, pese a que el internet donde está por momentos quisiera sacarlo del aire, juntos oramos para que no sea así y el público internauta hace lo mismo y cruza los dedos. A esa altura del diálogo en Edgar Salas y La Entrevista, son muchos los mensajes. “Beto solo hay uno”, Los Betos del Vallenato, solo tienen gracia entre Zabaleta y Villa”, se lee, “Beto, maestro gracias, por tanto, gracias por su creatividad”, escribe el exalcalde de Aracataca Pedro Sánchez.

El maestro, prosigue en su enseñanza de que es la Sinfónica Vallenata y como tocan no improvisados, sino como una institución musical. “Hablando musicalmente: dentro de un tono hay varias octavas. Cada uno agarra una octava. Tres acordeoneros tocarán una, otros tres harán otra. Nadie es independiente. Vamos a ir unificados en una sola melodía. Así, en 30 canciones”.

Sonríe al otro lado, cuando le digo que mi madre ha orado para que sigamos hablando y agrega entonces, más detalles de la naciente Sinfónica del Vallenato. “Cuando digo sinfónica es que vas a escuchar solo acordeones. No hay una orquesta sinfónica respaldando. Nosotros, los reyes vallenatos, hacemos la sinfónica. De resto vamos con caja, guacharaca, guitarra y bajo.

Tal como en un concierto de música clásica: de pronto alguien hace un solo de piano. Cada uno de los reyes hará el solo de puya que hizo cuando ganó el festival. Todos iremos de frac, hasta el cajero y el guacharaquero”.

Toma su acordeón toca en un estilo la canción ‘La Muerte de Abel Antonio’, hace otro tono y otro más, para explicar que el vallenato es nutritivo y que de él pueden nacer muchas formas de hacer homenaje a la alegría

“Cuando yo tomo el acordeón entre mis dedos, cuando la pongo en el pecho, eso es lo mas bello, Dios me acerca al instrumento y el instrumento me acerca a Dios, somos los tres, al servicio de otros corazones, brindamos alegría de forma sana y sincera, este es mi arte y yo lo comparto con amor al mundo, el vallenato con la sinfónica aparecerá en la escena mundial a fin de hacer valer lo que dijo la Unesco que es un patrimonio de la humanidad”.

Inteligente, fresco, expresivo, Beto Villa, se despide invitando a los internautas a que no se pierdan el concierto del próximo 30 de abril a partir de las 8 de la noche en donde junto a 17 acordeoneros más entre reyes y grandes ejecutores hará honor a un instrumento que no tiene nada que envidiar a sus pares

“La idea es poner el vallenato en el sitio que merece. En la cultura europea contratan a un músico para que fuera a las casas, se sentara a tocar y todos lo escuchaban. Lo mismo ocurre en las parrandas vallenatas: llaman al acordeonero para escucharlo, por eso no hay baile. Se sientan a disfrutar de la música. Es lo que estamos retomando”. Dice y reafirma convencido

¿Qué estamos haciendo? Se pregunta y con una ráfaga de palabras responde.  Darle importancia al acordeonero. Antes, el vallenato se sentaba a oír los acordeones. Pero la parte comercial convirtió al cantante en líder y al acordeonero, en acompañante. En este show los líderes son los acordeoneros.

El tiempo apremia y aunque la gente que está en Edgar Salas y La Entrevista quiere escuchar más, el maestro les dice con una amplia sonrisa, “Los espero el 30 no me fallen, la Sinfónica Vallenata, la Lírica de los Juglares. Amén 

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