*De manera desesperada doña Everlides Rodríguez pide ayuda al gobernador Carlos Caicedo para que ayude a traer el cuerpo de su hija
Por: Jordán Gutiérrez
El pasado 3 de agosto se conoció en Colombia que una joven oriunda de Fundación Magdalena había terminado sus sueños de triunfar laboral y sentimentalmente en Europa de manera trágica.
En efecto el periódico El Tiempo reveló que Dary Luz Berrio Rodríguez, una enfermera de 33 años de edad había sido encontrada muerta en el apartamento donde residía y al parecer había sido víctima de su compañero sentimental, ese día era su cumpleaños y la videollamada que a diario le hacía a su mamá Everlides Rodríguez, nunca llegó, por eso desde Fundación Magdalena se dispararon las alarmas y por supuesto el extraño presentimiento de que algo no estaba bien de su mamá.
Desde Barcelona España, donde ocurrieron los hechos se informó a la madre de la trágica noticia, el golpe fue tan duro que hoy se siente igual, el dolor y la ausencia de Dary Luz se pasea por la casa en Fundación de día y noche, doña Everlides no ha dejado de llorar un instante.
El tiempo ha pasado y aunque algunas autoridades como la Alcaldía de Fundación anunciaron que ayudarían con el traslado del cuerpo nada ha sido cierto, la familia de Dary Luz sigue sola y el cuerpo de su hija enterrado en la lejana tierra de su pueblo natal Fundación.
En su momento se dijo que repatriar el cadáver de la joven tendría un costo de entre 30 y 35 millones de pesos, dinero que por supuesto no tienen ni ella ni su esposo ni el resto de la familia Berrio Rodríguez.
Por eso en las últimas horas otra vez con el rostro bañado en lágrimas doña Everlides ha lanzado un nuevo llamado de auxilio, “señor gobernador Carlos Caicedo, por favor ayúdeme a traer a mi hija de España, no queremos sus cenizas, queremos darle como gente de fe cristiana sepultura, ayúdenos”. Así esta hoy el panorama cargado de angustia de la madre de la joven que un día viajo a España a cumplir sus sueños y sacar adelante a la familia, pero terminó muerta a manos de un sujeto que sigue huyendo.