Después de 18 años el productor de televisión nacido en Orihueca Zona Bananera Magdalena,  se encuentra radicado en los Estados Unidos y habló para Edgar Salas y La Entrevista.

El 15 de marzo del año 2003 Javier Marriaga tomó su maleta con 200 dólares en el bolsillo rumbo a la Florida, el destino la ciudad de Miami, allí lo esperaba un amigo que le había dicho “vente que acá luchamos para salir adelante”, atrás no solo quedaba el trabajo como productor de televisión, transmisión de eventos y organización de todo lo relacionado con los medios, también una esposa con dos hijos uno de 4 y otro de 5 años.     

Han pasado 18 años y el ‘Sueño Americano’ se cumplió, Javier Marriaga y su familia con disciplina y trabajo han sustentado su estadía en el gran país del norte//

“El corazón se me arrugó, la cabeza me daba vueltas, pero había un control de Dios sobre mis actos, viaje con fe y decisión para enfrentar el sueño, El famoso Sueño Americano”. le dice a Edgar Salas en medio de una sonrisa como ejemplo de la meta alcanzada.

Javier a quien rápidamente comienzan a saludar los internautas muy especialmente sus familiares que hace tiempo no lo ven, le mandan abrazos desde Barranquilla y otros pueblos del departamento del Atlántico, como también colegas del periodismo que en su estadía en Colombia lo conocieron como persona y como productor.

“Yo llegué y muy pronto encontré trabajo en lo mío, en una empresa me pusieron a prueba y di ‘chicle’ como decimos en Colombia, me pusieron un mes a prueba y se logró el objetivo, como yo me fui con un fin que era radicarme, fui juicioso, de los pasos que había que quedar en este gran país, me puse a estudiar inglés los fines de semana y al tiempo comencé a hacer diligencia y papeleo para poder conseguir mi autorización para trabajar de manera legal y por qué no la nacionalidad norteamericana”.

Javier Marriaga, señala que si es cierto que mucha gente llega a los Estados Unidos y por muchos años intenta convertirse en una persona legal y no lo consigue, mientras que otros, ni quieren aprender a hablar inglés ni hacer el papeleo y así se pasan su vida. “Yo tenía un compromiso moral, ético y de amor, tenía a mis pequeños hijos en Colombia, a mi compañera y cada día de ausencia era una prueba, pero yo creo en Dios y siempre me dio la fuerza para aguantar”.

Primero a la distancia a punta de teléfono y luego juntos, Claudia ha sido el motor que impulsa a Javier a fin de seguir construyendo el ‘Sueño Americano en el Estado de Florida//

“Por fortuna ya existían los celulares y yo me llamaba todos los días con mi esposa Claudia y escuchaba las voces de mis hijos, eso me alimentaba el alma” afirma. En ese momento la gente escribe y habla del hombre juicioso, trabajador y dedicado que siempre ha sido. Edén Salas Gutiérrez comenta, “que buen tema el que se trata hoy”.

Cuenta Marriaga, quien nació en Orihueca Zona Bananera, pero de muy pequeño se lo llevaron a Barranquilla, pero aún tiene a muchos familiares en ese pueblo, que fueron cerca de dos años de ausencia con la familia, “recuerdo que hice todo el proceso de documentación, filas inmensas de personas tras lo mismo que yo, un día me citaron y luego me echaron para atrás, no tienes ni idea lo que yo sentía, pero cada que estaba frustrado, me aferraba a Dios, luego si me llamaron a una entrevista, fue tenso y el tiempo interminable y todo ese esfuerzo terminó cuando una funcionaria me dijo ¡aceptado!, ese fue sin duda un gran momento”.

“Los norteamericanos esculcan en todo a uno, ellos quieren que las personas lleguen a apoyar el desarrollo de su país no a generar el caos y los problemas, este es un país de oportunidades, todo cuesta, y todo vale, por eso uno se hace a una mente de trabajo y acción”.   

Los hijos de Javier Marriaga sirven a la fuerza naval norteamericana y él cumple tareas de colaboración en ejercicios de liderazgo//

Cuenta Javier que ese día salía la gente llorando por la negativa del Gobierno de aceptar su postulación y otros sonrientes, “yo me decía en mi adentro, bueno si salen diez llorando, debe salir uno riendo, y uno de esos voy a hacer yo”.

Javier Marriaga, logró el permiso de trabajo en los Estados Unidos y siete años después la nacionalidad de los Estados Unidos, a los dos años y unos meses pudo llevar a su esposa y sus dos hijos y de esta manera conquistar un escenario nada fácil y la concreción del famoso ‘Sueño Americano’.

“Mis hijos fueron a clases y en un principio hubo problemas, hasta el servicio social de los Estados Unidos vino a visitarnos, preocupados porque ellos no rendían en clases, creían que los maltratamos o algo parecido, les dijimos que tenían apenas tres meses de estar en el país y que no entendían aún muy bien el inglés, que eso los cohibía de seguro ante la profesora. Los pusieron en un programa especial y al poco tiempo eran de los mejores estudiantes en la clase”.

Julián y Daniel llegaron a los Estados Unidos de 5 y 6 años tuvieron momentos difíciles a su llegada por no saber el idioma ingles, pero rápidamente se amoldaron y se convirtieron en excelentes estudiantes//

Javier Marriaga, comenta en Edgar salas y La entrevista, que su trabajo ha sido constante, que su esposa estudió culinaria y trabaja en un restaurante siendo la segunda del Chef principal y que sus hijos ciudadanos americanos le sirven al país.

Este colombiano-americano, se siente orgulloso de lo que ha logrado y en especial del presente de sus hijos que se han dedicado a los estudios y hoy en el trabajo. “Mis hijos Julián y Daniel hoy le sirven al país que me acogió hace 18 años, aquí llegaron de 4 y 5 años, ya mayores de edad, 21 y 22 años,  uno trabaja en submarinos y el otro en aviones de nuestras fuerzas armadas, (Naval)  mi hijo se va en esos submarinos por 3 y 4 meses y luego regresa y el otro en el tema de los aviones trabajan en temas técnicos y un día pueden estar en Asía o Europa, la verdad que no nos hemos acostumbrado a su ausencia, pero están haciendo lo que les gusta, lo que soñaban y eso nos llena de orgullo”. Dice con un aliento de emoción.

El productor de televisión, cuenta que un 20 de octubre del 2004 recibió en el aeropuerto de Miami a su familia y fue un momento único, con los años han vuelto a Colombia a visitar a la familia, sabe que es un colombiano con documentación norteamericana que trabaja con honradez y orgullo para quedar bien allá y de paso hacer quedar bien a Colombia.

La comunicadora social Claudia Patricia Mejía, compañera de trabajo aquí en Colombia en la productora Karex Televisión de Cartagena  lo saluda y le pregunta si piensa regresar a vivir a Colombia, Javier Marriaga, dice que no sabe, que hoy su vida gira en torno a lo que hacen sus hijos y su trabajo diario en producción de televisión.

Es el momento en donde Edgar Salas le dice y si se tratara de morir donde escogería… Javier está seguro de la respuesta, “Edgar este es un gran país que me ha dado la oportunidad de trabajar que mis hijos estudiaran y mi esposa trabajara, ya tenemos casa propia, aunque se la estemos pagando al banco, también soy un hombre que amo a mi país, soy un colombiano de pura cepa, de tal forma que yo el día que me toque partir, quiero estar al lado de mis hijos”.

Javier orgulloso de sus dos hijos//

La familia, los amigos presentes en internet, le envían bendiciones a Javier y él agradece todo el apoyo brindado, está  a punto de terminar el diálogo y dice estar muy alegre de esta entrevista y dice: “Todo aquel que quiera hacer este tipo de esfuerzo, que lo haga, en la vida hay que arriesgar, pero ese riesgo es válido si va acompañado de la fe en Dios, del trabajo dedicado y la paciencia para aceptar que este país todo lo mira, todo lo pregunta y todo lo averigua, aquí hay que decir la verdad y se sale adelante.  

En Colombia Javier Marriaga soñaba con ser piloto de avión, pero era un sueño muy costoso, en Estados Unidos lo logró y tiene varias horas de vuelo en aviones no comerciales//

Entrevista con Javier Marriaga

https://www.youtube.com/watch?v=pBJFRTQny_8