Leonor Suarez de Mora desde joven impuso su carácter de lucha y afán por servir, al paso de los años, decidió dar todo para crear un numeroso y gran hogar -Entre más seamos, más nos queremos- era uno de sus lemas, por eso con su esposo Alejandro, no tuvo uno, ni dos, ni tres ellos al unisonó decidieron traer al mundo a once hijos.

Cuando hay 11 hijos en una familia, se tejen muchas historias y sin duda la piedra angular de ese pequeño Macondo que conforman los Mora Suarez en Aracataca tiene en Leonor el árbol que mejor sombra da… Todos lo saben.

Su fuerza espiritual, cabalga desde hace 88 años en el lomo de los gozosos y muchos dolorosos, jamás se ha quejado y con estoicismo enfrenta hasta el día de hoy las falencias de la carne   con el rosario en la mano para hacerse fuerte, la Virgen del Carmen la sostiene y Jesús su hijo la alienta a continuar entre nosotros.  

Hace unas horas regresó a casa triunfante, otra batalla le había ganado al demonio, su fe otra vez vencía y el covid-19 salió derrotado, tuvo calle de honor y con los ojos enjugados de lágrimas, volvió a cantar “Dios te salve María llena eres de gracia, el señor es contigo”.

Leo, como le dicen los vecinos y amigos con cariño. superó al Covid-19 y hace 8 años cuando la habían desahuciado, peleo y ganó.  Le hablan de hipertensión y diabetes y tuerce la cara, le cuentan de tumores en riñón y cerebro y vuelve a orar. Sabe y es una convencida que el tiempo de Dios es perfecto.

Es la madre de Bladimir el exconcejal y candidato a la Alcaldía de Aracataca y del otro político de la familia Alejandro, Leonor junto a su esposo se dijeron en coro, estos pelaos deben estudiar como sea: de allí que es una familia de gente de talento y academia, Mildreth, Meira, Leonor, Dairo, Abigail, Consuelo, Yaneth, Leopoldo y Raúl (q.e.p.d) entre ellos hay abogados, contadores y una línea de docentes que reparten el talento entregado por mamá: El servicio, la disciplina y el amor.

“La matrona es una persona de inquebrantable fe católica, es un ser de Dios; entregada diariamente a sus oraciones, y de participación activa en su iglesia de la que se ha tenido que alejar por sus dolencias físicas. Es devota de Jesús de la Misericordia” dice en un homenaje a través de Facebook uno de sus queridos familiares.

“Hace muchos años fui iluminada al ver los fogonazos en mi cama de cuarto, los rayos de la Misericordia ahí llegaron y era Jesús”. Diría en algún momento de lucha contra la muerte doña Leonor.

Pertenece a la Congregación del Sagrado Corazón de Jesús, la gente la ve y le pide que ore por ella, esa fe inquebrantable la ha transmitido a sus hijos como una herencia única y valiosa que debe seguir como una cadena sin eslabón perdido, entre nietos y bisnietos de generación en generación.

“Mi abuela en el viaje en ambulancia hacia Valledupar saturaba entre 38-40, era un momento dramático, el cuerpo médico propuso hacer un pare en Bosconia y entrar por urgencias al Hospital, ella me pidió de manera serena que le colocara el Rosario y le rezara poniéndole su mano en el pecho… Así fue yo inicie y ella siguió, el resultado llegando a Bosconia su saturación se había normalizado” cuenta su nieta Leila

La matrona cataquera, regresó a su casa en victoria después de 17 días en una clínica de Valledupar, varios nombres se señalan que se sumaron a la oración fuerte Karen Alvarado, Maira De la Rosa, José Alejandro, la alegre Lily y su nieta Leila venida expresamente de Bogotá. Toda la familia Mora Suarez, agradece la oración desde su tierra natal de tanta gente y al cuerpo médico que la cuidó hasta devolverla sana.

Aracataca, hoy sumida en la más oscura tristeza ante la muerte de tantos seres queridos y reconocidos, también se abre paso para hablar de los milagros de Dios que dan luz y esperanza, así como esta en pie ese roble llamado Leonor Suarez de Mora, también regresó a casa el medico José Andrés Tejada Gómez.  Otro milagro del Señor