*Muy buenas tardes. Sean todos bienvenidos a esta reunión en la que fundamentalmente se celebra la amistad, hermosa virtud que nos enseñó Jesús y que entre nosotros simplemente dormía desde hace 28 años cuando aquel 4 de diciembre de 1.993 recibimos grado y de ahí cada uno tomó su rumbo.
Con estas palabras Liliana Paola Puello Bermúdez, cristalizó en el fin de semana lo que por meses había liderado, inspirando en cada uno de sus compañeros de estudio de primaria y bachillerato, el deseo de volver a reunirse y así dejar por sentado que el cariño reflejado en el aula de clase seguía intacto y perdurable en el tiempo.
“Hoy cuando la tecnología que disfrutamos nos permite acercarnos a través de un grupo de WhatsApp, una historia en Facebook, una foto en Instagram, revive en nosotros ese fuego que desde niños nos unió, porque casi la mitad de nuestras vidas fue una convivencia en nuestro segundo hogar: El colegio, donde no solo compartimos clases, sino juegos infantiles, crecimos juntos hasta convertirnos en adolescentes, sin duda esa trayectoria fortaleció nuestros lazos”.

El reencuentro fue emocionante, si bien en el pueblo muchos pueden verse a menudo, otros si tomaron rumbo distinto y partieron en busca de un mejor destino, sin embargo, el amor del amigo, al verse otra vez, ese si que estaba intacto casi tres décadas después.
Los graduados de bachilleres el 4 de diciembre de 1993 del colegio Cooperativo de El Retén COCOOER, hoy IED Roque De Los Ríos, no fue una generación cualquiera, ellos dejaron una huella como familia y como estudiantes, como creativos y como impulsores de ideas que aún prevalecen, tanto así que hoy uno de ellos es el alcalde del municipio, representado en Jorge Eliecer Serrano Casalins.’Checho’.
Eulalia Orozco, Abelardo Caballero, Jhon Altahona, Luis Pacheco Niño, pensionado de la institución Policía Nacional, lo mismo que Dina Luz Moreno los licenciados Mirna Jiménez, Carlos López, Ailis Maldonado, Álvaro García y Yasmín López, hacen parte de la agradable lista de ciudadanos que se reunieron para recordar, reír y darse un abrazo cálido.

El abogado Javier Pérez, la bacterióloga Elena Serrano, la estilista Claudia Puello, Claudia Quevedo, Yajaira García, Carlos Mario Jiménez, William López, Luis Miranda, Wilman Jiménez, Eduardo Rueda, Javier Terán, Luis Pacheco Ávila, el también licenciado Edilberto Martínez quien era el poeta del salón, se cruzaron en medio de un abrazo inolvidable.
Luz Mila Altahona, Luis Bornachera, Luis Ortega Severiche, Inés Hernández, Franklin Bolaños, Diana Barrios quien se inspiró para darle luz al himno del colegio COCOOER, y Liliana Paola Puello Bermúdez, alma y nervio de este grandioso encuentro. Yeijel Villamil, Rosa Pérez Roger Hoyos y Margith Vanstrahlen, completan la lista de los amigos del reencuentro del 93, que solo pudieron estar de corazón.
“Somos privilegiados por pertenecer a esa generación rica en valores humanos y que hoy transmitimos ese legado a nuestros hijos con el ejemplo de vida, algunos lograron crecer en estudios superiores por ello contamos con excelentes profesionales; licenciados, administradores, secretarios, una psicóloga y una bacterióloga, de este grupo surgió y por partida doble nuestro alcalde municipal”. Se dijo con emoción.

Lili, en medio de la emoción del reencuentro con sus amigos y amigas agregó “Otros cursaron estudios técnicos y tecnológicos que nos han permitido tener empleos y sostener nuestros hogares, pero en general y lo más importante; todos somos excelentes seres humanos, que aprendimos a ser tolerantes siendo diferentes, a ser solidarios sin ser ricos, a compartir de lo poco que teníamos, a ser cómplices en el desorden, a tapar faltas, a prestarnos las tareas así uno solo se hubiera quemado las pestañas haciéndola, a agregar nombres a última hora en el trabajo en grupo porque su despiste no le recordó que había reunión para hacerlo, así sin murmullos, sin rencores, sin egoísmo vivimos esos años maravillosos que no volverán pero se quedarán por siempre en nuestros corazones”.
Para los bachilleres del 93 el reencuentro validó que, aunque algunos compañeros cambiaron de colegio, pero no cambiaron sus sentimientos, en contraste, otros compañeros llegaron y estuvieron solo tres o dos años y bastó ese tiempo para encajar y complementar este grupo hermoso y bendecido del cual se sienten orgullosos.
“Gracias a Dios nuestro Padre celestial quién es proveedor de todo esto, por su santa voluntad estamos aquí, sobrevivientes a una pandemia cruel, para él todo el honor y la gloria, y para nosotros vida y salud para compartir más de esta linda amistad”. Los chicos del 93.

La seño Nemesia
Uno de los momentos más especiales se vivió cuando apareció entre los alumnos graduados del COCOOER la profesora Nemesia Ricardo, quien los educó a la gran mayoría desde el primero de primaria hasta undécimo de bachillerato. “La profe empezó en primerito, solo solo nos dejó de dar clases en segundo y tercero, y quinto, retomo en cuarto y luego de sexto hasta graduarnos”.
Comentarios recientes