*Los últimos hechos acontecidos en el municipio de El Retén deben llevar a una reflexión profunda del valor de la vida y en donde entran en juego autoridades civiles y policivas, padres de familia, la iglesia y los propios actores de la noticia. Los jóvenes.
Muchas veces escribir necesita de un aliento, un empujón para construir lo que hace días está en la mente, muchas veces gracias a esa motivación nacen cosas buenas, me rondaba en la mente escribir sobre y para los jóvenes de mi pueblo y no sabia por donde empezar, pero esta mañana el abogado y activista político José Alejandro Mancilla me dio ese santo y seña para hacerlo.
En su muro de Facebook el hijo de la ‘Mona Anicia’, esa mujer única, genio y figura hasta la sepultura escribe: Joven hoy te escribo estás letras que salen de lo más profundo de mi corazón como un consejo de viejo, de un amigo que también fue joven, por qué llevas prisa, por qué vives con afán si la vida es corta. A mí me duele ver pasar sepelios por la puerta de mi casa con imágenes desgarradoras y dolorosas de madres, padres, hermanos y amigos inconsolables ante el dolor por la muerte de su ser querido.
Y es que dos muertes, (Carlitos Villalobos Gutiérrez y Jonky Maldonado Altahona) por accidente de motocicleta y súmele la partida de José David Carrillo Chamorro, tienen porqué ponernos a pensar, a partir de este episodio algo debe cambiar, no todo puede seguir igual.
“Esta generación que estamos viendo se enfrenta a los papás, se enfrenta al profesor, para tomar una determinación debe ser con mucho tacto, se le paran a uno es a partir del desafío y no el respeto, usted y yo literalmente nos ‘cagabamos’ si un policía nos llamaba la atención, hoy los muchachos los enfrentan, y no estoy haciendo referencia al caso de José David, para nada, me refiero ya que hemos sido testigos que esta generación poco respeta”. Comenta el rector de la IED San Juan Bautista, Jorge Luis Hernández Arrieta.
En su comentario José Alejandro Mancilla concuerda con el mensaje del profesor y agrega. “Duele el alma ver jóvenes que le perdieron el respeto a la vida, al adulto, viven en constante competencias y yo me pregunto ¿Para qué si la MUERTE es una vida bien vivida… A Diomedes Díaz le preguntaron que cómo le gustaría morirse. y jocosamente dijo ‘A mí no me gustaría morirme ni de viejo’. Así debe ser, piensen en sus padres sobre el dolor inmenso que les dejan, piensen en sus hijos quiéranse un poquito más. No te dejes llevar de otro porque es el que más corre en moto el que mejor la alza el que tiene la mejor la que es más nueva.
Hoy sin el ánimo de querer echar sal en la herida habrá que meditar sobre lo que dice el abogado Mancilla, entonces brota un interrogante o varios ¿Si en tu pueblo hay Ley Seca, por qué no cumplirla, cerrando la puerta de la casa y acatar? ¿Qué tienes que ir a buscar a otra parte si hay una orden dada? La dolorosa partida de Jonky y Carlos, nos parte el alma, el corazón se hace añicos, pero a la vez en el marco de una reflexión sana nos lleva a también a preguntar. ¿No es mejor una caravana de motos para que nos reciban por llegar con un trofeo, una medalla o ante un triunfo cultural? O simplemente, que bien se siente ver que mamá y papá se levantan y nos dicen ¡Hola hijo feliz nuevo día, con la gracia de Dios!
“La droga ha tomado un camino que parece que no podemos alcanzarla en El Retén, como así que a tal hora tu no puedes entrar a un barrio porque algún drogadicto te puede hacer un daño, el microtráfico pulula, y las medidas sociales, programas de apoyo para estos jóvenes enfermos no llegan, estamos mal”. Comenta un veterano policía ya en uso de buen retiro que prefiere guardar su nombre.
Finalmente, José Alejandro Mancilla, que a menudo monta en su perfil fotos con su hijo ya crecido, orgulloso de sus avances deportivos y que acostumbra decir, yo al pelao lo acompaño hasta donde más pueda, también escribe con varios valiosos interrogantes. “¿Hasta dónde llega nuestra responsabilidad como padres cuando ya los hijos son mayores de edad, pero siguen bajo nuestro techo?, ¿Tenemos que dejarlos de aconsejar porque ya no están en casa? ¿Tenemos que dejarlos al libre albedrío?, ¿Que hagan lo que quieran, que brinden malos ejemplos a los hermanos menores?
Finalmente deja una gran reflexión para toda la sociedad retenera. ¡No le des el regalo más caro a tu hijo, no lo pongas a competir con nadie, no le célebres lo malo que hace! Dale amor, enséñale valores, que esos regalos no valen un solo peso, pero si marcan. Vigila con quién anda tu hijo hazle seguimiento cuídalo. Cuando veas a tus hijos por malos pasos o malas compañía no te de miedo decírselo, por el contrario, te lo va agradecer eternamente”.
Habrá que preguntar cuántos de nuestros muchachos van a misa, cuántas más los jalan del brazo como Manuela Lara, jalaba José Luis y William Trapero, cuantos muchachos saben que respetar al conductor de la buseta, al tendero, a la gente vulnerable, que decir buenos días, con permiso, que agachar la cabeza ante un llamado de atención vale más que un celular y una selfi. Algo tendrá que cambiar con motivo de la visita de la muerte a El Retén.
Cuando las lágrimas pareciera que se acabaran, hay que seguir reflexionando decirles a nuestros jóvenes que la vida no es una competencia, sino el regalo más preciado, que no por madrugar amanece más temprano y que pueden estar seguros todos estos de hoy, que pueden estar seguros que cuando ellos creen que van de primero, ya nosotros los ‘viejos’ hemos llegado y tenemos varios días de estar sentados en el Puente de los Varaos, esperándolos.
Esta es una cruzada en la que nadie es el jefe, sino que todos como sociedad debemos trabajar en equipo, ni un alcalde, ni un concejal, ni un profesor, ni un sacerdote, ni un empresario, ni un comerciante, ni un deportista, ni un cultor, un periodista, podrán hacer nada solo, solo en unidad de criterio, trabajando con motivación e innovación podrá haber un cambio estructural en nuestra sociedad.
El dolor debe alimentar el cambio ¡Intentemos hacerlo! y así saber a ciencia cierta a quienes ven a quienes escuchan nuestros jóvenes.