“Ese indio era un genio, un sabio, es el hombre más rápido para dar unas respuestas, Diomedes fue único, tanto que ni muerto deja a su fanaticada sola”. Joaquín Guillen

La cita es para las 6 de la tarde, a las 5:40 llama a Edgar Salas y le dice, ‘manito ya voy llegando a la casa, y enseguida me conecto’. Con anterioridad menciona que tiene 450 mil seguidores en Instagram, pero que es honesto, y asegura que tiene a Facebook un poco descuidado y que esta será la primera entrevista con un periodista ‘de verdad’ que dé en esta red.

En varios momentos de la entrevista Joaquín Guillen derramó lágrimas al recordar vivencias con su amigo de infancia//

Es Joaco Guillen, el afamado y legendario amigo inseparable de Diomedes Diaz, al que han entrevistado N veces para que cuente sus vivencias con el más carismático y afamado cantautor de la música vallenata de todos los tiempos Diomedes Diaz, el Cacique de la Junta.

En efecto a los 6 y 4 minutos de la tarde del jueves 3 de junio del 2021, Joaquín Guillen está en pantalla en Edgar Salas y la Entrevista, se le da la bienvenida con honores y él se siente halagado, la entrevista toma fuerza y a los 5 minutos ya hay más de 500 personas conectadas que saludan y expresan admiración tanto por Diomedes como por su amigo de la vida. Pero algo ocurre y Guillen sale de pantalla.

El programa entra en crisis, decepción de los internautas y preocupación del equipo de Edgar Salas, 10 minutos después a las 6.35 de la noche Edgar Salas regresa con otro enlace y se conecta y anuncia que se reanuda el diálogo con Joaquín Guillen, ¿Maestro que le pasó? Pregunta y él responde, el teléfono me pidió que actualizara y lo hice y se apagó por varios minutos, presentó disculpas y le pido a la gente que si quiere hablará los 20 minutos que nos perdimos.

La gente regresa al internet y aplaude virtualmente, Joaquín Guillen se explaya para hablar de su ídolo, de su amigo, de su hermano, “conocí a Diomedes por intermedio de mi hermano él lo llevó a casa, yo 12 años, Diomedes 10, de una se hizo al cariño de mi papá por ser voluntarioso, si comía, se levantaba de la mesa y no solo lavaba su plato, sino él de todos”.

Diomedistas como melómano Haider Puello Bermúdez , muestran su admiración y aprecio por Joaco Guillen//

Joaco Guillen quien va al pasado y rápidamente se encarama en sus años de juventud, luego de adultos y regresa a la niñez para hablar de sus experiencias vividas con Diomedes Diaz, entusiasmado, al tiempo que varios periodistas y gente de medios se conectan al diálogo, Luis Oñate, Leonardo Herrera de El Tiempo, Edgar Fuentes, Cesar Alvarado e Idinael Fernández, hacen parte con sus comentarios y saludos de la charla, “Diomedes quería ser compositor, un gran compositor, sus inicios no eran el de llegar a ser el cantante que fue, yo lo llevaba como un gallito de pelea a las parrandas y en donde me lo dejaban  cantar, fuera y fuera, se adueñaba del lugar, la gente le pedía una, dos, tres y más canciones, aunque desafinaba, el hombre ya mostraba su carisma». dice con entusiasmo.

Cuenta Guillen que esa condición provocaba que donde los conocieran ya no les daban entrada, “en vez de yo animar a Diomedes porque no nos habían dejado que cantara, era él quien me animaba a mí, “ ya compadre, en otra parranda nos dejan no pare bolas a eso locos”, lo más grande de Diomedes era su nobleza, su don de gente, era un ser de luz, siempre quería el bien para los demás.

Afirma Joaco Guillen que duró más de 15 años como el manager oficial del Cacique, pero más de 40 como el amigo fiel, por eso le cuido su dinero y multiplicó para hacerle obtener bienes y asegurar el futuro de su familia, contó que una vez le compró cuatro casas de un tajo, “recuerdo que Jorge Oñate fue a preguntarme que si era verdad que le había comprado cuatro casas a Diomedes y le ‘si Jorge así es’, me respondió eso está bien, muy bien Joaco, me cuentan que cuando se fue en el carro que iba expresó, esas casas son chiquitas y débiles, ahí uno pone un abanico pattón y tumba las paredes de una”, suelta su peculiar y graciosa risa que también provoca en el público internauta, mensajes de celebración ante el chiste.

«Más de uno quiso hacerle daño a Diomedes, pero muchos lo cuidamos con devoción»: Joaco Guillen//

“Joaco gracias por contarnos estas historias del cacique un abrazo”, Joaquín Guillen que siempre ha estado ahí ahí”, “Joaquín usted si es ejemplo de amistad única y verdadera”, “Con estas historias el partido de Argentina que espere”. dice el profesor Uvaldo Mercado, “Maestro Joaquín gracias por darnos a conocer las bellas historias de su amistad y hermandad con el más grande”, remata la internauta Jicela Caballero.

Otra de las visitantes a la red, Claudia Mejía Vesga, le pregunta sobre la real historia del ojo y el diente que le faltaba, y si bien la historia ha podido ser contada mil veces, al hacerlo Joaco Guillen, toma la realidad pura.

“Lo del ojo si bien fue el piedrazo en el palo de mango, hay que decir que la pobreza de los padres de Diomedes fue la que marcó que con el tiempo lo perdiera, Los Diaz Maestre, eran muy pobres y no hubo plata para revisarle el ojo, así que se le fue infectando, el siempre vio poco, pero veía… por ahí, unos 4 o 5 años antes de morir le habían puesto la prótesis”.

Continúa su relato y dice, “a Diomedes le faltaba ese diente y cuando iba a ver Patricia él se pegaba una pastilla de chicle, pero un día martillando se le cayó, ella se dio cuenta pero no dijo nada, al día siguiente comenzó a juntar plata y reunió  70 mil pesos y se lo mandó a poner, esa foto del LP es muy famosa lo sabemos, por eso en su inteligencia natural, un día me dijo, Joaco me voy a poner un diamante en el diente ese que me hacía falta, ombe Diomedes  y pa’ que ahí, le dije, para que la gente de una vez por todas se olvide del diente que me faltaba y ahora empiezan a hablar del diamante del poco de millones, y era verdad en ese entonces el diamante costó más de 6 millones de pesos, un jurgo de plata para la época”.

Joaco Guillen hablo mas de 1:30 minutos con Edgar Salas y dijo que estaba dispuesto a hablar 4//

Lo mismo pasó con la casa en Carrizal, hizo cipote casa y le decíamos compadre, pero hágala en el Valle y eso con el tiempo se le valoriza, y decía sabiamente, ‘No aquí, aquí para que la gente se olvide que nací en esa choza y vea que se puede crecer con esfuerzo y dedicación’.

Joaquín Guillen, llega un momento en que se rinde ante el recuerdo de su amigo, ¿Oiga Joaco está llorando? Le pregunta Edgar Salas, y el hombre levanta la mirada bajo su tradicional cachucha bacana, si Edgar son muchos los recuerdos, Diomedes era mi hermano, aquí puedo hablar 4 horas seguidas de él y no paro, Diomedes me enseñó que la humildad y la sinceridad son la clave para ser felices, como mi compadre no nace otro”.

Joaquín Guillen es una ráfaga de recuerdos, que cuando iban en un carro, que cuando salían a repartir plata a los más vulnerables, que cuando componía canciones, que cuando discutían, que cuando lo controlaba.

“Mi compadre Diomedes nunca escribió una canción eso es mentira, en el carro se quedaba callado, y yo decía para mi adentro, listo está componiendo, luego me decía compadre que tal le parece esto, a mi lado compuso ‘Para mi Fanaticada’, ‘El Gallo y el Pollo’, ‘Experiencias Vividas’, que me la compuso a mí. Cada canción de Diomedes tiene una historia detrás.

“Cuando fue a grabar Experiencias Vividas, pasaban y pasaban las canciones y los saludos y la gente me decía en la cabina, erda Joaco no te va a saludar, erda Joaco y nada, cantó la primera estrofa y cuando llegó a la segunda le dijo al productor, ‘para ahí compa, denme un trago doble, vi que tomo aire y respiro profundo y canto.                            

Me ha pasado ni el profeta dueño de varios caballos
los enseñó a comer carne pa’ que no comieran paja
y al cabo de la jornada como todos pueden ver
el día que no hubo carne, se lo tragaron a él (bis)

Y a mí por estar confiado
casi me tragan entero
y es el ejemplo que quiero
dejarles a mis seguidores
que el amigo hay que quererlo
que cuídalo y protégelo

Como Joaco Guillen que siempre ha estado ahí, ahí.

Joaco Guillen defiende el legado de Diomedes Diaz y es un personaje a su propio estilo//

 A Joaco no le importa el tiempo, él es feliz hablando de Diomedes, su hermano querido, pero el partido de Colombia y Perú se acerca, porque el tiempo no perdona.

Edgar hagamos algo hermano, deme la oportunidad el próximo jueves de que sigamos hablando, con la gente, a fin de de contar que el legado sigue vivo, que Diomedes no abandona a su fanaticada ni muerto, que la gente apunta el chance y se lo gana, el otro jueves traigo dos cachuchas y dos camiseras y la rifamos entre su gente.

Edgar Salas solo le dice … Hecho maestro, nos vemos el jueves próximo     

https://www.youtube.com/watch?v=2EK2-mG8HCQ