Hace 51 años un senador de los Estados Unidos de nombre Gaylord Nelson instauró el 22 de abril como la fecha de partida para crear una conciencia global sobre los problemas de superpoblación, contaminación, destrucción de la biodiversidad y otras adversidades medioambientales.
Eso fue en 1970, y desde entonces es mucha la gente que ‘le cogió la caña’ para seguir su ejemplo y su legado no ha muerto, hoy son muchos los que creen que se hace necesario luchar por enviar un mensaje de preservación y vida.
En Santa Marta por ejemplo hay muchas personas que envían un mensaje de tomar conciencia de nuestras realidades frente a la tierra y una de las más visibles es Patricia Caicedo Omar. Nació en Aracataca y allí vio correr las aguas del río que llevan el nombre del cacique y luego creció en Santa Marta a orillas del río Manzanares a partir de allí hubo conciencia ambiental.
Habla en Edgar Salas y La Entrevista, el emprendimiento de Facebook, decide hacerlo teniendo a sus espaldas el mar Caribe que bordea a la bella Taganga y desde allá lanza ráfagas de recuerdos vividos.
“Desde niña tuve al rio como mi patio, vi correr a las iguanas y sus primos reptiles revolotear en la arena, vi crecer las bongas y trupillos, oír el bullicio de los pericos arrimarse a las ramas y el canto del canario, desde niña estoy en un firme y fiel contacto con la naturaleza”.
Patricia Caicedo, creció y nunca ha dejado de luchar por su casa, la tierra, y el tiempo le daría tiempo para amarrarse a una bonga para que no fuera derribada y defiende a capa y espada cualquier acto contra la naturaleza, tiene la ventaja de ser la directora de una autoridad ambiental, aunque su slogan es que mejor educar que gritar.
La gente comienza a conectarse y envían mensajes de admiración y aliento, ella decide contar sus verdades y cómo enfrenta nuestras realidades.
“No soy amiga de las campañas de limpieza, de las jornadas de recolectar inservibles, pero sé que es el primer camino para crear conciencia, sintió que en la enseñanza de una vez está la clave para entender que es una responsabilidad de todos identificar que no está bien ensuciar el rio, la cañada, al mar, es una tarea de todos, es la única forma de salvar al planeta, entre todos. Una sola golondrina no hace verano”. Afirma.
Como directora del Dadsa, la autoridad ambiental de Santa Marta, es proactiva e inquieta, nadie ha hecho más que ella en tan corto tiempo, lucha contra la utilización del plástico de un solo uso, y ha ganado ya varios rounds de una batalla que no se sabe a cuántos asaltos será, emprende campañas de siembra de árboles y ya lleva miles que comienza a crecer, pero lo mejor que ya la gente le copia entonces ellos siembran su propio ‘hijo verde’.
Así como habla actúa, siempre frentera, siempre ágil y decidida, siempre hay algo que hacer, siempre, se debe estar dispuesta para actuar, sonríe a la cámara del teléfono de donde hace el contacto con Edgar Salas y avanza en su diálogo
A Patricia Caicedo la llaman o escriben todos los días decenas de personas, “doctora van a tumbar un árbol en Juan 23 por favor venga para evitarlo”, Patricia porfa llegue a Las Malvinas están echando escombros en el rio”, “doctora Caicedo aquí le tengo 40 morrocoyos que deben ir a un mejor lugar como usted dice”.
Es la señora Caicedo Omar, el faro del Morro en materia ambiental de Santa Marta, sus propuestas son acogidas por la gente y puestas en práctica muchos, pero falta, siempre sigue faltando.
“Lo que estamos haciendo es bueno, todos los programas tienen éxito, desplastifica tu ciudad, ecobarrios, siembra de árboles masivos, educación, diplomados ambientales, pero siempre habrá que seguir insistiendo, la tierra nos necesita activos a su favor no en contra”.
Afirma también: “Hoy atravesamos con motivo de la pandemia una grave crisis ante la presencia de tanto elemento bioquirúrgico, un tapaboca que va a parar al mar es la muerte segura de muchos peces, la falta de cuidado con el plástico es un mal que debe curarse, ver esa cantidad de bolsas plásticas correr por nuestros cerros, es algo dramático, insisto, la tierra es el único lugar hoy claro y preciso en donde podemos vivir, no hay más, por lo tanto, hay que cuidarla”.
Está a punto de finalizar su diálogo después de 55 minutos en donde por momentos el internet le ha querido fallar, pero su testimonio de vida ya está grabado y debe servir para esta y las futuras generaciones.
Se conmemora el día de la Tierra, hoy Patricia Caicedo estará de seguro en varios actos simbólicos y protocolarios, pero su esencia es que se necesita cerrar los ojos y abrirlos en un afán infinito de amar a la tierra como lo que es la madre de todos.