*La temporada de lluvias no ha tenido piedad, el agua se ha ‘tragado’ la cosecha y el ganado también ha sufrido las consecuencias

Los campesinos y ganaderos de este corregimiento de Salamina enclavado al pie del río Magdalena han enfrentado dos emergencias en el 2022, cientos de familias han terminado afectadas.

Guáimaro es un nombre llamativo y peculiar, de acuerdo a la academia significa “Perdigón corto y grueso para escopeta”, aunque de seguro este corregimiento de entre 900 y 1000 habitantes tiene origen de su nombre de la planta Brosimum alicastrum, conocida en Colombia como guáimaro o en México como Ramón, es un árbol en vía de extinción, a pesar de sus múltiples propiedades para consumo humano y animal.

La historia hoy del pueblo está soportada en su crisis provocada por la temporada de lluvias, nuevamente el corregimiento de Guáimaro enfrenta una emergencia, las lluvias y el desbordamiento del río Magdalena son responsables que los campesinos perdieran sus cosechas de pancoger que han trabajado durante varios meses.

Dantescas imágenes muestra la crisis que hoy atraviesa el corregimiento de Guáimaro municipio de Salamina//

Desde la presidencia de la Junta de Acción Comunal de Guáimaro, en manos de Antonio Gamero, se cuentan las penas, “recorrimos predios y terrenos, parcelas y pequeñas fincas y se evidencia los daños y perdidas que deja la temporada de lluvias en esta parte del Magdalena”. Informa el dirigente.   

En medio de la situación y el dolor por lo perdido agrega: “Nos quedamos sin nada. No tenemos pan en nuestras casas porque lo poco que teníamos y veníamos trabajando quedó en el agua. Las reses se están muriendo porque no hay pasto para comer y ni siquiera tienen un lugar seguro”.

Los cultivos que durante meses fueron sembrados y labrados terminaron en pérdidas, razón por la que los campesinos y ganaderos claman ayuda inmediata y piden al Gobierno Departamental y Nacional visitar el corregimiento.

A las inundaciones se suman la llegada de enfermedades producto de las condiciones en que quedan las calles, niños y ancianos llevan la peor parte//

Un llamado desesperado

Campesinos como Félix De Ávila, Marina Bolaño y Manuel Madera aseguran que perdieron todo lo que tenían y que incluso, todavía deben parte de la inversión que habían realizado en las siembras.

“Tenemos a nuestros hijos con hambre, necesitamos pagar los servicios públicos pero este año las lluvias y el río Magdalena acabó con todo lo que habíamos sembrado”. Por su parte, Manuel Madera también sostiene “Se me hundió el pedacito de tierra que tengo y los animales están en la calle porque no sabemos qué hacer. Estamos a la merced del agua y sin plata para solucionar”

En las calles y fincas de Guáimaro hay varias reses muertas por la falta de pasto y otras, ahogadas o enfermas porque el agua permanece en las fincas y predios de ganaderos, razón por la que piden auxilio y ayuda del Gobernador Carlos Caicedo y del presidente de la República, Gustavo Petro.

“Señor Presidente Petro, señor Gobernador Caicedo, nosotros también somos Colombia, somos Magdalena, necesitamos de su ayuda, estamos en la peor crisis de la historia y el hambre nos esta asechando”. Afirma el presidente de la JAC, Antonio Gamero.