*Lo importante era la primera vez y lo hicieron, lograron reunirse luego de la pandemia y hoy 31 años después de graduados, el sentimiento de hermandad los volvió a reunir.
El Colegio Cooperativo ya no existe, lo que se llamó COCOOER, solo está en la retina de los que lo vivieron, pero quedó un matrimonio indisoluble de la hermandad, el recuerdo vivo a partir de un chiste, una gracia, un llanto o un aplauso, volvieron a ser jóvenes con el nuevo encuentro se sintieron en la promoción de 1993.
Este año lo primero que hicieron fue darle gracias a Dios asistiendo a una santa misa en la iglesia San Juan Bautista, en la Eucaristía el párroco, pidió a Dios por su salud y la de sus familias, los presentes dieron gracias por la fortuna de volver a encontrarse.
La organización del evento pasó luego por estar juntos para el vacile a partir del recuerdo, se había solicitado una cuota a fin de juntar recursos, que vaina hasta a la alegría de los años de juventud hay que meterle plata, y lo que se propusieron alcanzó para almuerzo y cena, la vaina tenía que ser así una hora no alcanzaría para tanto diálogo, dos menos, tres más o menos, pero si eran cuatro, cinco o seis, perfecto.
Los jóvenes del 93 sacaron a flote sus capacidades de canto y fonomímicas, chistes y charadas, al final después de las primeras 4 frías, todo era gracioso. “Somos un grupo de amigos egresados del antiguo COCOOER, que desde el año 2018 decidimos reencontrarnos haciendo hasta la fecha la cuarta integración que nos mantiene en unidad, reafirmando lazos de amistad que iniciaron desde la primaria”, dice con emoción Liliana Paola Puello, uno de los músculos del proceso.
“La promoción 1993 dejó una huella imborrable en la memoria de todos, la cual se refleja en los encuentros que han pasado a ser una tradición de cada año”. Asegura la empresaria Elena Serrano Vega, el cultor Javier Pérez, que por estos días está nominado a los Premios Tayrona, dice, “el reencuentro también es cultura, valora el pasado, fortaleciendo el presente, es hermoso sabernos que vivimos que somos hoy”.
Abelardo se toma cerveza y recuerda que era uno de los altos del curso, pero que su nobleza siempre fue superior, mientras que Eulalia Orozco, Claudia Puello y Yasmín López agradecen a Dios por esta bella oportunidad de un reencuentro hermoso.
Carlos López, recuerda las enseñanzas de su papá y dice que lo primero es recibir la bendición de Dios a través de la eucaristía presidida por el Padre Héctor Jiménez, “después que venga lo demás… espero aguantar, vea que voy con toda la familia. Rosa Pérez y la querida Margith Van-Strhalen, junto a Carlos Mario Jiménez y Jhon Altahona, se entrelazan en un gran abrazo, “es posible que nos veamos a menudo, pero este abrazo es distinto, viene con una dosis muy alta de recuerdo y hermandad”. Afirma Margith.
William López, Yajaira García, Javier Therán Roger Hoyos y Claudia Quevedo, también llegan al encuentro con emoción, “el comandante Bornachera me dio la bendición también, así que este encuentro nos los gozamos compañeros”, dice en medio una risa Claudia.
Luz Helena Payares, Fernando Gómez, Álvaro García y el gran ausente Jorge Eliecer Serrano Casalins, saben que el encuentro del 93, siempre tendrá un algo especial “me perdí ese momento de rememorar recuerdos, realizar las dinámicas, participar de los concursos y por supuesto cantar esas canciones de nuestra época ”, dice Checho Serrano con lamento a la distancia.
Fernando Gómez, es uno de los que más se goza los encuentros, en cada uno demuestra que Dios existe y que la vida es bella, “no me canso de contar que superé gracias a mi fe en Dios una enfermedad de la cual me habían desahuciado, se trataba de una bacteria mortal casi imposible de derrotar, pero Dios derrota hasta lo imposible, hoy en día gozo de mi recuperación y aunque sigo en controles médicos, estoy feliz y Dios me sigue sanando”.
La historia provoca lágrimas, pero son de felicidad, es una historia de fe que se puede contar cada año en la fiesta de la gente del 93, por eso cantan Los López, se hacen fonomímicas que ya no se ven y en eso Carlos López es un experto con Eulalia Orozco.
La generación de 1993 del COCOOER se volvió a reunir, quienes no estuvieron por diferentes motivos se perdieron de un momento único, histórico, valioso, lleno de amor y amistad.