Con su 1.86 de estatura Francisco ‘Pacho’ Reyes Montero, desde la adolescencia saltó a la cancha con la faja de capitán, ese honor no se lo daban por ‘grande’, sino que se lo ganaba por su temperamento, disciplina, orden y buen pie. Es una carta de seguridad en la saga para todos técnicos, (hoy Chicho Pérez) y así trascendió en el fútbol samario hasta nuestros días.

Su voz altisonante se escucha en la cancha del colegio Bureche y traspasa hacia los vecinos, donde se escucha decir, “Ya empezó a jugar el doctor Pacho, y alguien se mamó su primer grito”. ¡Eyyy Juanka baja un poco¡ ¡Betooooo eso no se bota nojoda! ¡Julio haz el cierre, no me dejes morir! ¡Vamos muchachos, vamos, esto se puede ganar, del otro lado Alfonso Lastra y Poncho Campo por aquí no pasan!

Su liderazgo es innato, es un personaje rebelde y de causas comunes, lucha por lo cree y jamás permite que sus ideas sean socavadas por el criterio ajeno, Francisco Reyes, hay que definirlo, como el del todo o nada, sabe perder y se resigna, y cuando gana hace bulla y ríe a carcajadas

Todos los que le quieren en el mundo del fútbol le dicen El Capi, en su rol profesional el doctor amigo, el héroe sin capa. A pesar de su estatura y corpulencia que mete miedo, al final del partido sale y abraza, al contrario, ríe y felicita si perdió y grita y festeja si gano.

Hermano de Arturo Reyes el exjuniorista que ha sido técnico encargado de la Selección Colombia y hoy de la sub 20 nacional, respira fútbol por los poros, habla de política y medicina y hoy nos sorprendió hablando de su contagio.

Hoy es el noveno día del partido más duro de su vida, con serenidad y esperanza lo dice: «Hola Julio muy asustado las imágenes de los tacs son de miedo, pero de la mano de papá Dios y la virgen vamos a salir de esto, Yolima en el día 11 y yo en el 8”.

Esta la revelación en un grupo de WhatsApp disparó las alarmas y puso a todo el mundo a redoblar la oración por la salud de Francisco y su esposa, ambos contagiados por la pandemia del coronavirus.

Francisco Javier Reyes Montero, es cirujano plástico de profesión y uribista de convicción, defiende con ahínco la postura ideológica del expresidente y en el partido Centro Democrático, es su presidente Distrital. Su esposa Yolima Mercado es dermatóloga y juntos le dan la batalla a la mortal enfermedad.

Juan Carlos Palacio Salas, concejal de la ciudad y amigo de la vida de ‘Pacho’ Reyes, dice. “nos conocemos de la vida,  se de amor por el fútbol, pero más por la vida y sé que este partido lo va a superar junto a su esposa, Pacho jugó selección juvenil del Magdalena, en el Unión juvenil y amateur, hoy en las canchas polvorientas, él era mi capitán y yo su goleador, sé que ese capitán va a ganar este juego”.

Francisco vive entre el amor a su familia -con Yolima   tiene tres hermosas hijas- su pasión por el fútbol, el amor por su profesión y se le puede agregar un cuarto elemento: la política.

El Capi Pacho, no cuenta ni los minutos ni las horas, sabe que el día tiene 24, y con el Cristo en la mano se aferra con fe al designio de Dios, es optimista, es un buen ciudadano, de esos que la sociedad resalta por sus servicios. Es Francisco Reyes Montero y su esposa Yolima  Mercado, un par de luchadores, pero se necesita seguir orando… Que Dios haga la obra.