*Este domingo 15 de enero también celebramos en la tierra el nacimiento hace ya varios años de Leonardo Herrera Delgans, ese contador de historias padrino del príncipe Juan Sebastián Salas Mejía.
El día que entrevisté a ese señor llamado Luis Alonso Colmenares, me marcó su frase, “este mes de octubre es muy largo, cuento todos los días hasta el 31 para recordar que a Luis Andrés me lo mataron”. Su dolor carcome el alma y es totalmente comprendido por aquellos que hemos perdido un hijo. Alguna vez Rogelio Martínez me dijo, “no te pasa que a veces crees que al dar los pasos estás regresando del cementerio, eso me pasa a menudo cuando recuerdo a mi hermano Amador”, mientras que Claudia Patricia recuerda que una frase, un chiste una historia le hace arrugar el corazón recordando a su padre Luis Felipe Mejía Alvarado.
La muerte está siempre tan cerca que solo avisa cuando llega y si bien llegó en el momento más inoportuno para llevarse a mi hija un 12 de abril del año 2015, cada 15 de enero le enrrostro que no crea que me ha ganado, y le muestro una foto de mi bella hija Marcela Alejandra, esa que nació un día como hoy y que la vida me regaló por 21 años.
Marcela Alejandra estuviera cumpliendo 29 años de vida, estando en noveno semestre al momento de su decisión de adelantarse al paraíso era una espectacular estudiante de Derecho, por lo que he de suponer que a esta altura debía estar impartiendo justicia aquí en la tierra en cualquier escenario. “Papá sé que soy una muy regular estudiante de bachillerato, que odio las matemáticas y la química y la física como tú, pero seré la, mejor abogada”, había sentenciado y así fue cuando llegó a la Sergio Arboleda y al tercer semestre ya era ponente y organizadora de cuanta vaina en el mundo del Derecho.
Muerte, ya no me asustas, me diste el golpe más malparido que se puede dar a un ser humano, cuando se muere un hijo ni nombre tenemos, entonces digamos que:
Quisiera poder hablarte
Decirte cuanto te amo
Y abrazarte como antes
Quisiera sentir tu risa
Volver a tocar tus manos
Siempre tibias cada día
Quisiera verte despertar al lado mío
Que Dios me escuche
Y pueda darme lo que pido
Vivo en un mundo de mentiras
Fabricando fantasías
Para no llorar
Ni morir por tu recuerdo
Pero también he aprendido de mi amada Claudia, que debemos ser respetuosos de ese ser que ya no está, que suficiente es con el gran recuerdo, que no volverá, que esperemos morir a fin de saber en otra dimensión si alcanzamos a verla, mientras tanto el mejor mensaje es tratar de ser un buen ciudadano, respetando al otro, queriendo honestamente, dando ejemplo.
Durante 21 años celebramos tu vida Marce, tuviste un padre cargado de errores, pero profundamente enamorado de ti, mi primer gran amor, te goce y me gozaste, nos reímos y burlamos de la vida y con la llegada de tu hermano, que con solo decir hoy no me quiero bañar, llegas tu a la mente, pero fundamentalmente cuando nos asombra con su inteligencia y personalidad ¡Hay Salas para rato!
Son 8 años en donde no estás y no hay lugar donde buscarte, pero que va… puro cuento nunca, jamás, has dejado de estar, siempre hay algo que te trae a la mente pequeña mía y me gozo en silencio ese momento, porque a la hora del té, esa es una relación entrañablemente entre tú y yo.
No sé cómo es la relación espiritual de grandes amigos en este episodio que nos unió en el dolor y no sé si soy atrevido en mencionarlos, pero a veces y en un día como hoy cuando Marcela cumpliría un año más de nacida y todos celebraríamos, el solo nombrarlos me da fuerzas, a Roque Medina, Billy Zepherin, José De la Victoria, Wilfrido ‘Jicho’ Madero, Carlos Fernández, Luis Alonso Colmenares, gracias por saber que siento y saber yo que sienten ustedes, una terapia de solidaridad, una fuerza especial para avanzar.
La princesa guerrera de Dios, Vive, está en nuestro corazón, celebramos el tiempo que nos regaló aquí, los abrazos, la gracia, su picardía Salas y de manera fundamental su compañía en momentos únicos y decisivos. “Será una niña muy especial, dará ejemplo, no se preocupen ella crecerá sana”, le dijo el neurocirujano Gary Caballero, al notar que, a diferencia del común de los niños, la ‘Cossho más hermosa’ no tenía visible el espacio donde se une las suturas o «punto blando» cubierto de membranas denominado fontanela. Y que todos conocemos como Mollera. “Un niño entre un millón nacen así”, diría el medio Gary.
A Leonardo Herrera Delgans, feliz cumpleaños compadre, usted ha sido un bálsamo para una fecha icónica como esta, cuando se celebra su vida, también celebramos los buenos recuerdos, cuando lo leemos vivimos la presencia del talento y entonces recordamos las frases escritas y los trozos de historia que dejó mi hija.
Feliz Cumpleaños mi Marce, tu madre Enith hoy vuelve a ser la más fuerte, tus primas Melissa y Kerlis, tu amiga la Flaca y la Chiqui y tú médica amada Yalile Hernández te van a recordar y seguir amando. Aquí en casa seguiremos haciendo honor a tu designio, queremos ser felices en medio de tu ausencia.
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