*El debate está encendido y sin duda que debe haber aportes que den luces a pensar un poco distinto al oscurantismo al que nos lleva la repetidera de la repetidera.

Cuando la Selección Colombia pierde en Barranquilla, hacemos 20 nuevas alineaciones con las cuales se ganaba el partido, cuando Reinaldo Rueda hace el cambio bien, pero si no resulta, teníamos 10 cambios más en la cabeza que en verdad si eran la solución.

En la política como hay ganadores y perdedores, pasa siempre algo similar, después de las elecciones, vienen todos juicios de valor, pero curiosamente aquí rara vez el frente de ataque es el eslabón final como suele ocurrir, aquí todas las culpas van a la cabeza, en este caso la Registraduría del Estado Civil.

¿Para dónde cogió el testigo electoral? ¿Nadie se ha preguntando eso?

Hoy a un lado del balcón donde tengo a mi mamá de 91 años sentada y leyendo un libro Frank Kafka, me preguntó ¿Eche y donde estaban los Testigos Electorales en el momento que se supone que las personas incidían sobre otros a la hora de votar?  

¿Qué pasó con los jurados de votación que también pertenecen a los partidos y movimientos políticos y no hicieron nada para impedir que algo raro podría estar sucediendo.

¿Dónde  estaban los órganos de control y supervisión, misiones electorales internacionales, la MOE, a la hora de una posible alteración o ataque a la democracia? Ósea la Registraduría es la marica en esta fiesta…  

Realmente es una injusticia que se le achaquen a la Registraduría, los actos de corrupción realizados por los jurados al diligenciar de manera errónea o malintencionada los formularios E-14.  De todo hay en la viña del Señor, hay profesores alineados con la izquierda bandidos y hay ciudadanos de pensamiento de derecha corruptos. Pero de eso no tiene culpa la entidad ¿O sí?

¿Dónde estaban los testigos electorales el día de elecciones?, me vuelvo a preguntar, esos que con tanto ahínco, persistencia, vehemencia y locura reclamaron los movimientos y partidos políticos, y que a través de la plataforma digital se les entregó en masa. ¿Hablando por celular? ¿Chateando? ¿Mamando ron de ese que le gusta a GP? ¿Fumando marihuana? ¿Dónde? Porque sin duda que sí es extraño que hoy se conozcan tantas fotos y nadie haya visto nada el día que era: El domingo de elecciones.

Organismos de control, veedores, el mismo fotógrafo, todos son actores para defender la democracia//

¿Y el fotógrafo? Ese qué coleccionista de imágenes, filósofo de fotos como diría Miguel Medina en Pedraza… porque si se supone que es un ciudadano de bien, responsable y coherente no entregó de una la evidencia a la autoridad correspondiente… ¡No!  Se hizo el marica el domingo y hoy jueves viene a mostrarla y entregarla para hacerse el heroe ¡Sea serio ombe!    

Lo mismo pasa en las mesas de votación, algún jurado que se considere serio tenía que denunciar irregularidades de su colega, al menos que todos en una mesa fueran una partida de bandidos, pero sinceramente hay que creer que la gran mayoría son esos colombianos honestos y correctos y una mínima expresión hace quedar mal al prójimo.   

La Registraduría ya pidió un informe de aquellos E14 diligenciados por los jurados, y sobre los cuales se ven tachaduras o enmendaduras burdas y con anotación de votos por fuera de la ley. Se supo desde la Registraduría del Estado Civil. “Vamos a denunciar penalmente a esos jurados, para que sean las autoridades las que investiguen este tipo de actuaciones”. Dijo una fuente de la organización electoral. ¡Así es como se hace! Diría Diomedes Díaz.

Porque una cosa está clara señores. No se justifica que después de tanto esfuerzo y sacrificio preparando un proceso electoral, capacitando y orientando, en pocas horas unos jurados de manera irresponsable coloquen cifras que no pertenezcan a la realidad electoral, poniendo en riesgo el proceso electoral y sin duda la imagen institucional.

En la pesca de los ríos revueltos siempre alguien cree que va a ganar, pero las aguas toman claridad y entonces la verdad debe salir a flote.

No hay dudas, un sinnúmero de testigos electorales valieron ‘tres tiras’, y varios jurados son unos bandidos, los primeros ni modo, nada que hacer, a los segundos que le caiga el peso de la ley.  

Mi mamá Juana Ballesteros, seguirá leyendo ‘El Proceso’ de Kafka, a menudo me pregunta que quien quedó de Presidente, le digo que todavía faltan unos días para eso//