*En rueda de prensa el gobernador Carlos Caicedo y la alcaldesa Virna Johnson solicitaron que el juicio que se viene en camino sea público y no reservado y dijeron estar del lado de las víctimas.
Lo primero que hay que decir es que con la tragedia de Gaira donde murieron 6 jóvenes y uno más lucha por quedarse entre nosotros, todos perdimos, los familiares de las víctimas, el responsable del lamentable hecho y los suyos.
Lo segundo, quienes conocen a Enrique Rafael Vives Caballero, saben que hoy vive un infierno, como también su esposa y familiares. “Le han caído con todo, ha desaparecido Kike el emprendedor, el innovador, el esposo, el padre, el samario amante del Unión Magdalena, el forjador de empresa, el estudioso”. Así se refiere su amiga Amalia.
Y es que, tras la investigación hecha, cuando todo el mundo le da hasta con el balde a Enrique Vives Caballero, hay quienes lo conocen y saben que en este momento es consciente de su responsabilidad, pero también que no es el monstruo que quieren graduar de demonio.
Nadie desconoce que la justicia debe brillar, pero también todos deben conocer que antes que por este suceso, Enrique, está siendo apabullado aún más por llevar el apellido Vives. “Nadie sabe que Kike tuvo que luchar desde niño para salir adelante, antes de esto, de él solo decíamos que era el gran generador de empleo, ese personaje noble y genuino profesional, que jamás ha vivido de su apellido, sino por el contrario le ha tocado trabajar el doble porque ese ha sido un signo para derribar en el tiempo y una lucha para demostrar que la gente como él no se construye por un apellido, sino por sus acciones.
Hoy, teniendo en cuenta que la vida es sagrada, el 99 por ciento de la gente a Enrique Vives lo muestran como un asesino, políticamente se aprovecha al máximo y ya se dice que este tipo de hechos solo lo comenten ‘los de antes’, a nadie hoy le interesa que los puentes peatonales elevados sean guarida de viciosos y ladrones y por eso nadie quiera utilizarlos, la clave está en que se condene de manera severa a Enrique Vives y por ser Vives, debe ser afectado el doble.
Enrique Vives Caballero, se preparó para la vida y a pulso, nunca pudo aprovechar la fama de su apellido, lo crio su abuela a punta de valores y esfuerzo, es ingeniero electrónico, especialista en ingeniería portuaria, gerencia de empresas comerciales, magister en administración de negocios y empresario Pyme. Pero la madrugada del lunes como la canción todo se derrumbó delante de él.
“Hay oportunismo y una gran inclinación para aprovechar el hecho en lo político, ahora se le trata como el peor conductor del mundo, solo Kike y nadie más tiene un comparendo en Santa Marta, sabiendo que las cámaras de fotomulta sancionan a quien sea y a cualquiera por pasar de 80 a 82”. Dice la voz que llama angustiada por la situación de su amigo sumergido en la peor crisis de su vida.
Nada, absolutamente nada hoy, le quita la responsabilidad de lo sucedido al empresario Enrique Rafael, y se sabe que él lo sabe, quienes le conocen no se imaginan que debe estar sintiendo y que pasa por su mente, sabiéndose que toda la vida a punta de esfuerzo y trabajo cumplió sueños, ayudó a muchos a cumplirlos, que conocen de su decencia, de su capacidad de superación.
“Kike es un hombre de un noble corazón, a la distancia, yo que lo conozco sé que debe estar sufriendo por el dolor causado, debe derramar lágrimas por los jóvenes afectados, por sus familias, porque su vida de desborona, porque cometió un error, porque tiene una mujer y dos hijos con un papá en el peor de los problemas, porque la vida se le ha ido al abismo, porque jamás le había hecho daño a nadie”.
Otras voces sentencian, “ese que se levantaba a las 4 de la madrugada para producir, el soñador, el de retos y metas, no sabemos, si vuelva a dormir tranquilo”.
Hoy el gobernador Carlos Caicedo y la alcaldesa de Santa Marta Virna Johnson en rueda de prensa solicitan un juicio público, ofrecen recompensa a quien de información sobre los confusos hechos, anuncian abogados para los familiares de los jóvenes muertos, apoyo psicosocial y le echan vainas y cuestionan la ética del abogado defensor Alex Fernández.
Santa Marta está de luto, todos estamos dolidos, esta tragedia no ha debido ocurrir, todos lloramos la ausencia de Camila Romero Troncoso, Elenoir de Jesús Romero Troncoso, Juan Diego Álzate Ordóñez, Laura Valentina De Lima Ordóñez, María Camila Martínez Mendoza y Rafaela Petit. Sabemos eso sí, que están en un mejor lugar, aunque todos creemos que esa no era la manera para juntarse con Dios.
Y sin duda que la mala hora de Enrique Rafael va por partida triple, por los tragos tomados antes de conducir, por el exceso de velocidad y por llevar el apellido Vives. Sin embargo, quienes le quieren y conocen, saben que cometió un error, un error mortal para otros y para él, pero que no es el monstruo, ni el asesino del que muchos hablan.
Excelente.. De lo mejor que he leído.. Un análisis objetivo de la dolorosa situación por la que están pasando los familiares de las víctimas y la persona involucrada, que llámese como se llame debe estar sufriendo por lo sucedido.. Papito Dios les de a todos la fortaleza necesaria para sobrellevar tan dura prueba… Todas nuestras oraciones..
Qué tristeza. Solidaridad con las familias de las víctimas fallecidas y con el sr. Enrique y su familia. Esta historia es una sumatoria y confluencia de errores bilaterales, por ello no hay un único responsable, la responsabilidad es bilateral, es compartida…… una mirada compasiva a la situación. La conciencia del sr. Enrique es ya su mayor verdugo porque realmente él es un hombre bueno que cometió un grave error pero jamás ha vivido para hacerle daño a otro.