*El mandatario emprendió la tarea de hablar con la gente de lo que llama ‘12+1 Ruta del Cambio para superar la pobreza’ en el Magdalena

El gobierno departamental en manos de Rafael Alejandro Martínez, empezó el proceso de construcción del Plan de Desarrollo que se hará desde la participación de las comunidades y durará 40 días hasta entregar el documento ante la Asamblea.

“Siguiendo la línea trazada a lo largo de todos estos años donde hemos sido gobierno gracias al respaldo popular, proceso que empezó Carlos Caicedo en la Universidad Del Magdalena, lo institucionalizó en Santa Marta y lo ha dejado como precedente en el departamento del Magdalena, salimos a  construir el Plan de Desarrollo desde la base, con la participación de la ciudadanía, hombres y mujeres tejiendo colectivamente su futuro luego de votar para que el Cambio Siga, ahora lo reafirman en el PDD”. Les dijo a los habitantes de Guamal, el municipio donde nació Martínez.

En este contexto se inició la actualización del Plan de Desarrollo 2024-2027, que es la continuidad al que dijo fue considerado el segundo mejor Plan de Desarrollo de país, ‘Magdalena Renace’, y que según sus palabras abrió el camino a una era de cambios y transformaciones en el departamento, logrando cerrar la brecha y reduciendo la pobreza en 9.4% entre 2021 y 2022, de acuerdo con el Departamento Nacional de Planeación y el DANE.

“Con un acompañamiento significativo de mis paisanos de Guamal, en el sur del Magdalena, di apertura a los 40 días donde se escucharemos y recogeremos todas las inquietudes; el pueblo está invitado a construir la agenda: ‘12+1 Ruta del Cambio para superar la pobreza’. Sostuvo el gobernador.

La metodología que se implementa en los municipios dispone de espacios que irán desde la reunión grupal o sectorial, pasando por la deliberación en mesas de trabajo temáticas, poblacionales o sectoriales, por problemáticas, hasta las asambleas ciudadanas territoriales o municipales amplias y abiertas a todos y todas.

“Estamos comprometidos con conservar, defender y continuar la obra de Carlos Caicedo, profundizar los cambios iniciados hasta reducir la pobreza. Por ello, el gobierno de las 4 revoluciones: Productividad, Sostenibilidad Ambiental, Equidad y Poder Popular.

En Plato

El segundo punto en la agenda fue el municipio de Plato en donde el gobernador Rafael Alejandro Martínez, habló también a profundidad de los 12+1 componentes que resumen programas y proyectos como: “Colegios, universidad y Becas del Cambio, Becas del Cambio, alfabetización, construcción y puesta en funcionamiento de las sedes universitarias. Deportes para la Alegría; Macondo Cultural y Tren de Macando.

“Son mucho más iniciativas que hay que reforzar y consolidar: Hospitales y Médico en tu Casa, para seguir llegando a todos los lugares, fortaleciendo la atención preventiva en niños y niñas y en adultos mayores y consolidando la red hospitalaria con nuevas unidades y centros de salud en los territorios más alejados de los municipios; Alimentos para el Cambio, con el ampliaremos la alimentación escolar vinculando más estudiantes al PAE”. Dijo el gobernador.

Los otros componentes son: Feria y Unidades de la Equidad; Agua al Pueblo y Vivienda Digna; Gestión ambiental por la Vida; Cooperativas para el Progreso; Vías del Cambio; Cambio por la Paz y la Seguridad; Políticas Públicas y Finanzas para el Cambio; y Poder Popular y Federalismo.

“Plato es el mejor escenario para hablar de Educación como motor de transformación y Cambio, pues, en este municipio el exgobernador Carlos Caicedo dejó contratada y en construcción la Sede Universitaria de la Subregión Centro, que avanza a buen ritmo. Los trabajos que se llevan a cabo en un área aproximada de 7.894 metros cuadrados, tienen un 15%, de avance. Obra ejecutada por el Consorcio Uniplato FGD con una inversión de $31.554 millones.

Del mismo modo, el Gobierno en el periodo anterior financió la construcción de la IED Víctor Camargo Álvarez de Plato, beneficiando a 1.125 estudiantes, con una inversión de $5.796 millones. De igual forma, logró la terminación de dos colegios abandonados por el Fondo de Financiamiento de la Infraestructura Educativa (FFIE), el Luis Carlos Galán (Plato) y el otro, el Liceo de Ariguaní, con un costo que está alrededor de los $2.335 millones de pesos.