*Tanto el Ministro de Vivienda Jonathan Malagón como la Superintendente Nacional de Servicios Públicos, no asistieron a la cita promovida por la bancada de oposición en el Congreso de la República.
El centro de convenciones del Hotel Zuana fue el escenario escogido para la Audiencia Pública, tema central la controvertida intervención a la empresa de servicios públicos de Santa Marta ESSMAR.
La bancada alternativa del Congreso tomó la palabra y Antonio Sanguino, Yezid García Abello, Israel Zúñiga y Aida Abella eran los anfitriones y ante el uso de la palabra le dieron hasta con el trapero de limpiar los baños del hotel al Gobierno, al presidente Iván Duque, a su ministro de Vivienda, pero en especial a la superintendente de servicios públicos.
Para los presentes, empezando por los convocantes fue inaudito que Natasha Avendaño, no fuera a la cita o que por lo menos enviara a un delegado, no se comprendió como puede asistir a un debate de control político en la Cámara de Representantes, hablando desde su vehículo por las calles de Santa Marta y darle palo al gobierno distrital y a quienes manejaban a la ESSMAR, pero no puede acudir a otro encuentro para seguir escuchando sus planteamientos y esta vez que hubiese la oportunidad de debatirlos.
El senador Antonio Sanguino, durante su intervención, lamentó la ausencia del ministro Jonathan Malagón, del viceministro de Agua y Saneamiento Básico, José Luis Acero, y de la superintendente de Servicios Públicos, Natasha Avendaño. “No solo se ha ausentado de esta audiencia, sino que se ha negado a desplegar un funcionario de cualquier nivel para que responda por esta acción que a nosotros nos parece es absolutamente arbitraria por parte de la Superintendencia que contrasta en otros casos que sí requiere como es el caso de la empresa de servicios públicos de Valledupar”.
Para Sanguino uno de los senadores más cercanos al gobierno del movimiento Fuerza Ciudadana esta intervención de la Superservicios es un asalto y una retaliación política. “Hay falacias y mentiras para justificar la intervención de la ESSMAR, no puede ser que una Superintendencia intervenga una empresa de los samarios para proteger los intereses de particulares”.
Yezid García, fue uno de los agresivos en la palabra contra el Gobierno Duque y consideró la acción de intervención como un acto cobarde y similar a una acción dictatorial de la más baja calaña. “Intervenir para luego esconderse y no hacerse presente por ejemplo en esta Audiencia Pública, es de cobardes, la señora Natasha ya nos falló allá en el Congreso para hablar de la empresa Air-e y hoy no viene para hablar de la ESSMAR, es un gobierno cobarde”, aseguró.
Por su parte, la senadora Aída Avella que intervino desde la virtualidad indicó que el caso de Santa Marta es insólito, luego que el Gobierno decidió tomar el control de la empresa que presta el servicio desde 2019, en comparación a otras concesiones que duraron más de dos décadas prestando un servicio irregular.
“El acceso del agua es un derecho y no se puede mercantilizar como lo hicieron con la empresa Metroagua durante tantos años. Estamos exigiendo que cese la intervención”, dijo la voz de la Unión Patriótica en el Senado nacional.
Asimismo, el senador Israel Zúñiga invitó a los samarios a salir en defensa de los intereses de la comunidad. “No se puede sobreponer los intereses económicos por encima de los de la ciudadanía, los invitó a tomar el camino de la protesta y defender lo público sobre los intereses privados”. Fue su invitación.
La alcaldesa de Santa Marta, Virna Johnson, por su parte defendió la gestión realizada, al igual que la de sus antecesores, asegurando que fueron estos gobiernos quienes lucharon por devolverle a los samarios una empresa de servicios públicos, porque la anterior entidad estuvo concesionada a extranjeros durante casi 30 años sin generar ningún beneficio para la ciudadanía.
“Aquí lo que quieren es privatizar nuevamente la Empresa de Servicios Públicos, porque no soportan que desde los Gobiernos del Cambio se haya creado empresa pública para los samarios”, indicó la mandataria distrital, pese a la clara molestia que tenía al hablar debido a su proceso de infestación por Covid-19.
Por su parte Patricia Caicedo Omar, gerente de la empresa antes de la abrupta intervención. explicó que la ESSMAR ha realizado diversas inversiones para el mejoramiento del servicio del acueducto, “la dinámica de trabajo impuesta en los últimos meses dio un giro de 180 grados en la actividad de la empresa, quizás es eso lo que le molesta a quienes se oponen al cambio. Senadores con programas como ESSMAR al Barrio se han intervenido más de 30 barrios llevando mejoría en materia de acueducto y alcantarillado, la calidad de vida de la gente mejora sustancialmente y los habitantes nos muestran gratitud”.
Caicedo Omar, explico que hay un gran plan de trabajo para la ampliación de la planta de tratamiento de El Roble que aumentará su capacidad de agua para más de 342 mil habitantes y el convenio para hacer realidad los estudios y diseños de la planta El Curval, en lo que el gobierno llama la ‘Solución Definitiva a la Escases del Agua’.
“Hoy tenemos una intervención sin sustento técnico, ni jurídico y llena de falsedad”, podemos en minutos desmentir las causales de intervención que adujo la Superintendencia de Servicios Públicos. Podemos demostrar que la toma del control de la ESSMAR por parte del Gobierno Nacional es una acción para debilitar a los Gobierno del Cambio que han trabajado en la solución definitiva de la problemática del agua en Santa Marta”. Enfatizo Patricia Caicedo Omar.
Terminada la Audiencia Pública, quedó en el ambiente que aún hay mucho más que discutir, porque de seguro que antes de que el chorro termine en gota, ¡Algo pasa Joe!