*El reconocido columnista e investigador de la revista Cambio y El Espectador, con más de 131 mil seguidores en Twitter, escribe hoy la columna ‘La Heredera Radical’ en donde hace un duro cuestionamiento a la presencia de Sandra Ramírez, esposa del representante a la Cámara Franklin Lozano en el partido Cambio Radical.
La columna empieza diciendo “El partido Cambio Radical nunca pierde la oportunidad de perder una oportunidad. Específicamente cuando se trata de tomar distancia de los escándalos de sus miembros o de darles avales a algunos candidatos con pasados oscuros. Es más, en algunos casos, pareciera casi un requisito”.
Yohir Akerman, quien es abogado, también estudio Ciencia Política e hizo una opción en Economía en la Universidad de los Andes. hace un recorrido por los distintos escándalos en que se ha visto vinculado el Partido de el exvicepresidente Germán Vargas Lleras, pero se concentra en la pareja de magdalenenses, quienes precisamente no llegaron a esa colectividad por carretera sino a pura trocha.
“No es por nada que la actual alcaldesa de Bogotá, en una entrevista con RCN en 2017, definió, irónicamente, al partido Cambio Radical, como “un concierto para delinquir con personería jurídica”. Dice en su segundo párrafo. el columnista
Luego Akerman, se dedica a hablar de la pagina web y Germán Vargas antes de entrar de lleno con su historia de Franklin y su esposa Sandra.
«Tal y como lo escribió en una columna memorable el periodista Jorge Eduardo Espinosa en el diario El Espectador en agosto de 2017, para mirar el contexto de este partido, que nació en 1998 producto de un mea culpa de una generación de figuras del Partido Liberal tras el proceso 8.000, no hay más que mirar su página web.
Como dijo Espinosa, este portal inicia con una serie de fotos, donde aparece su fundador y máximo líder, Germán Vargas Lleras. En una imagen aparece risueño, en otra Vargas Lleras trabajador, con casco de obrero en la mano. En otra parte del portal hay un par de fotografías del doctor Vargas Lleras mostrando su liderazgo, mientras da un discurso y finalmente, un Germán inquisidor, apuntando con el dedo, como quien hace una acusación.
Pues parece que la acusación debería ser a su propio partido, porque este bastión de la democracia ha sido el partido con mayor número de dirigentes salpicados en sucesivos escándalos de corrupción en Colombia».
Luego Yhoir, quien también fue director de la Revista Poder y estando allí lo llamaron a hacer parte de la familia de El Colombiano. Ahora trabaja como columnista de El Espectador y como investigador privado, y por supuesto para Cambio en donde conocimos esta columna que le traemos por ser de interés general en el Magdalena.
Para referirse a Franklin Del Cristo Lozano De La Ossa, el representante que se quedó sin partido, ya que Opción Ciudadana desapareció y terminó aterrizando en Cambio Radical con la ayuda de su colega Carlos Mario Farelo, el senador Fabián Castillo y el visto bueno de las cabezas del partido German Vargas y Germán Córdoba Ordoñez, decisión que provocó el hecho más significativo de la primera semana de la actividad proselitista como fue la renuncia a ser candidato ante ese suceso del congresista Jose Luis Pinedo Campo, .
Akerman continua diciendo en su columna: “Vamos hoy a un ejemplo de esto, más específico y puntual ya que el diablo está en los detalles, como decía en clase mi profesor de derecho penal.
Sandra Milena Ramírez Caviedes es la carta del partido Cambio Radical para la Cámara de Representantes por el departamento del Magdalena. Está casada con el actual representante a la Cámara Franklin del Cristo Lozano de la Ossa, del partido Opción Ciudadana.
Recordemos que Opción Ciudadana fue fundado en 2009 como el Partido de Integración Nacional (PIN), por Luis Alberto Gil, un parapolítico de pura cepa. En 2013, con vista a las elecciones que se celebraron al año siguiente, cambió su nombre por el que lleva hoy. Pero también podría haber sido: Opción Paraca.
Franklin del Cristo Lozano de la Ossa fue diputado del Magdalena representando a su tocayo y cacique político, Franklin Lozano Pimienta. Lozano Pimienta es, nada más ni nada menos, que una de las personas que firmó el manuscrito del Pacto de Chibolo.
Yhoir en su relato histórico hace un subtitulo:
Recordemos porque recordar es vivir.
El Pacto de Chibolo selló el respaldo del grupo armado paramilitar a 13 candidatos a alcaldías, y 395 aspirantes a la Asamblea y los concejos del Magdalena en 2002. A su vez, todos ellos apoyarían a José Domingo Ávila, en su intención de llegar a la gobernación de ese departamento.
El pacto nació cuando el excomandante del Bloque Norte de las Autodefensas Unidas, Rodrigo Tovar Pupo, alias Jorge 40, citó a un centenar de políticos y líderes sociales en el corregimiento de La Estrella, a 20 minutos del casco urbano de Chibolo. El objetivo era acordar las candidaturas que más adelante serían avaladas por los partidos.
El señor Franklin Lozano Pimienta fue la tercera firma, y por supuesto pagó prisión por eso. No sin antes heredar sus votos del paramilitarismo al señor Franklin del Cristo Lozano de la Ossa. Y ahora, ese mismo legado y batón pasa a su esposa, la candidata Sandra Ramírez, como la heredera de todo ese clan encaminado a seguir con la bonita tradición. Tradición parapolítica.
Luego dice el columnista que hay más que contar:
Pero el caso va más allá.
A Ramírez se le acaba de cumplir una inhabilidad que tuvo por la bicoca de una década. La Procuraduría General de la Nación la destituyó del cargo de diputada de la Asamblea Departamental del Magdalena, por inscribirse como candidata a diputada estando inhabilitada y al resultar elegida, tomar posesión del cargo.
Luego antes de finalizar irónicamente subtitula otra vez:
Tan bella.
Esa persona, tan Lozana, con su sal y su Pimienta, es la que ahora quiere ser representante por el Magdalena con el apoyo de Cambio Radical. No sorprende ya que ese partido, que ha perdido tantas oportunidades en el pasado, se dé el lujo de perder otra, para mostrarse como un movimiento que no da la bienvenida a la corrupción y a los candidatos con pasados cuestionables o vínculos paramilitares.
Ese parece ser su legado, siempre tan fiel a sus 8.000 raíces. Quizás no sea una coincidencia que la palabra radical tenga origen en la expresión latina para la dicción raíz. O en este caso: mala hierba.
De esta manera el hombre con nombre de turco, pero que nació en Bogotá hijo de Moritz Akerman quien fuera mediador entre las Farc y el gobierno de César Gaviria y Amalia Lu Posso, escritora nacida en Chocó. Pone nuevamente en el ojo del huracán la candidatura, sin duda más polémica de estas elecciones en el departamento del Magdalena, la de Sandra Ramírez teniendo detrás a su esposo Franklin Lozano.
#escojerbienalahoradevotar
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