*El Antiguo Hospital San Juan de Dios edificación republicano situada en toda la esquina que da inicio a la carrera primera frente al malecón de la bahía de Santa Marta. Fue construido en el siglo XVIII, prestó servicios hospitalarios hasta finales del siglo XX.

Carlos Eduardo Caicedo Omar, un gobernante de múltiples apuestas y muchos anuncios hace uno nuevo que tiene como actor principal a la educación superior, apoyado en su Plan de Desarrollo Magdalena Renace, el mandatario señala que quiere “romper con la mezquindad que existió contra los magdalenenses durante décadas”, e inicia los preparativos para convertir el antiguo Hospital San Juan de Dios de Santa Marta, en el primer ‘Centro de Educación Superior Cambia’.

Y lo cierto es que esta edificación que se inició a construir en 1746 para el hospital central de la ciudad de Santa Marta, concentra una rica historia de aciertos y desaciertos y es sin duda una de las construcciones más emblemáticas de la ciudad.

Su primer administrador fueron los religiosos de la orden San Juan de Dios, de ahí su nombre, y más tarde, en 1880  quedó bajo la atención de las hermanas de la Presentación de la Santísima Virgen de Tours, generaciones de samarios y magdalenenses llegaron al mundo en su interior, cuando una mujer que hubiese traído al mundo a su hijo por cesárea, podría permanecer en sus instalaciones hasta un mes para sus cuidados de posparto.

La hermosa construcción republicana guarda miles de historias en su seno fundamentalmente de vida y muerte en su tiempo de hospital//

 En 1991 cuando se terminó de construir el nuevo hospital central, hoy Julio Méndez Barreneche, la construcción de estilo republicano vivió su peor momento, fue abandonada y echada a su suerte por casi 10 años.

Pero el gobierno nacional lo miró con misericordia y bajo el interés del vicepresidente de la República Gustavo Bell se lideró la apuesta de declararlo en “Bien de Interés Cultural de Carácter Nacional” y en el 2002 se creó la corporación San Juan de Dios, con el objetivo de restaurarlo y convertirlo en un centro cultural y académico.

Es el tiempo en donde la Universidad del Magdalena se involucra en este proceso e inicia el proyecto de construir un museo dentro del edificio que ofreciera a sus visitantes la oportunidad para conocer y percibir las diferentes narrativas y lecturas sobre la historia, los hitos, los eventos, los personajes, los lugares y la cotidianidad que integran el carácter de región, a partir de la concertación e interacción con las comunidades locales, académicas y científicas.

En manos de la Universidad del Magdalena se convirtió en un importante museo Etnográfico siendo sede de grandes y emotivos eventos//

“Le dimos nacimiento al Museo Etnográfico de la Universidad del Magdalena que buscó generar espacios para el reconocimiento de las identidades culturales, a través de las cuales se construye la memoria colectiva. En este sentido abordamos variados temas investigativos, donde la narrativa y la historia escrita de las comunidades del Caribe colombiano, se conjugaron para permitir reivindicar y visibilizar aquellos grupos sociales minimizados por los sistemas administrativos centralistas, constituyéndose el museo en epicentro de generación de conocimiento, y punto de apoyo para investigadores regionales y nacionales, coadyuvando con esto al cumplimiento de uno de los logros institucionales que se ha propuesto siempre  la Universidad del Magdalena”, diría el vicerrector de extensión Roberto Aguas en su momento.

El Museo Etnográfico, en efecto cumplió su tarea y se perfiló como un laboratorio para la construcción de narrativas, recuperación de la memoria histórica del colectivo e identidades, sin embargo, situaciones administrativas alejaron a la Universidad.

El edificio del Hospital, también tuvo entre los sueños de los gobernantes convertirse en un gran hotel 5 estrellas, eso fue en el gobierno de Trino Luna Correa, pero solo Cartagena con el Santa Clara lo logró, finalmente el San Juan de Dios se convirtió en el asiento de unas oficinas y dependencias oficiales de la gobernación hasta nuestros días.  

Convertir la educación en sede de un gran hotel fue solo un discurso del entonces gobernador Trino Luna Correa//

La nueva apuesta habla de un objetivo fundamental del gobernador Carlos Caicedo y es hacer de la histórica edificación arquitectónica, una sede universitaria para formar en turismo, nuevas tecnologías, gobierno, diferentes artes y oficios, así como también, ofrecer espacios una vez aprobado el Politécnico Distrital de Santa Marta.

“El centro universitario Cambia, también estará al servicio de los beneficiarios del programa Becas del Cambio y con las universidades aliadas fortalecer la oferta académica de educación superior del departamento”. Afirma el mandatario

En ese ideario se dijo que las oficinas que funcionan en el citado inmueble, serán trasladadas al edificio 424 ubicado en la zona céntrica de Santa Marta y el archivo histórico del departamento otro de sus grandes huéspedes y la oficina de pasaporte se quedarán allí como vigías de la nueva historia.

“El nuevo centro de educación superior Cambia, servirá de sede para el programa de Alfabetización ‘Yo Sí Cambio’ y futuras ofertas de formación para el trabajo y el desarrollo humano”. Remata diciendo el gobernador Caicedo.

Miles de historias en decenas de años, una muy celebre que aparecía una monja que caminando por los pasillos curando enfermos//

La historia de la Monja

Como toda edificación antigua alguna historia tiene que llevarnos ‘al más allá’, entre los más de 220 años, una de las célebres leyendas es sobre una Monja, se relata que una sirviente de Dios que allí murió camina por los pasillos y está escrito el testimonio de mucha gente:   “En el pasillo frente a la capilla muchos pacientes veían a la monja y en la mañana uno llegaba y le decían, “seño yo vi a la monja parada aquí en mi cama, yo no sé pero yo amanecí mejor”, dijeron trabajadores de distintas épocas. Otros hablan de una historia más dramática “había una monja que se había enamorado de un médico del hospital y al no poder tener una relación sentimental con él por su envestidura religiosa decidió ahorcarse en uno de sus pasillos”.

Lo interesante es que todos los mensajes escuchados referente a la Monja del hospital San Juan de Dios hablan de un fantasma que aparecía para sanar y curar los males, darles aliento a los enfermos y evitar su partida a la muerte, sin duda que una monja así, necesita la educación a fin de salir de la crisis que hoy vive por lo menos en materia de estadísticas e infraestructura.  

La nueva apuesta del gobernador Carlos Caicedo//