Ayer se regó como verdolaga un video editado en donde se ve y escucha decir a la presidenta de la Asamblea del Magdalena Claudia Patricia Aaron Viloria “Dios permitió que se le muriera su señora madre, su señor padre, su hermana”, era parte de un discurso en donde la política hablaba sobre el gobernador Carlos Caicedo Omar. Al rompe sin contexto suena aberrante lo dicho, pero sin duda que la edición del video debía llevarnos por el bien de la información a averiguar.
El equipo de edición e información del gobernador Carlos Caicedo Omar, que entre otras se ha vuelto famoso no solo en Santa Marta, sino en el departamento, y es llamado la “Bodega” en donde se dice que hay decenas de muchachos con decenas de computadores dispuestos a armar verdaderos misiles para regar como pólvora, sea en bien de las acciones de Gobierno, o como en este caso crear contenidos que afecten a un contradictor.
La frase de Claudia Aaron, hoy el primer enemigo al frente de batalla del movimiento Fuerza Ciudadana, pudo tener en la palabra “Permitió” el pecado, pero si uno va a todo lo sucedido en la sesión de ayer en la Asamblea, tiene mucho mas de genero y vale la pena explorar, en un análisis sano por el bien de todos.
“Se atacan las ideas, pero no el dolor ajeno. Se evidencia calaña de individuos a los que enfrentamos y que celebran la muerte de mis padres ¡Una canallada! No merecen representar al Magdalena. Seguiremos luchando contra ellos y en favor del pueblo que les será siempre superior”. Esta fue la expresión de nuestro gobernador Carlos, y sin duda que si a mi me manda un video donde solo vea que diga “Dios permitió que a Edgar Salas se le muriera su hija Marcela Alejandra”, yo podría tomar la misma actitud de Caicedo.
Pero siempre he creído que hay que darse ‘la pela’ por la verificación, por tener claro un contenido, para que así la verdad verdadera, fluya, cada vez que eso pasa gana la gente, gana la vida y Dios se alegra…” La verdad os hará libres” Dijo Jesús.
En efecto exploré en la página de Facebook de la Asamblea del Magdalena y se encuentra uno con que la señora Aaron Viloria de forma inmediata, aclara, al ver que su termino pueda ser mal interpretado que jamás se alegraría por la muerte de un ser querido de nadie.
“Para aclarar y que no se preste para malas interpretaciones en lo que acabo de manifestar frente a las muertes que sufrió la familia del señor gobernador del departamento con quien me solidarice en su momento sobre todo con la doctora Patricia Caicedo a quien respeto y admiro profundamente, decirle que lo que trato de manifestar no solamente con el señor gobernador, sino con todas las personas del mundo, sino somos capaces de cambiar con todo lo que hemos sufrido familias enteras que hemos perdidos familiares, personas cercanas, amigos del corazón que nos duelen, sino somos capaces de cambiar con todo esto que hemos vividos no solos capaces de cambiar nunca”. Dice al instante.
Esta aclaración de la líder política de Cambio Radical, que no se consigna por parte del gobernador Carlos Caicedo y que podría ser recibida por todos aquellos que piensan distinto a él como un acto de gallardía de haberla recibida en su inventario, pone a pensar muchas cosas.
Es bueno analizar y usted que está leyendo se pregunta ¿Nuestro mandatario utiliza su propio dolor para hacer política? Podemos señalar que no es descabellado y hay ejemplos que demuestran que si es un arma que hace juego en la política, por muy oscuro que parezca y mas en el tercer mundo.
Por ejemplo, el líder político de la izquierda populista española Pablo Iglesias, alentó a su partido en el año 2016 a «politizar el dolor» para que se convirtiese en «propuestas para cambiar la realidad». Cuatro años después sus palabras explican la estrategia de ‘Podemos’ que, apoyados en los estragos que el virus está causando en la sociedad española, aprovechan para imponer su agenda política (oposición a la monarquía constitucional) y económica (contra las grandes empresas, los alquileres y la sanidad privada).
Las palabras del líder de ‘Podemos’ fueron pronunciadas durante la precampaña de las elecciones generales de 2016. En aquel momento, el PSOE acababa de defenestrar al ahora presidente, Pedro Sánchez, y los morados se veían como única oposición parlamentaria ante la reelección de Mariano Rajoy.
Iglesias proclamó la necesidad de «politizar el dolor» ante sus militantes. La declaración quedó además reflejada en la cuenta oficial del partido, donde aún puede leerse.
Ante el pronunciamiento las respuestas fueron inmediatas se lee en la prensa española. «Irresponsables. Os pasaremos la factura los españoles. 700 muertos a vuestras espaldas», «Está muriendo gente. MURIENDO. Cortaos un poquito», les afearon.
Hoy la izquierda española mantiene su línea y el uso del dolor como estrategia política es una de las armas que ‘Podemos’ barajar entre sus técnicas. Entonces no es descabellado pensar que más allá de un sentimiento de dolor propio del gobernador Caicedo ante lo dicho por la diputada Aaron, es posible que estemos al frente de un nuevo escenario de la política territorial y es que en medio de la guerra que se vive y donde priman todas las formas de lucha, el dolor sea el nuevo aliciente para el choque.
Este tipo de posiciones a quien coja desprevenido lo jode, nuestro departamento tiene altos índices de analfabetismo, la pobreza muestra al Magdalena como el cuarto departamento más arruinado de Colombia, esa condición es la mejor aliada de la ignorancia, la ignorancia es el mejor caldo de cultivo para que los políticos y politiqueros ganen seguidores. Entonces como un quijote uno que otro periodista debe pararse firme para defender como Jesús la verdad y determinar que no estamos frente a una afrenta de un dolor y la tristeza de otro. ¡No! estamos frente a un nuevo escenario político, el dolor como herramienta de lucha.
Que los padres y la hermana del gobernador Carlos Caicedo y todos aquellos mas de 1600 seres que se ha llevado esta pandemia descansen en paz ellos no deben estar en el frente de batalla, ellos merecen estar en un escenario de armonía con el Señor.