Desde el Movimiento Magdalena joven rechazamos las amenazas de muerte, persecución y hostigamiento contra líderes estudiantiles de Unimagdalena y las movilizaciones en Santa Marta.

Desde Magdalena Joven, a través de nuestra dirección de Derechos Humanos, alertamos a las autoridades y la población civil de nuevas amenazas contra los jóvenes promotores y líderes estudiantiles de las movilizaciones en Santa Marta y el Magdalena. Las cuales fueron denunciadas desde la ciudad de Bogotá en los últimos días, en diferentes espacios de diálogos y redes sociales de activistas y líderes políticos del país, por parte de los líderes Duván Herazo Ferreira, Camilo Camacho Liévano y José Fuentes Rosado.

Duván Herazo es uno de los más activos lideres estudiantiles de la Universidad del Magdalena//

Estas amenazas y hostigamientos son producto del activismo y liderazgo de los jóvenes en Santa Marta, más específicamente la Universidad Del Magdalena, en el marco de las movilizaciones a favor del Paro Nacional.

En el caso de Duván, ha estado hostigado por seguimiento de civiles en moto y carro en el último mes, así mismo en los alrededores de su vivienda han aparecido diferentes letreros alusivos a las Autodefensas Unidas de Colombia – AUC, lo que lo tiene viviendo lejos de su casa por la seguridad de toda su familia.

En el caso de José, a raíz de su participación y activismo en las movilizaciones, más específicamente la del 5 de mayo, donde se ubicó al frente de un grupo de policías con una pancarta que decía: “A bajo el ESMAD”. A partir de ese momento, José ha estado seguido y hostigado por civiles en moto y carro.

El caso de Camilo, es el más alarmante de todos, ya que este a raíz de su liderazgo en las movilizaciones estudiantiles que llevaron a la suspensión temporal del semestre en Unimagdalena, fue interceptado el pasado fin de semana, cuando se disponía a ir a su vivienda familiar en zona rural de Bonda, por dos civiles en moto, que le dijeron a camilo con arma en mano: “No entiendes que no queremos más marchas”.

Camilo Camacho fue amenazado por dos hombres que desenfundaron un arma y le dijeron que dejara de marchar//

Es importante aclarar, que estas personas estaban siguiendo a Camilo, el cual desde el inicio de las movilizaciones no vivía con su familia, por motivos de seguridad, al igual que su compañero Duván; ambos líderes del comité del paro de Unimagdalena.

A raíz de estos sucesos, los jóvenes tuvieron que salir de la ciudad de Santa Marta para Bogotá, en búsqueda de mayores garantías para su seguridad y activismo social, así como el respaldo de diferentes portavoces de la movilización nacional en Colombia.

Desde Magdalena Joven, llamamos la atención de las autoridades locales, departamentales y nacionales, para salvaguardar la vida de los jóvenes universitarios que lideran las movilizaciones en Santa Marta, así como la de todos los líderes sociales en el marco del Paro Nacional. Especialmente a las directivas universitarias de Unimagdalena, a no responsabilizar de ningún hecho o acciones que se adelanten en el marco del Paro Estudiantil, a los estudiantes Duván Herazo y Camilo Camacho, así como a ningún estudiante o miembro de la comunidad universitarias en aras de salvaguardar sus vidas e integridades.

El movimiento Magdalena Joven, es uno de los pilares de la defensa de la fuerza universitaria//

Junto a Duván, José y Camilo, se sumas las amenazas y hostigamientos a Wilson Villamizar, miembro de Magdalena joven en Zona Bananera, y los cuatro casos reportados anteriormente, contando, así como ocho (8) líderes estudiantiles y políticos del Departamento del Magdalena, amenazados y hostigados en los últimos dos meses, donde cuatro de los casos, corresponden a estudiantes de la Universidad del Magdalena, uno a un egresado de la misma institución y los tres restantes a líderes políticos de Santa Marta.

Reiteramos el llamado a salvaguardar la vida de los jóvenes magdalenenses, así como la de todos los líderes sociales y políticos del territorio. Invitamos a la población civil a no personalizar las movilizaciones ni buscar culpables de sus consecuencias, entendiendo que las mismas son el resultado del descontento y frustración de la mayoría de las ciudadanías libres.