La mañana en Santa Marta se puso bella para protestar, anoche cayeron gotas de lluvia y el día amaneció opaco, el sol escondió sus feroces rayos y así hubo mas fuerza e iniciativa para salir a protestar.
Una orden judicial desde la alejada Cundinamarca, casi llegando a Dinamarca, para frenar la protesta, no fue óbice para que la gente saliera, aquí no había ‘Barrancas’ que valiera y la novia no se quedó esperando, sino que por el contrario llegó.
Si bien había muchas camisetas y banderas naranjas, ante el poder económico del gobierno, lo cierto es que nadie fue dueño de la protesta, la protesta al final fue de todos los samarios.
La Avenida del Libertador fue epicentro, así mismo la avenida Campo Serrano, si bien se vieron muchos tapabocas, al final sabemos que alguien la `cago’ y mas de uno saldrá infectado, pero ya que carajo… el que se vaya a morir en los próximos días, estará contento de que le dijo al presidente Duque ¡Oye Iván dile a Carrasquilla que se meta esa Reforma Tributaria con una docena de huevos por donde le quepa!
En Santa Marta en la emisora la W Radio, cada dos minutos sonaba un comercial que decía que el partido Cambio Radical estaba en contra de la Reforma, los amigos del trapo rojo, ya un pocos diezmados por la ausencia de poder también gritaron, los conservadores en la suya, reservados y esperando que pescar, pero de inicio también en contra y por supuesto, la fuerza ciudadana del gobernador Carlos Caicedo que hoy la tiene ‘toda’ plata, logística, gastos de marcha, perifoneo, micrófono, sonido y le empujan de ñapa a Eduardo Brito para que grite…”!Abajo, abajo, abajo, Duque … No, no, no, no a la Reforma Tributaria.
El poder del movimiento ciudadano a consumido a su mínima expresión a los sindicatos como Edumag y otros más, pero al final son los mismos, tal y cual, sino que ahora se ponen una camiseta naranja… ¡Vaina buena!
En la Quinta Avenida un trancón de padre y señor mío, los taxistas decidieron también parar, ninguno se ha leído las dos primeras hojas del proyecto, pero aquí la vaina es protestar, “unos para todos es la consigna general no más injusticias en este pueblo” se escucha en uno de los parlantes de la mancha amarilla.
La protesta solo generó trancones y atrasos de la actividad vehicular, pero Santa Marta siguió su vida, fue mas bien una medición de fuerzas políticas en donde el color naranja pudo ser mas visible, pero que al final todos estuvieron de acuerdo, todos a decir no a la Reforma Tributaria. la iniciativa nació muerta.
Ivancho, esta cantada, en Santa Marta, todo el mundo a excepción de Honorio, le dice no a la Reforma Tributaria, como diría el Cacique … Te la dejo ahí