El tiempo pasa volando como fue el recorrido del balón ese día, el próximo 3 de junio se cumplirán 24 años del histórico tanto de tiro libre del brasileño, que luego fue estudiado y explicado por científicos en París por su extraño efecto.

Valentín Denis Jean Claude Périnet, empezaba a dar sus primeros pasos de la mano de su madre Christine y su papá Laurent en la ciudad de Noirlieu, Marne en la región de Grand est Francia, cuando Roberto Carlos hizo historia en el Estadio Gerland de Lyon, el equipo que al paso de sus años se convertiría en su primer amor.

Valentín nació el 8 de octubre de 1996, nueve meses antes del encuentro entre la selección Brasil y su natal Francia, si bien le han contado una y otra vez que  el 3 de junio de 1997 en el estadio Gerland de Lyon el lateral brasileño Roberto Carlos se paró delante de la pelota y fue historia, cada que vez que mira el video, salta de emoción como si ese día él no hubiese estado en brazo de su mamá, sino que vivió ese momento en pleno estadio, viendo como Roberto Carlos pintaba una nueva huella en el firmamento del fútbol.

Casado con una Colombiana la samaria Estefany Acuña Mejía, hoy a sus 25 años, Valentín habla de su amor por la camiseta del Lyon de la belleza de esa ciudad francesa a dos horas de camino de su hogar, de la admiración por el Pibe Valderrama, Falcao García, James Rodríguez y el brasileño Junhino un gran lanzador estrella del Olympique y como aprendió a querer el histórico gol de Roberto Carlos.

En este domingo de fútbol y en donde a pesar de la pandemia se habla y se comenta fútbol, quisimos traer el gran recuerdo de aquel balón impactado por su botín zurdo, que esquivó la barrera con un efecto impensado y se terminó metiendo al lado del palo de un incrédulo Fabien Barthez, el arquero francés que disputaba aquel amistoso ante Brasil

Junto a Valentín recordamos ese video para mostrar otra vez la joya plasmada para siempre y que tuvo hasta un valor científico.   El efecto que tomaría la pelota terminó siendo estudiado   por científicos de París, quienes llegaron a la conclusión: No hubo casualidad en aquel gol, sino que el remate de Roberto Carlos había tomado algo científicamente llamado como «efecto Magnus».

Qué es el «efecto Magnus»

David Quere fue el científico que en 2010 encabezó el estudio que se realizó del tiro libre de Roberto Carlos, mientras era parte del Politécnico ESPCI y Ecole en París.

Junto a un equipo de más profesionales, Quere realizó una prueba: utilizando una pequeña pistola para disparar balas al agua a 100 kilómetros por hora (la velocidad aproximada que llevaba el tiro libre de Roberto Carlos) descubrió que la trayectoria de una esfera que gira es un espiral.

«Nos topamos con una ley inesperada de la física, pero es posible que se repita», comentó en aquel momento el científico a la agencia de noticias AP. El estudio confirmó el «efecto Magnus» y reveló lo que los científicos llamaron el “espiral del balón giratorio”, algo que surge luego de unos 40 metros con la pelota: cuando ella pierde velocidad, el «efecto Magnus» se hace más prominente, lo que finalmente genera un espiral (ya que la rotación es la misma).

Los científicos miraron a otros tiradores como Michel Platini o David Beckham que pateaban tiros libres desde 20 metros y le daban una comba al balón, pero aseguraron que no era el mismo caso de Roberto Carlos. “Él puede darle este efecto porque patea de larga distancia. Otro jugador podría repetirlo, con la condición de que le pegue con suficiente fuerza a la pelota, que el remate sea desde unos 40 metros y que el jugador dé algún efecto al balón”, señaló el físico francés.

Aquel amistoso preparatorio para el Mundial de Francia 1998 finalizó 1-1: tras el 1-0 de Roberto Carlos, Mark Keller igualó el marcador para el conjunto europeo, que un año más tarde se consagrará campeón del mundo. En ese entonces poco importó el resultado: todo el planeta redondo había quedado impactado con el tiro libre del brasileño.

El tiempo pasa Valentín Denis Jean Claude Périnet, sigue en su ciudad, pero ahora al lado de su nuevo gran amor la samaria Stefany Acuña, sin embargo, de tanto ver, sin aburrirse, el gol de Roberto Carlos, sigue creyendo que estuvo allí en el estadio de su otro amor el equipo Lyon para ver esa fantasía con sus propios ojos.