*La ciudadana retenera se puso en los zapatos de su hermana Margit y de todos los profesores del área rural de El Retén que en esta época de temporada de lluvias diariamente están dando una lucha por la educación de los niños del área rural.
Por: Esmeralda Van-Strahlen
Es menester reconocer la labor de los héroes y heroínas, aunque por momentos su acción sea invisible para la gran mayoría, y muchas veces lo que es peor se denigra de su tarea, sin saber cómo y hasta donde se llega para cumplir a la sociedad.
En la época de temporada de lluvias, las vías tercerías de El Retén y lo más seguro que en la gran mayoría de los municipios del Magdalena, se convierten en trampas humanas, peligrosos caminos, trochas irreconocibles, mientras que los profesores que educan en el área rural unos verdaderos Titanes, héroes de carne y hueso, como es el caso de mi hermana Margit, de quien quizás podría dudar todo lo que toca hacer para dictar una clase a sus estudiantes, sino hubiese visto las fotos y los videos de su aventura.
Se que en horas de la madrugada comienza la organización de reto, alista morral con libros, elementos académicos y algo de comer, el viaje será moto, y de seguro largo y retrechero, su meta está más que un amanecer en el ‘Puente de los Varaos’ unos niños que la esperan, contra viento, barro y agua ella va hasta allá como dice el slogan de un canal de TV.
Si bien el clima es cambiante, que pueda haber un intenso sol, luego poca lluvia, también podrá enfrentarse a un descomunal aguacero que quiere destrozar la vía con toda y moto, esa moto que es una especie de Capa de la heroína que es mi hermana.
En esta época de manera literal mi hermana reta a la naturaleza, en su labor docente junto a sus colegas recorre largas distancias, caminos cenagosos, trocha empantanada, atraviesa inundaciones y debe cuidarse de serpientes, víboras y hasta de un posible escape de cocodrilos de un criadero vecino de la vía como ya ocurrió en el año 2005.
Mi hermana y otros profes pertenecen a la Institución Educativa Departamental Euclides Lizarazo-INEDEL en la sede ubicada en la vereda Mengajo, otros profes pertenecen al Roque De Los Ríos que se reparten sedes en una vasta zona rural, allá llegaran en busca de sus alumnos que son como hijos, la mayor recompensa de una ardua travesía es la sonrisa y los aplausos con que los reciben al llegar.
En sus jornadas son líderes cívicos y han conseguido que se construyan puentes para evitar accidentes catastróficos y de manera permanente están en operación salvemos, porque cada día de clase es un día de esperanza para los niños y niñas que quieren ser alguien en la vida a través de la educación.
“Nuestro compromiso es con el futuro, con la construcción de una sociedad en constante evolución, nuestro rol y ética no nos permite echar atrás y rendirnos ante cualquier adversidad, quizás aplicando aquel pensamiento de nuestro libertador Simón Bolívar: ‘Si la naturaleza se opone, lucharemos contra ella, nuestra voluntad es férrea”. Me dice mi hermana en noches de conversación pensando en el otro día donde volverá a Mengajo.
La salida de El Retén y el punto de destino puede durar entre 40 y 50 minutos, eso cuando el camino está más o menos mojado, las botas se hunden en el barro, por momentos el barro puede llegar a las rodillas, se atascan los carros y entonces se retrasa la llegada, el tiempo de temporada seca, el enemigo es el polvo que levantan los vehículos a su paso, provocando gripe y otras minucias, sus cuerpos trajinados por la vibración de los vehículos ante los caminos llenos de escalerillas, piedras y huecos, vías destapadas reflejo de la falta de Estado, el inclemente Sol en fin, días de maestros…
Los docentes han sido marginados, maltratados por ciertos sectores políticos y sociales que han estigmatizado la labor docente, omitiendo su importancia en la formación génesis de todas las profesiones. Se hace imposible desconocer los méritos de un maestro, los cuales a través de la historia de la humanidad han sido homenajeados y considerados en todas las latitudes, contrario a lo que está sucediendo en este país por parte de una minoría fanática de pensamientos que llaman ideologías pero que en la realidad objetiva caen al fanatismo, en contra de los verdaderos gladiadores de la vida a los cuales hasta Aristóteles en las memorias de Grecia alabó esgrimiendo que aquellos que educan bien a los niños merecen recibir más honores que sus propios padres, porque aquellos sólo les dieron vida, éstos el arte de vivir bien.
Esta bitácora de letras se dedica a todos los docentes, los héroes de nuestra comunidad educativa, resaltando su gran labor, en especial a los docentes de las zonas rurales, dependientes de las tres instituciones educativas de nuestro municipio, los docentes de Mengajo: Margith Van Strahlen y Gustavo “Tavito” Casalins, del Salitre: Mariela Santana, de Punto Fijo: Damis Cervantes y Erlis Vallejo, de Santa Verónica: Jairo Reyes, Jaime Miranda, Jorge Mario Casalins, Yorleis Ortega, Gilma Aparicio, Vilma Figueroa, Yorlanis Moya, de San Sebastián del Bongo: Cielo Trujillo, Jair Martínez, Oswaldo De Orta, Luis Pérez, Carlos Moreno, Ena Brochero, Mariluz Sierra, Cristina Ardilla, Katherine Rojano, Frank Rodríguez, Ronal Albor, Samir redondo, Carlos Camargo, Nelson Arenas, Fernando Ortega, Las Flores: Jazmín Borrero, Rutmen Marín, Karen Barceló Aura Cabana, Ingrid Villamil, de la Colombia: Hernando Sanjuanelo, Yaneth Ospino, Benilda Muñoz, de la Bogotana: Agar Martínez, Victor Hugo, de Polvorita: Italia Mercado y otros docentes que no recuerdo en el momento y que también viven las aventuras invernales y merecen ser exaltados por su loable labor. Para ellos mis respetos y gran admiración.
Finalmente repito a Yoyce Meyer: “Los profesores pueden cambiar vidas con la mezcla correcta de tizas y desafíos”.
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