Horacio Isaac Escorcia Marchena nació el 20 de junio de 1965 en Barranquilla atlántico, por mera situación médica sus padres terminaron en la clínica La Asunción para su nacimiento, pero apenas se pudo regresar a Guáimaro el corregimiento de Salamina su verdadera cuna lo hicieron, la suave brisa que provoca el paso del río Magdalena, el olor a pueblo, el saber campesino y la nobleza del pueblerino lo envuelven desde entonces.
El primer indicio de que sería uno de los acordeoneros más prolijos del vallenato, ese cuando se le ve y escucha tocar impresiona por su forma tan original de ejecutar el acordeón, una nota diferente a lo que se viene escuchando en el medio. Horacio Escorcia tiene cadencia y una sabrosura excepcional que impone a cada melodía dejando claro que no es un acordeonero ortodoxo, sino que su digitación nace del alma y que cada nota es un sentimiento para amar, alegrarse y quizás llorar de emoción.
“Los inicios fueron en el patio de la casa con el radio en el pecho en señal de acordeón y mis hermanos con el balde y el rayador para completar caja y guacharaca, mi papá nos veía y me compró un acordeón, pero poca bola le pare y la regalo, pero luego tomó forma las ganas de aprender y nos dio otra y aunque un señor buen amigo, Santander Orozco, me dio las primeras clases, me aburrí y decidí aprender solo y aquí estamos”, dice con una sonrisa.
Dice tener a su lado tres acordeones para lo que corresponda en su dialogo con Edgar Salas y La Entrevista, toma una y entona las notas de ‘Tres Canciones’ de Diomedes Diaz, “esta canción que también le llaman ‘La Ventana Marroncita’, fue una de las primeras que toque y nos ganamos los primeros pesos, (se ríe).
“De niños nos llevaron a unas vacaciones a Bogotá y allá, porque yo a donde iba me llevaba mis instrumentos, nos llevaron a un concurso a Animalandia el programa de Pacheco y tocamos, nos hacíamos llamar Los Hermanos Escorcia’ y nos ganamos esa fase, nos tocó regresar 4 meses después para la segunda fase y también ganamos, pero la tercera y última no hubo plata para ir y hasta ahí llego la cosa, de pelaos con ese conjunto fuimos hasta Venezuela fue una época muy linda”. Comenta con la emoción de los recuerdos.
Horacio Escorcia es un hombre preparado, es arquitecto de profesión, cuenta que en 1991 es tentado a grabar por amigos de la época y une a Juan Carlos Mendoza, con quien logra grabar una producción discográfica titulada ‘Cuando Asome el Alba’ una canción de José Alfonso “Chiche” Maestre, pero su oficio como arquitecto lo aleja luego un poco de la música y es en 1994 cuando vuelve a grabar con Juan Carlos Mendoza, el LP ‘Un corazón herido’ y dos años después 1996 otra que se llamó ‘Para Brindarte Amor’.
El año de 1999, Horacio Escorcia se presentó en el Festival Vallenato y allí quedó patentada su calidad musical, “ese muchacho toca como Juancho Rois, pero es muy original” se escuchó decir. Experiencia que no se ha vuelto a repetir por sus ocupaciones entre su trabajo particular y el toque especialmente cuando se une al gran Joaco Pertuz, con quien ha recogido la mayoría de sus éxitos musicales.
“Con Joaco nos recorrimos el Magdalena de cabo a rabo fuimos a los pueblos más humildes, en donde la gente nos esperaba don devoción, veíamos la pila de bicicletas, burros amarrados al lado de la vía de acceso al pueblo, pero también carros de todo tipo, sin duda la fiesta quedaba siempre buena”. Canciones como: ‘Échame a mí la Culpa’, ‘los gallos de Pivijay. y ‘El facilito’, ‘La Democracia’ de Juancho Polo, interpretada en ritmo de cumbia, genero muy poco explorado por los artistas vallenatos, ‘Tacita de Plata’, ‘Tu Enamorado Eterno’, ‘Hay Amor’, y una hermosa melodia como es Época Dorada. A esa altura del dialogo, cuando los internautas emocionados escriben y dicen que Horacio es uno de los grandes del folclor, que admiran lo que fue su gran unión con Joaco Pertuz, hace su aparición en la plataforma Jhonatan Álvarez su nueva fórmula para cantar el vallenato puro, el vallenato grueso.
De manera humilde Jhonatan ingresa dando gracias a Dios por la oportunidad y al maestro Horacio por permitirle hacer parte de su agrupación, Edgar Salas, les pide que canten algo y entonan ‘Por soñar Despiertos’ su primer sencillo musical.
Quien entiende la vida que estoy pasando,
el misterio que encierra mi juventud
Una sola mujer me está alborotando
y no puedo brindarle un poco mi
Hace un año yo vi una vela encendida,
en el templo te vi rezando y llorar
Le pedias a Dios por otro cariño
y en el silencio jure no querer jamás.
La llegada de Jhonatan Álvarez al escenario, le imprime una gran emoción al dialogo y los internautas, especialmente sus paisanos de El Retén Magdalena comienzan a mostrar su cariño con mensajes de apoyo, es sin duda el hijo de Magola Bayona el más talentoso cantante de todos los tiempos del pueblo.
Horacio Escorcia cargado con la experiencia de los años asegura que su unión con Jhonatan dará mucho de qué hablar en el folclor, “esto apenas empieza, la pandemia no se ha permitido avanzar como queremos, pero esto pasará y así podrá la gente en el Magdalena y Colombia apreciar el talento de Jhonatan y habrá alegría por doquier”.
Edgar Salas ya en confianza le pide al cantante y al acordeonero que canten ese éxito llamado el ‘Traqui Traqui’ el público internauta aplaude a rabiar virtualmente.
Horacio y Jhonatan, se entienden a pesar de la condición de la virtualidad, él Álvarez toma la guitarra y la convierte en caja mientras que el maestro cambia de acordeón a fin de dar con el tono de la siguiente canción, Travesuras de Amor’.
Recuerdo cuando estaba jovencito
a mí me decían el conquistador
y a pesar de viejo sigo igualito
haciendo mis travesuras de amor
y a pesar de viejo sigo igualito
haciendo mis travesuras de amor
ya se fue mi juventud
pero me siento parado(bis)
y a pesar de lo ingrata que eres tú
yo no me dejo vencer por los años.
ahí yo no me dejo vencer por los años
a pesar de lo ingrata que eres tú
La gente se emociona aún más y comienzan reportarse desde distintos pueblos más, El Bongo presente, Aracataca presente, Pivijay presente. “Tocaba en Salamina mi pueblo y le dije a Jhonatan que fuera que lo quiera ver cantar, él se presentó en la última tanda y eso fue una locura, nos bajamos de la tarima y Jhotanan seguía cantándole a la gente, en verdad tiene mucha empatía con el público”, dice el avezado acordeonero.
“Yo en verdad estoy muy contento con esta oportunidad se de mi talento y estoy dispuesto a darlo todo por la agrupación por el público que quiere y me conoce y por aquellos que debo conquistar con mi canto”, afirma el cantante.
Está a punto de terminar el dialogo y como estamos con artistas, Edgar Salas les pide que se despidan cantando y es entonces cuando Jhonatan le pide al maestro que le den rienda suelta al Cantor de Fonseca
“Nuestro repertorio es amplio y variado y Jhonatan tiene la condición de cantar todos los aires y con calidad, su voz es prodigiosa solo necesitaba un buen compañero y un gran conjunto, esto apenas comienza y el futuro es promisorio con la ayuda de Dios. Concluye Horacio Escorcia. El mágico acordeonero orgullo del Magdalena.
