*De principio a fin las decenas, centenares, miles de personas arribaron a la cancha sintética de la Ciudadela Educativa Cooedumag y en familia disfrutaron de un día construido para la unidad, la diversión y goce de todos.
Son las 9;45 de la noche del domingo el artista Toto Diaz interpreta una de las canciones que inmortalizó a su tío Diomedes, la lluvia aumentaba su ritmo de caída, en la pista frente a la tarima quedan los seguidores del cantante, aquellos que esperan poder escuchar el número de su boleta para ganar el último premio de muchos entregados y los que creen a la fiesta de la familia se llega a las 9 de la mañana y se sale cuando todo termina.
A esa hora, un grupo de profesoras y profesores impecablemente vestidos de pantalón verde y suéter blanco, parece mentira, pero siguen con la misma energía de la mañana y con bolsas negras, escobas y rastrillos, comienzan a recoger las centenares de botellas, vasos y demás utensilios que han sido ocupado durante el día, su laboriosidad es increíble y digna de admirar.
Se devuelve el reloj y 12 horas antes, todo empezó cuando la rectora Ludys Rhenals, dio la orden de la apertura de puertas para que empezara el evento esperado, ‘El Día de la Familia Cooedumista’, “llegó el gran día, confiamos en Dios que todo salga bien, nos hemos preparado para este reto, se de su compromiso, se del amor de los padres por la institución, se de la alegría de los estudiantes, vamos a cumplir este objetivo”, fue su frase de combate.
Y en verdad el Día de la Familia Cooedumista, se creció es el evento festivo independiente más grande de Santa Marta, ninguna otra institución académica, a parte de la Universidad del Magdalena con su semana cultural, y el Liceo Versalles, con su festival vallenato, reúne tantos ingredientes de una gran fiesta, con la diferencia de que en la Ciudadela Cooedumag, todo lo construido nace de adentro y son sus directivos, docentes, estudiantes y padres de familia los que ‘mandan la parada’.
Como aquel director de sinfónica que toma la batuta y empieza a dirigir, la rectora Ludys, va coordinando eventos, son un ‘reloj suizo’ todos sus colaboradores que están repartidos estratégicamente desde quien recibe en la puerta una boleta de la familia que llega para entrar, el que devuelve un pedazo de ella con el número para participar en rifas, que van desde vajillas, licuadoras, televisores, juguetes y hasta equipos de sonidos y neveras.
Hay profesores por todos lados, y cada uno tiene un frente de trabajo, el que vende el asado, el que te da la cerveza bien helada, ¡Aquí son los pinchos y los pasteles, allá está la sopa de mondongo!, se escucha la voz aguda del profesor Warner, anunciando que la coordinación es la clave del éxito.
Al frente de la tarima se ha dejado un espacio libre para la actuación, allí late el corazón del Dia de la Familia, desde preescolar, pasando por la primaria y hasta el último grado 11 de bachillerato, se derrama el talento de los estudiantes cooedumistas, coloridos y deslumbrantes ropajes, como el mejor de los festivales Broadway en Manhattan o el Carnaval de Barranquilla, los movimientos armónicos generan emociones, aplausos y hasta lágrimas de emoción… ¡La de cabello rubio es mi hija! ¡Juan Andrés, se fue soltando poco a poco! ¡Bravo Mariana que linda!, ¡Excelente Juanse, fantástico! Son algunas de las frases que brotan de la garganta de padres y mamitas emocionados por la actuación de sus hijos.
La combinación se va haciendo perfecta, la rectora Ludys se sube a la tarima y dicta unos números, desde las carpas se escucha un grito ¡Eyyyy yo lo tengo! Ese ganador no solo llegó a ver bailar a su hijo, tomó, comió y ganó la Tripleta del día… Los bailarines actúan y terminan y se sube una agrupación y así el reloj de Cooedumag sigue finito, sincronizado al 100 por ciento.
Como hemos dicho El Día de la Familia, es un tremendo espectáculo, mucha gente que es hermano, primo, tío, amigo o le dijeron, le contaron, quiere ir, la programación musical es genuina, digna de un gran evento de talla nacional, los reguetoneros Cris y Ronny, empiezan el bembé son dinámicos y alegres, el sol se asoma y ponen la primera cuota de un lleno de emociones musicales.
De ahí para allá el vallenato joven, ese de la ‘nueva ola’ se apodera del escenario, Rafa Daza Y José Mario Oñate, ponen a bailar teniendo como valor agregado la presencia en tarima de Joaco Guillen, quien ha estado ahí siempre ahí… Luego la Banda del 5 hace que la tarima se vuelva una locura para rematar la noche con el concierto del artista más esperado Diego Daza y su fórmula Carlos Rueda.
La noche llegó y ya no importaba si llovía suave o duro, todo es alegría, Daza dice que llevará estudiantes a Cooedumag a bailar a Cholón y el grito de histeria se escucha hasta la Troncal del Caribe.
Toto Daza cierra el espectáculo, doña Ludys tropieza y resulta herida en una pierna, y tal como el Papá Francisco se golpeó un pómulo en su gira por Cartagena, la rectora, se levanta…»Sigamos hasta el final, esto hace parte del día de la familia, concluyamos con fe”. afirma
En efecto la fiesta del Día de la Familia, concluye, el trabajo de meses se consolidó en un día, la muchachada se gozó la fiesta, los bailarines fueron al coliseo y jugaron después de la actuación, el cansancio aflora, pero la satisfacción del deber cumplido lo vence, invitados especiales como Lenis Molina, uno de los grandes forjadores de la Ciudadela, la diputada Claudia Patricia Aaron y el abogado magister Emilio Peñaranda, son testigos del valor de la familia COOEDUMISTA. #BienHecho #Salud
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