*Junto a Ramón García ‘El Papi Garzón’ revivimos la historia del sitio de baile en el municipio de El Retén. homenaje a la obra del maestro Adolfo Pacheco y  que terminó cerrando actividades porque dijeron que estaba ‘salá’.

Andrés Landero, llegaba a cantar a la caseta La Hamaca Grande y allí entonaba con sabrosura la obra que dio origen al primer gran sitio de baile de los reteneros// Video cortesía//

He leído y se han publicado varios maravillosos homenajes a la memoria del maestro Adolfo Pacheco Anillo, los cuales podrían quedarse corto ante la grandeza de su inspiración y su inmortal aporte a la música colombiana, a él gracias por tanto talento, hoy su música es leyenda pura en cada una de sus letras.

De niño escuchaba a mi papá Raúl hablar del toque de la noche anterior, recuerdo que señalaba su admiración por varios artistas que habían llegado a la principal caseta del pueblo. La Hamaca Grande. ¡Ese Andrés Landero con ese sombrero canta igual a como grabó! ¡Quien iba a creer que ese hombre tan chiquito iba a tener esa cipote voz! Le escuche decir para referirse a Silvio Brito.

Ramón García el ‘Papi Garzón’, uno de los hombres que más le ha aportado a la alegría del pueblo, cofundador de la Barra de Carnaval ‘Unos para todos’, conformada por más de 60 personas que llegaban al sitio de baile y lo llenaban hasta la mitad me cuenta que la caseta La Hamaca Grande nació en el año de 1969, por iniciativa de Soledad García, la esposa de agricultor ‘Mincho Lara, “esa caseta fue una especie de espaldarazo a Andrés Landero luego de perder con ‘Colacho’ Mendoza el Festival”. Recuerda.

Y en efecto, los orígenes de este clásico vallenato se remontan a 1969, en la segunda edición del Festival de la Leyenda Vallenata en Valledupar. Andrés Landero, un talentoso acordeonero de San Jacinto (Bolívar), perdió la corona ante Nicolás Elías ‘Colacho’ Mendoza, un hecho que despertaría la frustración, pero a la vez la inspiración del juglar de los Montes de María, Adolfo Pacheco Anillo.

El maestro Adolfo Pacheco Anillo, deja un pentagrama musical para hacer valer el sentir y la inspiración sabanera// Video Cortesía//

«La Hamaca Grande nace porque a Andrés Landero no lo eligieron como yo esperaba, lo consideraba en ese tiempo un músico completo en el acordeón y fue a Valledupar, lo apoyé para que nos representara y perdió, entonces eso me produjo un dolor sentimental y musical», contó más de una vez el maestro, despedido para siempre el pasado lunes 30 de enero.

La Caseta La Hamaca Grande, estaba  a una calle del centro del pueblo, es decir una ubicación estratégica y desde que nació cada vez que había presentación era un lleno total, quien más aprovechó su éxito fue Juan Lobelo, ese empresario musical llegó a llevar a Andrés Landero con  su éxito La Hamaca Grande hasta tres días seguidos en época de fiesta patronal de junio o en los Carnavales, “ya casi que soy dueño de esta caseta, por lo menos el nombre es mío”, diría en medio de risas desde la tarima el cantante sabanero.

«Compadre Ramón, le hago la visita pa’ que me acepte la invitación, quiero con afecto llevar al Valle en cofre de plata, una bella serenata con música de acordeón, con notas y con folclor de la tierra de la hamaca»

«La canción me sale como un grito cuando digo ‘compadre Ramón’, destacó que mi tierra San Jacinto fue todo un emporio musical y uno de los sitios donde todos los músicos iban cuando comenzó el acordeón. Ese era mi pueblo San Jacinto», afirmaba orgulloso el maestro.

El Retén al norte del Magdalena se le considera uno de los pueblos más alegres del territorio, sea en la caseta o en la calle se goza sanamente//

Con el paso del tiempo, no se sabe qué, ni cómo, pero si pasó, Juan Lobelo y la señora Soledad y sus hermanos Ángel, Oswaldo y Antonio García, empezaron a organizar bailes, pero la gente dejó de ir, a pesar de lo llamativo que eran los anuncios hechos en la voz de Manuel Reales ¡La música autóctona y vernácula regresa a la Hamaca Grande con los 9 de Macondo!  perifoneaba en bicicleta por las calles del pueblo, al tiempo que Bladimiro Ballesteros hacía lo mismo ¡Bla bla, bla, bla, Bladimiro al micrófono, no deje de llegar esta noche La Hamaca Grande presenta a los Hermanos Molina! Pero que va, a la caseta no entraba la gente… y caseta vacía, vea primo eso es mucha cosa maluca.

En 1980 el Papi Garzón en calidad de presidente de la barra Unos para todos, hoy sería una gran comparsa del Carnaval, pidió el favor de que le alquilaran la caseta a fin de hacer un baile y reunir fondos probebeta y uniformes, ¡Papi te la doy gratis quítale la saladera tú! Le dijeron.

“Yo contraté la agrupación de Chelo Rojano de Fundación, pero ese sábado de precarnaval, Juan Lobelo que ante la saladera de la Hamaca Grande en el patio de su casa dio inicio a la Caseta Internacional y para inaugurarla llevó a Andrés Landero. En efecto 8, 9, 10 de la noche y la caseta sola, fue entonces que alguien que no recuerdo nos dijo ‘Échenle meado, pero de mujeres vírgenes pa’ que vean’, y así lo hicimos”. Cuenta El Papi Garzón.

Ramón García ‘El papi Garzón que se autoproclama Polimata, porque es cultor, presidente de barra, albañil, vendedor de frutas, organizador de eventos, secretario de obras y fanático del Unión Magdalena, cuenta la historia de la caseta La Hamaca Grande//

Ramón García Garzón nieto del fundador del pueblo el general Gregorio Antonio Garzón Chacón, contó la historia a las integrantes de la barra, “señoritas quienes se le miden, deben ser siete de ustedes, pero vírgenes que orinen en este pote para regar el frente de la caseta y dicen que en unos minutos esto se llena”.

Yaneth y Maritza, Asteria, una de las Esmeral, las hijas del Jumbo, cumplieron la tarea, el Papi fue y regó el orín, “no había ninguna palabra, o frase o conjuro, me dijeron solo échalo, eso sí lo eche con fe, porque yo estaba muy preocupado por haber sido el que firmó el contrato con el conjunto, cipote deuda”.  

Cuando eran las 12 de la noche a la caseta La Hamaca Grande, no le cabía un alma, a esa hora con la sola taquilla se había pagado al conjunto y sobró, el dinero de la venta de licor también era para la barra.

Una agradable charla antes de su presentación en Río Luna festival vallenato de Valledupar 2018, con el maestro Adolfo junto a Claudia Patricia Mejía//

Juan Lobelo y su Caseta Internacional al contrario estaba vacía y Landero estaba que se iba, Juancho, tuvo que bajarle a  su reconocido orgullo y llegó donde el Papí, “Garzón hagamos algo compa, préstame el conjunto de Chelo una tanda y yo te traigo a Landero acá, ve que él es más caro, pero ajá para ver si saco algo”.

La vaina no funcionó en la Internacional y Juan Lobelo, cerró y le dijo a Chelo Rojano, “Compadre cerremos este chuzo, vámonos todos para La Hamaca Grande y parrandeamos allá con Andrés”.  

Ese sería la última vez que hubo actividad musical en la KZ La Hamaca Grande, luego Ángel García ‘El Conejo’, daría inicio a una gallera que terminó en poco tiempo, ese gran lote de tierra se repartió entre los hermanos y hoy hay construidas allí varias viviendas.

«La Hamaca Grande me sacó de la promesa», decía el maestro Adolfo Pacheco en sus presentaciones, a quien casi arruina es a Juan Lobelo, un día que nadie entró a la caseta del mismo nombre en El Retén Magdalena// Video Cortesía//

El recuerdo de esa la primera gran caseta de El Retén es perenne, junto a otras como El reposo de Rujero Teran y la Central de Humberto Moreno, pero también viene a la mente porque desde 1969, se hizo honor a ese gran juglar de la música sabanera que traspasó fronteras con su obra hasta El Retén Magdalena.

 «Lo máximo que tiene nuestra música y la cultura de San Jacinto es la hamaca, es su símbolo. Hago una alegoría o un símil entre la hamaca grande y el pueblo vallenato, para que estos últimos se puedan mecer en nuestro símbolo cultural, una hamaca grande», me diría hace 5 años en Valledupar donde lo conocí personalmente y le conté que en mi pueblo hubo una caseta en honor a su canción, “Edgar fíjate yo no conozco a tu pueblo”, me dijo.

Usted no vino a El Retén, pero el pueblo siempre lo llevará en el corazón, porque en la caseta La Hamaca Grande, bastantes amores nacieron. La canción ‘La Hamaca Grande’ tiene más de 50 versiones. «Aquí vino Johnny Ventura a Barranquilla y pidió esa canción porque la quería grabar, la grabó Carlos Vives, Daniel Santos, Los Zuleta y varios artistas nacionales e internacionales, ha llamado mucho la atención porque tiene música y una parte literaria muy bonita». Aseguró el maestro Adolfo Pacheco Anillo.

La Hamaca Grande es una muestra de la cultura y el folclor de los Montes de María, una composición enmarcada en letras de oro, como una de las más importantes obras de la música colombiana. 

Gracias Maestro Adolfo Pacheco Anillo, paz en su tumba//Foto Cortesía//