El seno de la discusión y el debate en el Magdalena vivió un momento histórico en donde el ágora del análisis era la convulsionada salud del departamento, inmersa una crisis nunca antes vista promovida por los escándalos de presuntas falsas firmas para retirar gerentes de hospital y la contratación de un falso médico que logró llevarse millonarios contratos frente a las narices del gobierno de Carlos Eduardo Caicedo Omar.
“En una olla podrida se convirtió la salud del Magdalena” dijo en el marco de la discusión la diputada del partito de la U Elizabeth Molina, su colega la presidenta de la Asamblea Claudia Patricia Aaron Viloria fue más allá, y aseguró que el Magdalena estaba frente a una tropilla de bandidos que no le dolía la muerte de cientos de personas, mientras que el vocero del Centro Democrático, Jair Mejía, consideró el actuar del gobierno en el sector de la salud como una verdadera mafia.
En el evento virtual transmitido por la Asamblea del Magdalena, provocando a su vez otro debate entre los internautas que se daban hasta con el palo de la escoba de manera remota tuvo varios funcionarios de la Gobernación citados quienes respondieron que los señalamientos con el argumento que eran mera especulación y sin rigor.
El secretario seccional de Salud, Julio Salas Burgos, junto a los jefes de las oficinas Asesora Jurídica y de Control Interno Disciplinario, José Humberto Torres y Jaider Martínez, respectivamente, participaron en el candente debate de control político, ellos fueron las cartas de Carlos Eduardo para este nuevo combate en la Duma.
La diputada Molina le pidió varias veces la renuncia al jefe de la cartera de salud Julio Salas, aduciendo que hay numerosas denuncias documentadas que prueban su responsabilidad ante inconsistencias como retirar sin motivo alguno, a gerentes de hospitales públicos. Mientras que Aaron la más aguda política hoy del Magdalena, sin pelos en la lengua les decía en la cara que si una exgerente de hospital miembro de su mismo movimiento político (Fuerza Ciudadana) los denunciaba ese ya era el apaga y vámonos “una mujer sin ética ni moral como es Ingrid Aguirre la misma que quebró a la ESSMAR, es hoy señalada de dirigir un cartel de la salud, es ella la vocera del Clan Caicedo para quitar y poner gente a partir de la amenaza, ¡que horror!” aseguró
Y en efecto, la cereza en el pastel del debate era la presencia de la ya famosa gerente del hospital del municipio Nueva Granada Eileen Sequeira, quien se atrevió a denunciar que no había firmado ninguna renuncia tal como se aseguraba desde el Palacio Tairona, que se la habían falsificado, afirmación que acató en todas sus partes un juez de la República, que pidió que contra viento y marea el gobierno Caicedo le entregara otra vez las llaves del centro asistencial. En medio de una rabia de marca mayor, a los naranjas no le tocó otra que cumplir el mandato.
“Hoy me siento amenazada, hoy me siento acosada, mi osadía de luchar y defender mis derechos me tiene en la picota publica tengo temor que me hagan daño a mí y a mi familia y si algo me ocurre será responsabilidad única de quienes me quieren sacar del cargo que yo me gane a través de un concurso”, dijo a los diputados en la sesión declarada informal para escucharla Eileen Sequeira.
Uno de los puntos más alto del debate que puso a correr a más de uno en busca de ‘lomotil’, fue el anuncio de un audio por parte de la joven Sequeira, en él se escucha al secretario de salud Julio Salas, solicitándole, eso sí de manera cordial, que renuncie a su cargo y a cambio como en los tiempos del trueque entre Mayas y Aztecas le darían otro puesto.
“Yo no veo nada malo en eso, ahí escucho es a un secretario resaltando las bondades de una funcionaria y diciéndole que lo ha hecho también que vale pena rotarla”, diría Rafael Noya, el diputado de Fuerza Ciudadana. Sobre el tema Claudia Aaron no tuvo ninguna compasión y aseguro. “Ahí están pintados, como así que van a llamar a una funcionaria que se ganó en franca lid un concurso para presionarla para que renuncie a su cargo, partida de bandidos, doctora Sequeira por el respeto a las mujeres del Magdalena la respaldamos y exigimos a las autoridades competentes que la cuiden ya sabemos que este gobernador es capaz de lo que sea, cuando sus gustos maquiavélicos no son dados, cuídese, cuídese que aquí matan a quien sea”
El evento también contó con la presencia de la exgerente del hospital Santander Herrera de Pivijay, Maira Castro Brito, que curiosamente, es o era, militante del movimiento político Fuerza Ciudadana, ella fue por el mismo camino de Sequeira asegurando que tampoco había presentado una carta de renuncia, pero agregó un escenario que movió aún más la discusión, “Al municipio vinieron varios miembros del Gobierno a exigirme la renuncia, pero quien mandaba no era ninguno de ellos, sino la señora Ingrid Aguirre, ella con lista en mano decía quien trabajaba y quien no”.
«Me dijeron de forma amenazante que había peleas que no se cazaban que me quedara quieta, de eso es testigo el señor personero municipal». Dijo Castro Brito.
El hecho no paso de agache, sino que por el contrario aumento los decibeles del debate, ¿señores del gobierno por favor me pueden decir si la señora Ingrid Aguirre es o no funcionaria de la Gobernación? De manera insistente preguntó Elizabeth Molina, finalmente le tuvieron que responder que NO.
Suficiente argumento para que Claudia Aaron recargara baterías, “Ombe que vergüenza, ahí está demostrado que los que hablan de los de antes, son peores, Fuerza Ciudadana, si tiene un Cartel de la Salud, esta mujer que quebró a la ESSMAR en Santa Marta, una sujeta de dudosa moral y ética, anda de hospital en hospital mancillando la honra de ciudadanos de bien simplemente para fortalecer la politiquería de su jefe con contratos y ordenes de servicio, no lo digo yo, lo afirma aquí una de sus integrantes, la exgerente del hospital de Pivijay.
A su turno desde el gobierno, el asesor jurídico José Humberto Torres, un hombre elocuente y de buen verbo dijo en defensa que, como prueba fehaciente, se presentaba las cartas de renuncia de la gerente del hospital de Nueva Granada, Eileen Sequeira, y de Pivijay, Mayra Castro, en las que se evidenciaba la rúbrica de las funcionarias. “En el caso de la exgerente Eileen Sequeira se comprobó que la ahora exfuncionaria ha utilizado hasta cinco firmas distintas en documentos públicos”.
A este instante las dos mujeres ya no estaban en la sesión, consultadas por lo dicho por Torres, Sequeira aseguró, que volverá a interponer recursos legales para demostrar que jamás firmó una carta de renuncia.
Julio Salas el secretario de salud, en una intervención más política que técnica defendió su actuar y con voz en cuello dijo. “Soy un hombre educado en lo público y represento una nueva generación esa que ustedes quieren atacar”.
A su intervención Elisabeth Molina le respondió con una expresión: !Secretario Renuncie¡
“La exgerente publicó un audio en el que se evidencia que usted le pide la renuncia por orden del Gobernador y sus asesores, habla de una reestructuración, situación irregular porque quienes ganan un concurso de mérito no están al mando del Gobernador, sea serio deje su cargo y salga por la puerta de atrás, pero sin esposas” afirmó Molina Campo.
El debate tuvo de todo como en ‘Botica’ y hasta retos como el ‘Desafío de Caracol’ se presentaron José Humberto Torres le lanzo uno al diputado Jair Mejía.
El diputado Jair Mejía aseguró que José Humberto Torres había participado del Colectivo de Abogados José Alvear Restrepo – CAJAR. Al parecer un oscuro y tenebroso grupo en el país, Torres le pidió a Mejía que si era así él renunciaba, pero si Mejía mentía le tocaba a él. En medio del filosofar platónico, que sí, que no, que sí, que no. Intervino la presidenta Claudia Patricia Aaron
“Haber secretario Torres, aquí en la Asamblea, nos importa un carajo si usted es o no guerrillero, si usted es o no paraco, aquí usted vino fue a un debate sobre la salud y punto, en ese momento quiso intervenir Rafael Noya a terciar y dijo Aaron. “Doctor Noya usted cállese por favor que yo no le he dado la palabra”. Y no parió mas Pabla.
El escándalo del ‘Yerbatero Mayor de Fundación’ la historia de Diego Alejandro Posada Orjuela, el hombre que con documentos falsos llegó a ganarse en el hospital de Fundación más de 250 millones de pesos y que para familiares de más de 50 personas es un directo responsable de sus muertes también llevó al paredón al secretario de salud.
“Esta es la tapa de la caja, un secretario de salud que no está atento a la contratación de cargos tan importantes por estar dedicado a los mandados políticos de su jefe para presionar a buenos funcionarios a renunciar de sus cargos, debe renunciar, pero además debe ser investigador por la Procuraduría, Contraloría y Fiscalía”. Dijo la diputada Molina.
Al momento de la discusión, en Fundación y frente al hospital San Rafael, decenas de personas le pedían la renuncia a la gerente Diana Celedón Sánchez, reclamaban justicia por sus muertos y gritaban que no comían de la buena fe, que a otro perro con ese hueso.
El debate termino en la asamblea, la gente en las redes se dio clavo hasta el último segundo y ahora habrá que preguntarse si todo seguirá siendo como dice el GABO “En Macondo no ha pasado nada, ni está pasando ni pasará nunca. Este es un pueblo feliz”.