“No le pegué, no la agredí yo si recibí golpes, me debo a las mayorías, a la plenaria no la agresión”. José Fernández de Castro Del Castillo, refiriéndose a su altercado con la presidente de la duma y líder de Cambio Radical, Claudia Patricia Aaron Viloria.
Lo más seguro que podían expresar personajes de la política como Alfonso Campo Murcia, Pepe Vives Campo o Miguel Pinedo Barros, es ¡inaudito! ¡increíble! O quizás un José Ignacio ‘Nacho’ Vives Echeverria ¡Esto es cosa de locos!
Y en verdad hay que acudir a la memoria para rebuscar la aguja en un pajar para ver si se encuentra algo similar a lo que se ha vivido en los últimos días en la Asamblea del Magdalena y por más que se busque, no se hay algo similar.
Todo empezó hace algunos años, Germán Vargas Lleras creo un partido político y le llamó Cambio Radical, decenas de liberales y simpatizantes de otras ideologías llegaron a él y tomó tanta fuerza que las encuestas mostraban al hombre de linaje presidencial, como un futuro seguro presidente de Colombia.
En el Magdalena dos Casas políticas fueron a parar allí, la Pinedo y la Cotes, que, si bien están en Cambio Radical, siempre han tenido la carpa y el nombre, pero la mayoría de las veces siempre han andado por su lado, son incompatibles.
Cuando Rosa Cotes estuvo en el poder, quien parecía ser el jefe del Partido era su sobrino Luis Miguel Cotes, nuestro querido `Mello’, diría Diomedes Diaz. Fue tanta la cercanía a esa jefatura que en las parlamentarias se aseguró que el Mello, coronó tres curules, Fabian Castillo al Senado, Carlos Mario Farelo a la Cámara de Representantes y en alianza se le sumó la de Franklin Lozano, más de 150 mil votos entre los tres, lo mostraban amo y señor, sumándole a ello su estrecha relación con el jefe de jefes en el Caribe, Alejandro Char, el mítico exalcalde de Barranquilla.
Como Adam, el Mello levantó su espada y proclamo «¡Por el poder de Grayskull! ¡Yo tengo el poder!», y se convirtió en He-Man, «el hombre más poderoso del Magdalena». Pero si bien lo advirtieron muchos, que una cosa era manejar hilos y guiar y otra muy distinta hacer del poder un SAGA de familia, a Luis Miguel le salió cara su postura de mantenerse en el poder no como líder, sino como dueño, y Carlos Caicedo Omar le dio una paliza en las urnas desde el mismo día que comenzó a sonar aquel jingle de ‘cógele la plata al mello, pero vota por Caicedo’. Y le ganó la Gobernación.
Llamó poderosamente la atención, como diría Raúl Caballero en Radio Magdalena, que mientras Cotes Habeych perdía en las urnas, su partido barría en Alcaldías, concejos y muy especialmente en la Asamblea, al final el partido se quedó con 5 curules y de manera insólita el Mello Cotes no hizo caso a la ley de equilibrio de poderes y desechó la oportunidad de ser un diputado en oposición, silla a la que tenía derecho.
Luis Miguel, pasó de ser un poderoso político a un twittero de regular seguimiento y con uno que otro concepto como nobel columnista, su liderazgo se perdió en el tiempo y los cinco diputados de la Asamblea quedaron a merced de sus propias decisiones, no hubo un líder, una guía propia de Partido y fue el grupo económico DAABON que por momentos simuló ser el jefe, alguna vez el partido del presidente Duque y así, pero nada sólido.
Esa ausencia de liderazgo de un padre mentor y mandador, llevó a Joaquín Cortina y William Lara a revelarse y entonces ya no eran 5 sino 3, como bancada, luego producto de un fallo judicial se fue Cortina y entró John Marlon Almarales Berdugo.
A través del tiempo si bien existió una sólida mayoría, ha sido precisamente la gente de Cambio Radical la que ha revuelto el agua y en solo 15 días, por ejemplo, Almarales se ha volteado tres veces, fue a parar a la ‘mayoría decisoria’ por los Proyectos de Ordenanza, se regresó un día a la ‘Mayoría Opositora’ y en las últimas horas se devolvió porque le ofrecieron ser Presidente y no le cumplieron ¡lagrimas!
William Lara, también se fue una vez, firmó proyectos y se regresó y ahora es segundo vicepresidente y Claudia Patricia Aaron Viloria, en un acto que lo más seguro es que esté arrepentida, borró con su boca todo lo que había construido desde la oposición, al generar un escándalo nunca antes visto al interior del sagrado recinto de la Honorable Asamblea del Magdalena.
En diálogo con Edgar Salas y La Entrevista, José Fernández de Castro Del Castillo, secretario general de la Duma, aseguró que ha sido acosado laboralmente, que fue él quien recibió golpes de la presidenta y de su familia y no al contrario y que él se debe a la plenaria como el máximo jefe de esa corporación.
En otra entrevista Alex Velásquez Alzamora, el veterano líder conservador, también dio detalles de cómo a partir de los errores de cálculo, orden y disciplina de partido de sus colegas hoy la Asamblea tiene proyectos de Ordenanza aprobados y a él como nuevo primer Vicepresidente de la Asamblea. Aquí le dejamos el link de YouTube de la entrevista con Alex Velásquez.
https://www.youtube.com/watch?v=16lAk6mkdBc
Hoy Cambio Radical, necesita de una luz, de un líder en el territorio que atempere voluntades, que recobre el control de sus ovejas salidas de un rebaño que provoca mucha duda, indignación y desconfianza y por momento lastima.
No hay duda, no todo en política es válido, no todos los atajos son correctos, el valor de la palabra empeñada debe recobrar su potencial dignidad. No todo se vale para ostentar el poder o para hacer oposición, en la credibilidad de los partidos se construye democracia y esa credibilidad no la brinda la gente de Cambio Radical en la Asamblea por estos días.
Aquí el enlace de YouTube de la entrevista completa de José Fernández de Castro Del Castillo.