Desde bien temprano del día el gobernador Carlos Caicedo y luego la alcaldesa Virna Johnson a través de sus redes sociales comenzaron a contar que algo raro está pasando en la empresa de servicios públicos Essmar.

Si muchas veces el agua llega turbia a los hogares samarios, también es cierto que turbia es la información que suministran, teniendo en cuenta que esta vez están hablando no de Metroagua, Electricaribe, Corpamag etc., sino de una empresa de sus entrañas, creada, organizada, dirigida y manejadas por el poder de Fuerza Ciudadana, es decir si allí algo huele mal huele mal es entre ellos.

La Essmar fue creada ante la desaparición de Metroagua, se dieron un compás de espera y trajeron a la francesa Veolia y cuando estuvieron listos, le dieron la patadita de la buena suerte a los franchutes y arrancaron con carrotanque propio, la administración del acueducto, alcantarillado y luego alumbrado público, todo empezó, si no nos falla la memoria un 17 de abril 2019 en el gobierno de Rafael Alejandro Martínez.

De tal forma que cualquier situación irregular, sancionable, reprochable y condenable está en la cancha de la ‘naranja mecánica’ desde el arquero hasta el centro delantero, pasando por suplentes, cuerpo técnico, utilero, preparador físico y los nietos de Boyé

 “Ante la inaceptable red de soborno en Empresa de Servicios Públicos de Santa Marta Essmar, gobernador Carlos Caicedo pidió a la alcaldesa Virna Johnson adopte medidas internas necesarias para desarticular red de corrupción que a usanza de Metroagua SA empiezan a negociar «disponibilidades de servicios públicos «; tolerancia cero con estas prácticas desdeñable en lo público”. Señala un mensaje emitido desde la gobernación

Nuestra querida alcaldesa respondió “crearé una Comisión Especial Disciplinaria para que investigue las denuncias sobre presuntos sobornos en la Essmar”. Y el gerente de la empresa Carlos Paéz no se quedó atrás y ripostó. “ESSMAR E.S.P. rechaza cualquier acción que atente contra su buen nombre y entorpezca las gestiones para el beneficio de los samarios”.

Los tres mensajes, de los tres actores, solo tienen una mirada, entre la gente de Fuerza Ciudadanía hay un presunto bandido, un bloque de búsqueda está a su caza y esperan dar con él en las próximas 48 horas

“No se permitirá que se ponga en duda el buen nombre de la ESSMAR E.S.P. y su representación legal por personas que supuestamente hayan pretendido adoptar conductas reprochables, por tal razón, se acompañará muy diligentemente a la Alcaldía Distrital en su investigación”. Se remata en el boletín de la empresa

Precisamente,  cuando sale a flote la historia de un posible soborno de la familia de Fuerza Ciudadana la concejal del Centro Democrático Ingrit Gómez Ceballos, dijo en la sesión de hoy. “En la Essmar hay un déficit de 46 mil millones de pesos y hasta el día de hoy no hay solución. Es necesario que el gerente de esa dependencia sea citado en el próximo periodo de Sesiones Ordinarias y de respuestas a un detallado cuestionario”.

Lo cierto es que desde el año pasado se gestionaba un crédito por 15 mil millones de pesos que no llegaron en tiempos de José Dajud como gerente, pero que a esta altura si han tenido que haber sido recibidos y gastados. Hoy la Essmar lo que sí es un verdadero monstruo burocrático de 7 cabezas, allí entre directos e indirectos hay más de 600 personas trabajando en el área administrativa y operativa.

Esperemos entonces saber quien o quienes serán  los que  salgan chamuscados, porque todo esto si tiene una mirada desde afuera bien clara: es algo así como si en la casa donde vivimos 5 personas, se pierda un reloj Rolex y nadie diga que lo cogió, sin duda, sino salimos a la calle por esto de la pandemia, debe aparecer el ratero o el reloj, pero una de las dos verdades debe salir a flote.