*Uno de los que se refirió al estado de salud del exembajador fue el canciller Álvaro Leyva, quien trató de amortiguar el escándalo que afecta a la Casa de Nariño planteando que a Benedetti no se le debería creer porque, según él, se trata de una persona drogadicta. “Él (Armando Benedetti) mismo dice: ‘yo soy un drogadicto’… ¿A ustedes les parece que esa puede ser una buena fuente? Por eso salimos a las velocidades y en tres horas se cambió”.
Uno de esos manes que me leen y que siempre reacciona para bien o para mal, es un lector crítico, al leer “Armando Benedetti también me mando audios y textos”, me respondió en WhatsApp ¡Ese es burro viejo! Su mensaje proveniente de la ribereña Pedraza, me llevó a los recuerdos, entonces, si a menudo me acuerdo de vainas que hacían los romanos, la gente de Jesús y hasta los filisteos como no acordarme de un episodio que apenas puede tener un poco más de dos décadas.
El 25 de agosto del año 2005, la prensa nacional titulaba “Denuncian venta y consumo de drogas dentro del Congreso colombiano”, la grave acusación venía de uno de los periodistas más acuciosos, inteligentes y mordaces de la radio, el gran Edgar Artunduaga, no solo mi tocayo, sino que, en el tiempo de trabajar juntos en Caracol Radio, él desde Bogotá y yo desde Santa Marta, hicimos una hermosa amistad, hasta el día que supimos de su muerte.

Edgar Artunduaga lo dijo hace 18 años, Benedetti es ‘burro’, cipote escandaló armó Armando, hace unas horas en un audio se dijo así mismo que era drogadicto//
En ese momento Edgar era el vicepresidente del Congreso. “Al Congreso entran distribuidores de bizcochos, vendedores de zapatos, astrólogos y distribuidores de marihuana y cocaína y hay personas que consumen drogas en el Congreso”, afirmó Artunduaga durante un debate en el Senado.
Edgar al rompe no dio nombres, ese congreso era un mar de nervios y comentarios iban y venían, una verdadera locura. «Esto lo descubrí durante una investigación que hice sobre las precarias condiciones de seguridad del Congreso, en la cual se estableció que ninguno de los aparatos de control electrónico y cámaras de televisión está funcionando y que hay 10.000 personas que tienen carnés, algunos falsificados, para ingresar al Capitolio», explicó Artunduaga, en una entrevista telefónica a la agencia internacional AP luego del debate de ese 25 de agosto.
Mi tocayo se hizo célebre en Bogotá siendo de Pitalito Huila en donde llegó a tener varias emisoras, era el líder de sintonía en Radio Santa Fe, algo así como lo que fue en la década de los 80 y 90 Radio Galeón en Santa Marta con Rodrigo Ahumada Bado, por su calidad periodística fue que pasó a Caracol e hizo una llave de oro con Darío Arismendi, Carlos Ruiz y una verdadera tropa informativa, Caracol ponía la agenda noticiosa en el país.

Anoche el exembajador Armando Benedetti, ‘puyo el burro para el exterior, su primera escala era Panamá, ni se sabe cuando regresa//
Ante su currículo, todo el mundo le creía a Edgar Artunduaga sobre lo que estaba diciendo del Congreso. «Hay un funcionario de rango medio que dirige la cadena de distribución de drogas en el Congreso”. Ante lo dicho le pedían al tocayo que diera nombres a lo que él respondió: “Yo no voy a decir nombres de congresistas, y no creo que deba hacerlo, pues el consumo de dosis personal de droga está despenalizado. Pero a los distribuidores sí los voy a denunciar ante las autoridades”.
Varios congresistas le pidieron que diera nombres, entre ellos Armando Benedetti. «Artunduaga debe presentar pruebas y decir quiénes son los congresistas que consumen drogas o renuncie, ya que de otro modo sus denuncias sólo sirven para desprestigiar al Congreso».
Benedetti se tomó tan a pecho el tema, como se dice popularmente ‘se la cogió pa’ él’ y siguió hablando al día siguiente y al otro también, fue entonces cuando Edgar, dijo que él era uno de los sospechosos ‘metedores de perico’ en el Congreso Nacional.
El 30 de agosto del 2005, cuando el ambiente estaba al rojo vivo se llevó otro debate y Armando Benedetti (representante a la Cámara en ese entonces por Bogotá) dijo que había denunciado ante la sala penal de la Corte Suprema de Justicia a Edgar Artunduaga por los delitos de injuria y calumnia.

En medio del escandalo, el presidente Gustavo Petro hace lo suyo, endureció el discurso a fin de torcer el pescuezo al Benedettigate//
«En mi caso me tomé los exámenes y no hay prueba de nada, Artunduaga solamente dice ligerezas que afectan la integridad de los congresistas y del legislativo colombiano», le dijo a Caracol Armando Benedetti.
Ante la envalentonada del ‘Mandi’ es inolvidable la respuesta de Edgar Artunduaga quien se había ratificado en sus denuncias sobre el consumo y distribución de alucinógenos en el Congreso de la República y expresó que esa información la entregó a la Fiscalía y a la Policía Nacional.
En la plenaria del senado Edgar Artunduaga dijo: “Hoy celebramos los colombianos que después de mucho tiempo, por fin Benedetti se haya rehabilitado”. En ese Congreso por mucho que quisieran evitarlo nadie pudo evitar la risa. Armando Benedetti reaccionó y calificó al tocayo de bellaco, payaso y poca cosa.
Han pasado 18 años desde ese episodio, mi amigo y tocayo Edgar Artunduaga que después de salir del congreso escribió el libro HP Historias particulares de los honorables congresistas.

Edgar también nos dejó un libro ‘H.P. Historias Particulares de los Honorables Parlamentarios’
Edgar nació el 3 de octubre de 1953 y falleció el 25 de junio del 2019, es decir en unos días se cumplen 4 años de su partida. En el año 2014 en una columna de opinión que titulo Armando Benedetti, el nuevo Moreno de Caro. Dijo.
“Cada día se me parece más. Igual de oportunistas, pero Moreno más creativo, más inteligente, capaz de hablar de corrido varias horas, al punto de convertirse en el telonero del entonces presidente Uribe, gobierno del que Armando Benedetti era un Bufón, papel que ahora cumple eficazmente con el presidente Santos. El senador Benedetti se ha convertido en uno de esos ‘animadores’ de la política, que un día habla de lo tontos que son los actores-eso dijo- y otro defiende la eutanasia, mañana a los homosexuales».
No hay duda Edgar Artunduaga llegó a conocer tanto a Benedetti, que hoy cuando uno escucha esos audios y en su voz hay un hombre borracho y de paso ‘trabao’, hay que repetir lo que dijo el tocayo hace 18 años, Armando Benedetti ¡Burro viejo!
Muy buena forma de enfocar las noticias.
Su calidad como periodista, va mostrando madurez refinándose en calidad con el paso de los días y de las experiencias.
Felicitaciones mí estimado periodista.
Me llena de honor sus palabras querido profesor y médico, gtan abrazo, seguimos trabajando por una sociedad que necesita de periodistas independientes