Santa Marta convertida hace 10 años en el escenario de la mayor guerra política por el poder de su historia entre las fuerzas de izquierda y derecha escala de manera acelerada en el espiral que convoca a la violencia de hecho.

Si bien hace diez años el hoy gobernador de la izquierda populista Carlos Caicedo Omar, tiene una viva confrontación en las redes sociales y los estrados judiciales con dirigentes de los partidos tradicionales como son los Diaz Granados y los Cotes para solo mencionar dos, la situación sube decibeles que al final no se sabe que niveles alcanzaran.

Esa escalera de posiciones, opiniones y acusaciones cada vez está más arriba y se alimenta del oportunismo ante hechos que podrían ser irrelevantes, pero hoy existe una gran maquinaria para tomar lo pequeño y hacerlo grande, o tomar lo grande y desvanecerlo.       

El último hecho que muestra el estado de utilización de las masas se da ante la caída por vieja y enferma de la Bonga ubicada a la entrada de la Corporación Autónoma Regional del Magdalena, en un análisis normal y asertivo habría solo que decir. La Bonga se plantó hace más de 100 años, creció reverdeció y dio sombra por décadas, pero como todo en la vida tiene un ciclo, desde el año 2019 comenzó a enfermar y ayer 4 de mayo llegó a su fin se cayó y con ella se hará leña”.

La historia no tiene otra razón, se explicó que: “Con base en el concepto técnico de Ingenieros Agrónomos y Forestales, la Corporación Autónoma Regional del Magdalena, Corpamag, realiza un proceso de tratamiento y monitoreo al árbol de Bonga enferma por hongos y un ataque de insectos que pone en riesgo su preservación natural”.

Y se agregó, En el estudio e inspección de la Ceiba, realizado a finales del 2019, se observó que presentaba poco follaje y amarillamiento, por lo que la entidad procedió a tomar muestras del tejido vegetal enfermo, las cuales fueron llevadas al laboratorio de Diagnóstico Fitosanitario del ICA, en donde se determinó como resultado del estudio que tenía corteza podrida acompañada de estados larvales de termita, suelo y raíces con pigmentación rojiza y descoloramiento; además área foliar con pequeñas lesiones naranjas”.

También se informó. Posteriormente se puso en marcha un esquema de tratamiento que inició con un cercamiento al árbol para evitar la posible propagación de los organismos patogénicos existentes en el suelo, así como la aplicación de productos biológicos para reducir la sobrevivencia de los propágulos infectivos en el suelo, la realización de planes de fertilización y el control de insectos plaga. “Teniendo en cuenta que los patógenos cuyo hábitat natural es el suelo no tienen control, es necesario aplicar acciones integrales que conlleven a convivir con estos de forma exitosa sin llegar a convertirse en impacto negativo para el árbol”, dijo a su vez el director de Corpamag, Carlos Francisco Diaz Granados.

Sin embargo, en tiempos de oscuridad el oportunismo aflora en contra de la conciencia y la razón y ayer se viralizó un video de una mujer identificada como Blanca Luz, de quien se dice es aspirante a la Junta de Acción Comunal JAC del barrio Tairona, invitando a destruir todo carro que se acerque al parqueadero de la sede de  Corpamag en el día de hoy, acusa a la entidad de asesina y se hace acompañar de otras personas para aumentar el ambiente de ira y violencia.  

Políticos y otras personas han tomado la caída de la vieja Bonga como un nuevo motivo para la confrontación, se muestran como los adalides de la vida y señalan que esa Bonga jamás tenía que morir. Ante el presente solo toca esperar que nadie se apropie del Mar Caribe, porque a alguien se le podría ocurrir promover un Tsunami a fin de lograr dividendos.