Tiene 18 años recién cumplidos fue el mejor bachiller de principio a fin en el colegio Bureche, excelencia en Ciencias, se acaba de graduar con honores y quiere ser médica para ayudar a salvar vidas.
“Laura, durante su historia de vida escolar se ha destacado por su alto nivel académico y de formación integral. Laura es la mejor bachiller de su promoción, obtuvo el segundo puntaje del ICFES más alto de su curso conformado por 54 estudiantes y es miembro de la Sociedad de Honor Nacional (NHS) del colegio desde el año 2018, actualmente es la presidenta de este grupo de estudiantes destacados”. De esta manera, Carolina Henríquez Guarín, rectora del colegio Bureche describe a Laura Paulina en una misiva a la Universidad del Norte en donde se ha postulado para ingresar al pregrado de Medicina.
A simple vista la hija del samario Cesar Rovira Lozano y la fundanense Yamile Mora Hasbún, refleja lo que en esencia prefiere ser, una chica sencilla, alegre, amiga de sus amigos y consciente de las realidades de una sociedad y un país como Colombia. Eso sí, si uno llega a explorar un poco más entonces se encuentra con una joven mujer con la situación social en la cabeza.
¿Qué significa ser la mejor estudiante del Bureche? Le pregunto y responde: Ser el mejor estudiante en el Bureche significa más que simplemente sacar buenas calificaciones, es ser una persona activa en la sociedad y un estudiante culto en valores, es más que saber sacarle la raíz cuadrada a la circunferencia del planeta, es ser un humano que aporta al bienestar de la comunidad, de su entorno y promueve la tolerancia y respeto a los demás.
Y es que su calidad humana fue puesta a prueba más de una vez y sacó la casta herencia de la mujer norteña, su madre Yamile, siempre ha creído que en el servicio hay paz, hay regocijo en las cosas de Dios.
“Se ha caracterizado por su sensibilidad social y espíritu de servicio y colaboración, este año lideró un proyecto de ayuda social con un grupo de estudiantes donde recolectaron entre 80-90 Kg de comida, concentrado, materiales de uso personal y medicinas para los damnificados en San Andrés y Providencia después del Huracán”. Explica la rectora del colegio en tono de orgullo.
Se gradúa en un colegio de prestigio en Santa Marta y me atrevo a preguntarle ¿Qué diferencia hay entre un estudiante de un colegio privado a uno público? Y dice de manera tajante. Nada. Personalmente no veo nada que diferencie a un estudiante de colegio público de uno de un colegio privado. Si yo me paro al lado de un estudiante cualquiera, sea de colegio privado o público, lo veré como mi igual: ambos somos personas velando por nuestro bienestar académico y personal. Lo único que cambia es el nombre del colegio donde estudiamos.
Su sonrisa puede que esconda algo de nerviosismo al momento de la entrevista, pero no lo deja notar, tiene una personalidad arrolladora, en su sangre corre sangre conservadora y eso puede que la haga fuerte y de convicciones como fue su abuelo Cesar Rovira. Sin embargo, ante la siguiente pregunta, su respuesta la muestra como una joven de vanguardia.
¿Hoy cuando ves salir a la calle a los jóvenes a protestar qué piensas?
Apoyo en un 100% a los jóvenes y estudiantes que marchan en las protestas. Estamos viviendo una situación en nuestro país que merece que levantemos la voz. El futuro del país somos los jóvenes y si desde nuestro desarrollo sabemos defender nuestros derechos, sé que vamos en buen camino. Sin embargo, sé que en el transcurso de estas protestas se han presentado diferentes tipos de situaciones violentas por grupos indiferentes a la marcha que opacan la misión y el objetivo de, valga la redundancia, protestar. Con esto no estoy de acuerdo, ya que violencia genera más violencia y estos grupos causan que se manche el nombre de los estudiantes protestando pacíficamente.
¿Estás de acuerdo que la gente salga a reclamar derechos?
Completamente. Es un derecho constitucional que tenemos todos como ciudadanos de Colombia el poder salir a reclamar nuestros derechos, siempre y cuando sea de una manera pacífica. El artículo constitucional 37 establece lo anteriormente dicho: “Toda parte del pueblo puede reunirse y manifestarse pública y pacíficamente. Sólo la ley podrá establecer de manera expresa los casos en los cuales se podrá limitar el ejercicio de este derecho.”
“Es una estudiante que muestra su madurez en la capacidad que tiene para adaptarse a los cambios, tiene objetivos y metas claras de aprendizaje y trabaja para conseguirlas”. Se le escucha decir a una de sus profesoras orgullosas del colegio, por eso vale la pena preguntarle sobre ese hecho de ser un estudiante destacado.
¿Por qué un estudiante decide dedicarse a constituirse en mejor estudiante? ¿Para los padres? ¿Por si misma? ¿Por la sociedad?
En mi caso, fue una decisión que tomé de muy niña para mi beneficio académico y personal actual y futuro, pero aparte de eso, fue un logro que conseguí como demostración de agradecimiento a mis padres, ya que ellos han hecho infinidades de sacrificios por mí. La mejor manera que tengo actualmente de mostrarles mi gratitud por todo lo que han hecho es siendo una de las mejores alumnas de mi colegio. Entonces, para responder tu pregunta, creo que la decisión de ser el mejor estudiante es para uno mismo y para los padres.
Ante su respuesta contra pregunto ¿Y qué tan importante es ser mejor estudiante?, ella con calma responde. Creo que depende de cada persona. Si tú eres un estudiante encaminado a la vida académica, entonces sí, es bastante importante. Pero si eres uno encaminado a otras áreas, como las sociales o extracurriculares, considero que la importancia de ser “el mejor estudiante” pasa a un segundo plano, sin embargo, sin descuidar los estudios. Ser mejor estudiante es importante, sí, pero no es lo más fundamental que hay en la vida. También hay que ser una persona llena de valores, ya que esto es la esencia del ser humano.
“Mi hija logra un buen equilibrio entre su vida académica y su vida personal, manejando los tiempos de trabajo de una forma adecuada. Es una estudiante responsable con sus deberes académicos y buen miembro de grupo, solidaria y colaboradora con el aprendizaje de los otros”, expresa Yamile Mora su madre retomando las palabras de la rectora del colegio.
En esa misma línea del diálogo, insisto con otra pregunta, aparte del honor ¿De qué debe servir ser mejor estudiante? Y Laura con seguridad responde. Ser el mejor estudiante abre muchísimas puertas en cuanto al ámbito académico si aspiras a una educación superior. También genera que desarrolles un sentido de responsabilidad y perseverancia contigo mismo y con tu colegio. Asimismo, es un estímulo para los demás estudiantes; así como lo pude conseguir, ellos también lo pueden hacer. Nada es imposible.
¿Qué aspiras estudiar Laura? Yo sueño con ser médica y especializarme en algo de la rama quirúrgica, de una le complemento el interrogante ¿Qué universidad prefieres y por qué? Y ella dice: Mi primera opción es la Universidad del Norte en Barranquilla, a la cual me admitieron. Es una universidad que cuenta con muchas de las características que busco: es una entidad que vela por el bienestar de sus estudiantes, ya que tiene un excelente programa de Bienestar Universitario, vela también por la salud del medio ambiente y cuenta con un Eco-Campus lleno de zonas verdes. También es una de las pocas universidades en Colombia que es “Women-Led”, es decir, liderada por mujeres. A mí, como parte de la comunidad femenina, me encanta este aspecto de la universidad.
Ante su respuesta aprovecho para preguntarle por Unimagdalena, recientemente reacreditada de Alta Calidad por 6 años
“Excelente universidad. Es más, estaba entre una de mis opciones, ya que de esta se gradúan profesionales competentes, no solo en el campo laboral sino en el personal. Es una universidad que, aparte de impulsarte como estudiante, te impulsa a ser mejor persona.
Su juventud, su inteligencia y deseo de avanzar, nos genera confianza de que el futuro estará en buenas manos por eso le pregunto ¿Crees que Colombia es un país con futuro? Y asegura. Si nos lo proponemos, sí. Colombia tiene mucho potencial en su sociedad. Como dije anteriormente, los jóvenes de ahora son el futuro y como veo las cosas, sé que llevaremos a Colombia a crecer como país.
¿Cuál debe ser el papel de los jóvenes en este momento de la historia?
Ser agentes de desarrollo, innovación, de ideas para tener el país que queremos.
¿Cuál es tu mensaje a los jóvenes que vienen detrás de ti?
Prepararse. Aprender. Leer. Y, sobre todo, enfocarse en lo que les hace feliz. En la sociedad actual hay muchísimas personas haciendo algo que no quieren solo porque “es lo que hay que hacer” y yo les pido a los jóvenes como yo que se quiten ese pensamiento de la cabeza. Aprendan, trabajen, busquen, pero principalmente tengan como objetivo encontrar su felicidad porque eso es lo más revolucionario que podemos hacer en un mundo rutinario.
Termina el diálogo, lo que vemos entonces es a una excelente candidata para la carrera de medicina, cargada de fortalezas académicas para esta carrera y la actitud académica para ser exitosa en ella, vemos a una joven con un constante interés en seguir aprendiendo y servir a los otros con dedicación. Una estudiante integral y sin duda un ser humano excepcional. Yamile tiene una hija maravillosa y un tesoro para el presente y futuro de Colombia.