“El panorama mostrado ayer al interior del Congreso de la Republica demuestra una vez más que falta mucha tela que cortar y es un falso ideario creer que las encuestas ya volvieron presidente a Gustavo Petro si de creer que el futuro ya está construido.
El garrotazo con 66 votos en blanco que recibió en toda la nuca Gustavo Bolívar, el más fiel escudero de Gustavo Petro en el Congreso de la Republica, no solo lo privó de ser vicepresidente del Senado, sino que develó la insalvable e irreconciliable relación entre los propios miembros de la oposición en el Congreso Nacional.
Si bien los 20 de julio, históricamente están cargados de emotividad patriota, ayer no solo se vio alterada la celebración de independencia con las jornadas de marchas y protestas, sino que la instalación de las sesiones ordinarias del Congreso dejó de ser un trámite –discurso del presidente de la República, intervención del presidente saliente del Legislativo y los actos de rigor para escoger las nuevas mesas directivas de Cámara y Senado-, elección que está cuadrada con antelación y no hay mayores sorpresas.
Pero la pandemia cambio al mundo y Colombia ya no es la misma tampoco, el lio comenzó con los tiempos de la réplica al discurso presidencial derecho de ley que tiene la oposición
La paz de ayer, es la confrontación de hoy, los pasados 20 de julio por ejemplo la oposición se había ido de forma conjunta para realizar la réplica. El primer año hablo Jorge Enrique Robledo-Polo Democrático- en ese momento. En el 2020 turno para la senadora Aída Avella, en representación de la UP y los sectores cercanos al petrismo. No obstante, en este año no se pudieron poner de acuerdo. La Alianza Verde, líder en escaños en la oposición dijo ¡Mi turno! Comunes, dijo ¡No! Con la tesis que les tocaba, porque los verdes ya habían hecho apariciones en televisión para responderle a Duque y desde la casa Petro (Pacto Histórico) dieron argumentos similares para decir que debían ser ellos.
Sin poder llegar a un consenso, lo que hicieron fue irse cada uno por su lado y se dividieron el tiempo según la proporción que indica el Estatuto de Oposición. A la Alianza le tocaron 10 minutos, que fueron usados por Antonio Sanguino; al Pacto Histórico le tocaron cinco, usados por María José Pizarro, y a Comunes también cinco, con Pablo Catatumbo.
De esta manera cada uno le respondió a Duque como quiso y por supuesto que el ambiente electoral fue actor principal de los discursos, “Nos Tumbaron”, hoy en materia de tiempo y de seguro así será el clima de aquí a las elecciones se escuchó decir.
Mesa directiva
Para escoger presidente de Senado el acuerdo decía que el conservador Juan Diego Gómez era el hombre, pero sorpresivamente Antonio Sanguino se atravesó en el camino, candidatizado por los verdes. Según se dijo, se quiso dejar un mensaje de castigo al senador azul por oponerse al Acuerdo de Escazú. Sin embargo, los únicos que votaron por Sanguino fueron los de su propio partido, pues el resto de la oposición votó de forma mayoritaria por Gómez.
En ese momento ya se rumoreaba entre los verdes que en el Pacto Histórico se había acordado con el oficialismo votar por el senador conservador de forma unánime, a cambio de garantizar la elección de Gustavo Bolívar en la segunda vicepresidencia.
Pero desde las huestes petristas, sumado el representante de la Alianza Verde Inti Asprilla, dijeron que nunca supieron de la aspiración del Sanguinismo. “Se decidió en los últimos 15 minutos antes de la votación”, y agregaron que era una especie de treta para justificar lo que posteriormente ocurriría con la fallida elección de Bolívar.
En ese hilo conductor, este sería en minutos el Caballo de Troya, porque se suponía que la elección de Gustavo Bolívar sería un simple trámite, pues normalmente se escoge al candidato que propone la oposición para ocupar esta dignidad que la ley le concede. Y no fue así.
¡Historia! De una manera nunca antes vista, la plenaria se fue en contra de lo acostumbrado y votó de forma mayoritaria en blanco: 66 por esta opción contra 33 votos a favor. Un resultado que obligó a realizar una nueva elección, con Gustavo Bolívar inhabilitado para aspirar.
María Fernanda Cabal, haría orgullosa un video que montó en redes dándole vivas al triunfo y mostrando la caída de la aspiración de Bolívar como una verdadera gesta independentista.
A pesar de la amenaza de que si no nominaban a alguien para la segunda vicepresidencia lo harían los partidos independientes (Cambio Radical y Partido Liberal), el sector de oposición del Polo, la UP, el Mais y otros cercanos al Pacto Histórico se mantuvieron en que debía ser Bolívar. El senador Alexander López, del Polo por ejemplo dijo “no nos vamos a dejar imponer nadie debe repetirse la votación con Bolívar en la baraja de candidatos”.
Pero la historia de Gustavo Bolívar, con en una novela de GABO, ya estaba frente al batallón de fusilamiento, ante la negativa las mencionadas colectividades decidieron abandonar el recinto, mientras que la Alianza Verde se quedó en la sesión y nominó a Iván Name Vásquez para ocupar la dignidad vacante.
Y así fue Name fue elegido, sin embargo, la legalidad de esta decisión está en duda, puesto que es de los verdes y este partido ya había ocupado la segunda vicepresidencia en el primer año (2018-2019), por lo que supuestamente no se puede repetir el cargo.
Para el senador Gustavo Bolívar, el hombre más golpeado de la jornada aun con los moretones de los 66 votos en blanco en el rostro, la jugada la llevaban esperando hace varios días y hasta acusó a la Alianza Verde de haberse prestado para ella.
“Se demostró con la postulación de Sanguino para la presidencia, faltando menos de cinco minutos dijeron que iban a lanzar a Sanguino, lo hicieron para curarse en salud, porque ellos sabían que yo no iba a ganar y ahí meter a Name en la vicepresidencia”. Dijo en tono de derrota el senador y escritor para darle final… final a su aspiración
Por otro lado, buena parte de los miembros de la Alianza Verde niegan dichos señalamientos y hasta recuerdan que ellos votaron por Bolívar, pero que fue la plenaria la que le dijo no. Además, cuestionaron la postura de los del Pacto Histórico de preferir perder la segunda vicepresidencia a favor de los partidos independientes a no nominar una alternativa a Bolívar.
“Muy mezquino preferir perder la segunda vicepresidencia, que es tan importante para la oposición”, dijo por su parte el representante Mauricio Toro.
Moraleja, lo demostrado ayer en el seno del Congreso Nacional, es que la unidad de la oposición está más desunida que nunca, que es una gran mentira pensar que todos rodean a Gustavo Petro en su aspiración presidencial y que falta mucho camino que recorrer en ese norte, además está bien claro que entre históricos y verdes hay distancias insalvables de aquí al 2022.
